Familiares, artistas y centenares de admiradores dieron este viernes 11 de noviembre su último adiós a la cantante Gal Costa, un ícono de la música popular brasileña y universal.
Su féretro reposaba sobre una alfombra roja en la entrada principal del edificio de la Asamblea Legislativa de São Paulo mientras cientos de admiradores desfilaban para dejar flores y despedirse de la artista.
El hijo de Gal Costa, Gabriel, de 17 años, fue uno de los primeros miembros de la familia en llegar al velorio. Se sentó junto al ataúd de su madre, al lado de Wilma Petrillo, la mánager del artista. Minutos después recibió a Sophie Charlotte, quien interpreta a Gal Costa en Mi nombre es Gal, biopic que se estrenará en marzo del próximo año.
Los carteles que portaba el público fueron colocados al pie del féretro. Alrededor de las 2 p. m., un fan comenzó a cantar una de sus canciones y todos los presentes se unieron en el canto. Luego dijo: “Siempre nos cantaste y ahora te vamos a cantar. ¡Ve con Dios, mi diva!”, dijo uno.
El féretro, cubierto por las banderas de Bahía y São Paulo, salió hacia cementerio de la Tercera Orden del Carmo, en Consolação, para un entierro limitado a familiares y amigos más cercanos.
Gal Costa falleció la mañana del miércoles 9 de noviembre a los 77 años. Su publicista dijo que murió en su casa, pero no se ha revelado la causa de la muerte.
La artista se ausentó de los escenarios para recuperarse de una cirugía que le practicaron en septiembre en la fosa nasal derecha. Canceló en el último minuto su participación en el festival Primavera Sound, en São Paulo, el pasado fin de semana.
Nacida en Salvador de Bahía y reconocida por su voz única, su melena y su sonrisa carismática, Gal Costa fue una de las principales figuras del movimiento tropicalista a fines de la década de los 60, junto con otros cantantes legendarios como Gilberto Gil y Caetano Veloso.