Al flamenco, “gracias a Dios”, todavía no le han sacado todo el jugo, afirma Antonio Carmona, el cantante del grupo español Ketama, quien después de 14 años se ha reunido con su hermano Juan y su primo Josemi para una gira con escala en Miami.
“Todavía es un desconocido, no lo han ‘estrujao'”, “hacen faltan más festivales para extender el flamenco fuera de las fronteras de España”, subraya en una entrevista con Efe este artista que comenzó su carrera como percusionista a los 13 años y hoy tiene 54.
La remasterización del álbum De aki a Ketama (1995) en los célebres estudios londinenses Abbey Road es la excusa para esta reunificación de los Ketama, que forman parte de una dinastía flamenca, los Habichuelas, iniciada por el bisabuelo de los que este domingo 9 de junio estarán en el escenario del Arsht Center de Miami.
La saga continua en las dos hijas de Antonio Carmona, que cantan y son compositoras, según cuenta en la entrevista.
Carmona no quiere entrar en el porqué los integrantes de Ketama -Juan es su hermano y Josemi, su primo hermano, y ambos son guitarristas- no hayan actuado juntos desde hace 14 años ni tampoco en qué pasará después de esta gira denominada, como uno de sus grandes éxitos, “No estamos locos”.
“Eso se verá”, dice el líder de un grupo heterodoxo pero conocedor del flamenco ortodoxo, que ha recibido numerosos premios en España, ha sido nominado varias veces a los Latin Grammy y su disco Shongai (1988) fue declarado Mejor álbum extranjero del año para la revista inglesa New Musical Express (NME).
En su web oficial Ketama declara: “nos juntamos porque queremos”. En Miami este jueves Antonio Carmona dice enigmáticamente: “la sangre a veces separa y a veces une”.
“Somos flamencos, somos intensos”, agrega para darle más misterio, aunque después dice que necesitaban tiempo para desarrollar cada uno su música en solitario.
Lo importante es que están de nuevo juntos y acompañados de un plantel de músicos de primera como los invitados al concierto de Miami: el argentino Diego Torres, el nicaragüense Luis Enrique, el “príncipe de la salsa” y la cubana Albita, un “clásico” de Miami.
Cuando se le pregunta si en la reunificación tuvo algo que ver el grave problema de salud que padeció en 2017, Antonio Carmona responde que estar en coma “te deja muy marcado” y, por otra parte, “te quita nudos” y te hacer disfrutar “muchísimo más” de las cosas.
En ese contexto “decidimos los tres que sería buen momento” volver a juntarnos.
Conocidos por haber fusionado el flamenco con música africana, brasileña y hasta con la voz de un cantante afgano, Carmona señala que están “abiertos a todo”, pero que hoy más que la fusión les interesan “las canciones”, sin un estilo musical definido, que tengan un “buen contenido” tanto en la letra como en la música.
Un 80 % de las canciones de la gira “No estamos locos” proviene De aki a Ketama, un álbum grabado en directo en 1995 que les dio el empujón definitivo a la fama.
“Pasamos de vender 20.000 discos a un millón, eso es muchísimo para un mercado tan pequeño como España”, dice Antonio Carmona, quien recuerda que asistieron al concierto en el que se grabó Pedro Almódovar, Rossy de Palma, Antonio Flores y otros famosos de la “movida madrileña”, como se conoció el estallido cultural de la década de 1980 del que también formó parte Ketama.
El cantante original del grupo era el también guitarrista José “Ray” Heredia, uno de los precursores de lo que se conoció como Nuevo Flamenco, quien abandonó Ketama después de la publicación en 1985 del primer álbum, titulado “Ketama”.
“Era el Prince del flamenco”, dice Antonio Carmona, que pasó de hacer la percusión a ser el cantante cuando Heredia abandonó el grupo, según recuerda en la entrevista con Efe.
En el De aki a Ketama remasterizado se han incluido dos temas en colaboración con dos artistas muy “cercanos” al grupo: el uruguayo radicado en España Jorge Drexler y el español Pablo Alborán, que, según dice Carmona, tiene una voz que “aflamenca” todo lo que canta.
Es lo mismo que le pasa al flamenco cuando se fusiona con otros estilos. Al flamenco no le han sacado todo el jugo todavía, dice grupo español Ketama
“Salimos victoriosos de todas las fusiones, el flamenco tiene mucha fuerza”, asegura Carmona, cuyo padre era guitarrista, el arte que más abunda en la familia, aunque también hay cantaores y cantaoras, y había nacido en una cueva granadina.
“Cuando se casó con mi madre, su padre le dio un pico y una pala para que se hiciera una habitación”, señala el cantante de Ketama, quien prometió llenar este domingo de música latina y flamenca el Arsht Center y terminar con una “fiescita”