Suylén Milanés llega al salón de PM Records vestida de blanco y con un tabaco pequeño entre los dedos. Luego de las presentaciones de rigor entre periodista y entrevistada, comienza a soltar el humo por todo el sitio.
Hablamos sobre Eyeife, Festival Internacional de Música Electrónica (con acento afrocubano) que se celebrará en La Habana del 26 de septiembre al 1ro de octubre.
A golpe de teclados, guitarras y batá, combinados con artes plásticas y danza, Fábrica de Arte Cubano (FAC) y el ISA serán escenarios para el performance de Iván Lejardi, Djoy de Cuba, Greench, Wichy del Vedado, David Casas, D´ VazzBrother´s, Dj Reitt, Dj Pauza, y Dj Ryan, entre otros músicos.
Para la fusión musical, Eyeife tiene un cartel de figuras reconocidas y otras de una escena más underground. Yasek Manzano, Rolando Luna, Eduardo Sandoval, Brenda Navarrete, Zule Guerra, Athanay, Mary Paz, Telmary y el grupo Tesis de Menta son algunos de los nombres más conocidos en la escena cubana. De la pista internacional llegarán The Dirty Playerz (España), Alex Raouf (NY, Estados Unidos), Tuff London (Inglaterra), Bishop (México), entre otros.
Heredero del festival de Varadero donde Pablo Milanés logró reunir, como productor y director, a artistas de más de 15 países, Eyeife también le debe a Proelectrónica, organizado durante varios años por Suylén, Alexis de la O e Iliam Suárez, cuenta Suylén.
“Cuando uno lleva tanto tiempo trabajando por la música, la gente te va conociendo y eso crea una confianza porque hay una historia y una figura como Pablo Milanés detrás de todo esto”, dice su hija, a cargo de este festival como directora ejecutiva de PM Records.
“Mi padre es el presidente de esta institución creada en 1998. Lo que hoy constituye una productora, en aquel momento era fundación. Pero su propósito siempre fue potenciar la música cubana. Todos los eventos nuestros tienen un perfil social, y emprendemos proyectos para diversos géneros. De ahí nace el festival de Proelectrónica. Yo he continuado la obra iniciada por mi padre en ese sentido”, añade.
¿Por qué te has conectado con la música electrónica en lugar de la trova?
Yo tengo una influencia, porque mi padre fue un iniciador de la nueva trova. Pero soy más temperamental y me gusta más la música que tenga que ver con mi personalidad. Fui miembro del grupo Montespuma, que dirigía Mario Daly, un gran líder de la música alternativa en Cuba a quien le debo mucho de lo que sé como artista. Allí aprendí a proyectar la voz como rockera, y me influyó mucho. Pero creo que soy muy ecléctica y canto música electrónica también.
En Cuba esta música ha estado presente en los últimos 15 años, pero su reconocimiento fue poco a poco y hace apenas tres años se empezó a institucionalizar. Pero creo que lo más importante es que los DJ hoy son reconocidos, tienen empresa, y las compañías disqueras e instituciones oficiales como el Ministerio de Cultura han institucionalizado la música electrónica.
¿Cómo se reconfiguró el panorama de la electrónica en la Isla?
Vengo “arrastrando” con la música electrónica en Cuba desde sus inicios. Siempre trabajé, directa o indirectamente, con el género. Yo hacía fiestas underground y convocaba a DJ. No era la líder, pero sí trabajaba con ellos y aprendí muchísimo de producción y comencé a insertarme en este mundo.
La productora Yoana Grass me propuso hacer un proyecto con los DJ, darles un espacio, y a partir de entonces, Iliam Suárez y Alexis de la Oz (IA) fueron los iniciadores de Proelectrónica. Yo fui una especie de protectora; como institución me alié a ellos y logramos un festival de electrónica que perduró. Fue un empuje que tuvieron los DJ para tocar, promover su obra, divulgar lo que estaban haciendo y para los jóvenes también sirvió de oportunidad, ya que no existían espacios para esta música.
