La Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (Egrem), de Cuba, recibe hoy los “beneficios” de su más reciente contrato con la compañía internacional Sony ATV, reporta la agencia Prensa Latina (PL).
Gracias al acuerdo, firmado en enero y considerado el más importante suscrito por una disquera cubana, el amplio catálogo de la Egrem es gestionado internacionalmente por Sony, lo que redunda en la mejoría de su preservación y difusión, según Mario Escalona, director general de la principal editora musical de la Isla.
Escalona dijo a PL que más de 9 mil títulos de autores cubanos han sido “encauzados por esas vías de promoción” y que la disquera multinacional –especializada en la gestión editorial de la obra de grandes artistas–, “avanza en el trabajo para compilaciones de valiosas piezas que estaban de forma pasiva en archivos y tienen entonces revitalización y ampliación en horizontes y mercados”.
Además, explicó que como parte de los beneficios también se incluye “la actualización de catálogos editoriales y subediciones que tenían en el mundo” y “la posibilidad de proyectar esas obras en sincronizaciones para cine y otros soportes artísticos”.
El convenio entre ambas editoras musicales, suscrito en La Habana por Escalona y el presidente de Sony, Guy Henderson, pemitió a la multinacional gestionar el más extenso catálogo de música cubana existente en el mundo, con obras compuestas por grandes clásicos de la música cubana como Sindo Garay, Carlos Puebla, Benny Moré y César “Pupy” Pedroso.
“Sony se compromete con la Egrem a difundir la música cubana y a hacer que el resto del mundo la disfrute tanto como ustedes lo hacen”, afirmó entonces Henderson.
Esta alianza abre al catálogo musical cubano las puertas de las principales plataformas digitales, como Spotify, YouTube o Netflix, y también posibilitará su uso en la publicidad así como la colaboración entre los compositores adscritos a la Egrem y los de su compañía, explicó el presidente de Sony.
La discográfica cubana ya contaba con un acuerdo previo con Sony Music Entertainment firmado en 2015 para la distribución internacional de sus matrices de grabaciones, entre ellas algunas del legendario Compay Segundo o la orquesta Los Van Van.
Aquel convenio incluía unas 30 mil canciones de icónicos artistas ya desaparecidos como los cantantes Ignacio Villa (“Bola de Nieve”), Celina González, Ibrahim Ferrer (miembro del Buenavista Social Club) y Elena Burke, el pianista Gonzalo Rubalcaba o el compositor César Portillo de la Luz.
Son los hijos y familiares de los escogidos los que hacen negocios con las grandes firmas y donde se quedan los hijos de los trabajadores que sustentan los sacrificios. Se debe publicar la ubicación laboral de los hijos de los dirigentes del país y su relación con el Capital extranjero y ya tenemos el cuadro de la oligarquia estatal capitalista, que sera el relevo de los cuadros actuales, bajo otras condiciones