El pianista y compositor Arturo O’Farrill se presentó anoche como parte de su paso por el DC Jazz Fest, uno de los festivales de jazz más importantes del mundo que se organizan en Washigton D.C.
O’Farrill y su Afro Latin Jazz Orchestra supieron deleitar a los presentes con interpretaciones de excelencia y sacar a flote emociones en una entrega muy personal y plena de diversas influencias, según un reporte de Prensa Latina (PL).
Para la agencia, Afro Latin Jazz Orchestra se inserta entre las de mayor calibre en el género en Estados Unidos por su poder interpretativo, amplio espectro de estilos y esa capacidad para que sus instrumentistas logren protagonizar esos solos admirables, como se observó anoche.
El evento cultural con carácter anual, que se desarrolla desde el 30 de agosto en The Wharf, un área privilegiada por su encanto natural a orillas del río Potomac, atrae a miles de personas.
Cuba en el corazón
Al término de su presentación en el evento, que concluye este domingo, O’Farrill habló sobre la belleza y calor del pueblo cubano, el amor por la historia “para el conocimiento de nosotros mismos”, según el reporte de PL.
El músico señaló que en este momento “Cuba está sufriendo mucho por razones que son obvias”; sin embargo, “tenemos un orgullo, una cosa que no se va a dañar sobre nada y eso es lo que me mueve mucho a mí”, porque “al país donde nació mi papá, los amo, los quiero y voy a estar siempre a su servicio”.
El ganador este 2023 de su sexto Premio Grammy, esta vez en la categoría Mejor Álbum de Jazz Latino por Fandango At The Wall In New York, se refirió de esta manera a la tierra de su padre Chico O’Farrill, trompetista, arreglista y compositor de jazz, conocido como “el arquitecto del jazz afrocubano”, según PL.
Tradición musical
Arturo O’Farrill nació en Ciudad de México el 22 de junio de 1960, pero creció en Nueva York. Su madre era la cantante mexicana Lupe Valero. Al comienzo de su carrera trabajó en bandas de talentos como Carla Bley, Dizzy Gillespie, Lester Bowie y Harry Belafonte.
Posteriormente, fundó su propia agrupación y el álbum debut de 2005, Una Noche Inolvidable, le valió su primera nominación al Grammy.
El primero de estos lauros le llegó en la categoría al Mejor Álbum de Jazz Latino en la 51 edición de los premios por el disco Song For Chico.
Como parte de su amplia labor, el prestigioso músico dio vida a la Academia de Música Afro Latin Jazz, un programa de enseñanza artística en la ciudad de Nueva York.
Antes de retirarse del lugar, O’Farrill tuvo la deferencia de saludar a varios funcionarios de la embajada de Cuba en Estados Unidos que asistieron a su concierto, apunta PL.