Pasamos cinco años construyendo un escenario para los DJ, creadores de su propia música, porque no es lo mismo un DJ que tome música cubana o americana y pinche sobre esa música. No te da una identidad, no es original. Por eso creamos un festival donde los DJ pudieran hacer su música. Fue una excelente idea de Iliam, a fin de evitar la imitación. Si tenemos talento, si tenemos artistas, ¿qué hacemos imitando a otros que nada tienen que ver con nosotros? Por eso nace Proelectrónica, que potenció la creación de música propia.
¿Cómo surge la idea de fusionar electrónica con ritmos afrocubanos en un festival?
Ya hemos hecho festivales como Proposiciones, en 2010, en el cual participaron más de 200 artistas de varias provincias y estuvo lo mejor de la música cubana, desde salsa, rumba, hasta rock y electrónica. Su lema era “Por un planeta vivo” y fue maravilloso, creo que de los mejores festivales que he hecho. Pudimos reunir a muchos artistas, de diversas manifestaciones, y les dimos visibilidad a talentos desconocidos. Fue una coyuntura perfecta para encontrar talentos y lanzarlos, que se conociera lo que hay en el underground, en el arte contemporáneo. Tengo mucha fe en este festival porque va por la misma línea.
¿Qué dice Eyeife? Qué falta más, hay que abrirnos a más proyectos y manifestaciones, no solamente se trata de DJ que toquen su música, sino de lidiar con artistas, fusionar con la rumba y las raíces cubanas. Y vamos a llamar jazzistas, a la compañía Acosta Danza que va tener a su cargo la apertura, vamos a hacerle un toque a Elegguá. De ahí el nombre Eyeife, una palabra afrocubana.
Se le ocurrió hace diez años a mi esposo, un productor que desgraciadamente ya no vive. Quise retomar la idea, ahora que los DJ cubanos han alcanzado cierta madurez, para dar un paso más: que ellos se atrevan a pinchar, a crear sobre la música cubana. Al respecto les he dicho a los artistas que si necesitan un batá, un piano, si necesitan de cualquier manifestación, se lo ponemos. Pero hay que crear, sin excusas. Hay que construir sobre la música cubana porque es nuestra identidad y tenemos que ser parte del panorama internacional. Podemos llegar a serlo. Entre el laboratorio de música electrónica y nosotros hemos logrado incentivar a los músicos. Es increíble que artistas como Rolandito Luna se hayan implicado.
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La carrera de Suylén Milanés, la hija mayor del legendario Pablo, tiene dos décadas de giras nacionales e internacionales donde ha defendido el pop rock.
“Me gustan los géneros alternativos. Mis hermanas son más de la línea cancionística, la trova, pero yo siempre fui más alternativa”, comenta la intérprete de “Las Caracolas”.
Ella no renunció del todo a la creación personal, pero ha dedicado los últimos años a la creación colectiva.
“En Montespuma estuve cinco años, luego en solitario otros cinco. Y así, llevo una década muy enfocada en PM Records, en todo lo que podemos hacer y en lo que haremos en el futuro, con un objetivo: mantener la cultura en alto, dentro y fuera de Cuba; y rescatar las raíces a través de géneros y manifestaciones artísticas disímiles. No tiene que ser música únicamente; también se puede incorporar la plástica, la danza”.
-¿Eres religiosa?
-Sí.
-¿Yoruba? –pregunto.
-¿Se me nota mucho? Soy hija de Ochún.
Le pregunto el significado de “eyeife” en la religión yoruba.
-Representa la positividad, el “Sí” absoluto, la energía que necesitamos para ofrecer nuestra mejor versión.
Todo muy lindo, pero…fumar en un local cerrado?.
Recuerdo que es Alexis de la O y no Alexis de la Oz como está puesto en el artículo. De Eyeife no quisiera comentar mucho.
Maravillosas iniciativas. Suylén, crear también es entrecruzar y conectar, que sea un gran Festival!!