Gastón Joya ha tocado en Alemania, Estados Unidos, Suiza, Francia… pero siempre vuelve a Guanabacoa. A Guanabacoa dice que le debe su fe religiosa, sus orígenes, el orgullo de sentir cercano a Lecuona y, sobre todo, la música. Probablemente como pago por la deuda que siente con su terruño, uno de los más jóvenes y al mismo tiempo más reconocidos bajistas cubanos organizó el concierto Hijos de la Villa, unos meses atrás en el Teatro Nacional. Una noche en la que instrumentistas de ese pedazo de La Habana homenajearon a sus predecesores. Porque Guanabacoa es la tierra de Daymé Arozarena, David Torrens, Rolando Luna, Rodney Barreto y Gastón Joya; como también lo fue de Rita Montaner, Bola de Nieve y Ernesto Lecuona.
Gastón quiere ir más allá en sus homenajes. Ahora piensa en guardar la memoria y cotidianidad de la villa. Filmar sus calles, su gente, lo que un día fue la casa de Bola y hoy es un solar abandonado. Quiere, además, mostrar una Guanabacoa que escapa del estereotipo, que no se limita a religiones afrocubanas o marginalidad.
“Siempre he visto a Guanabacoa como una tierra viva, que sin una explicación racional, produce músicos talentosos. Creo que en este sitio el ritmo viene en el aire. Solo hay que recorrer las calles y ver personas comunes tocando un tambor con la confianza y el filin que no tienen algunos profesionales. En cualquier esquina se descubre una voz afinada, un rumbero auténtico y también un virtuoso de academia.
“Eso queremos recogerlo en el documental: el ambiente de esta parte de La Habana, a ratos menospreciada. Pretendemos además recordar a Bola de Nieve, a Rita, La Única, a los profesores Marcos Varcárcel y Gloria Suárez y especialmente a Lecuona, quien a pesar de haber regalado tanto reconocimiento a Cuba, en su ciudad de origen solo hay una minúscula tarja con su nombre en el espacio que ocupó su casa antes de ser demolida.
“En esta filmación contaremos la historia de Guanabacoa y sus hijos, de una manera sencilla, asequible. No pensamos este proyecto como un documental elitista, sino como un material que narre la vida en la Villa tal y como ha sido. Desde los lugares más maltratados hasta la academia de arte, que a pesar de ser de las menos favorecidas de la capital infraestructuralmente, le ofrece a los alumnos una gran preparación. Superior muchas veces a otras escuelas con más recursos.
¿Por qué en tu obra, en tus proyectos, en cada entrevista, siempre vuelves a Lecuona?
“Crecí escuchando música yoruba, en la academia me moví más a lo tradicional o foráneo, actualmente también toco jazz, pero ninguna de estas influencias me ha signado tanto como la obra de Ernesto Lecuona. Esa propensión suya de fundir lo clásico con los ritmos cubanos y lograrlo de manera tan magistral aun me desconcierta.
“Vuelvo a Lecuona porque mi sueño como creador es acercarme a lo que él hizo. Él, antes que todo, defendió la música cubana y esa es la sonoridad que a mí me llama”.
Gastón Joya, un mes atrás, compartió el escenario con Chucho Valdés mientras interpretaban obras del legendario Irakere. En julio acompañará a Omara Portuondo y Diego el Cigala en la gira de despedida de la diva. Y luego será uno de los pocos cubanos que podrá contar que ha tocado junto a Joe Lovano.
Con solo 29 años, Gastón Joya ya es más que un músico de referencia en la Isla, y a pesar de todo no deja de regresar a Guanabacoa.
que bueno que existe un musico como Gaton Joya y que bueno que se le dedique este articulo. saludos
Gastoncito, un músico de admirar por su virtuosismo y también por su humildad. Siempre que tuvo tiempo colaboró con las celebraciones de las misas en Los Escolapios y la Parroquia de La Asunción de Guanabacoa. Felicidades, muy lindo tu proyecto con La Villa de Pepe Antonio.
solo voy a decir: el mejor bajista de cuba
Felicidades , de verdad es una JOYA!!!!!!!!!!
Un músico maravilloso y una mejor persona! Una JOYA humana.
que grande eres gastoncito!!
lo conozco desde q era un niño, tocaba en la iglesia, muy talentoso. Dios lo bendiga.
Felicidades a Gaston, es cierto que es muy buen musico, pero no creo que sea el mejor, hay otros talentos del contrabajo en Cuba, pero que no tienen la suerte de la mediate de la prensa y viven fuera de la capital y los afecta el fatalismo geografico, uno de ellos es mi hijo, del cual nos sentimos orgullosos los padres y familia y amigos, ganador en tres oportunidades diferentes del Jojazz como instrumentista y compositor y en una como miembro de un grupo de Jazz, compositor de mas de una decena de piezas del Jazz, pero sin oportunidad de hacerlas realidad en un disco, creo que derecho que se merece por ser multiganador del Jojazz y por ser uno de los talentos jovenes cubanos, pero a pesar de tocar las puertas de directivos del Jazz en Cuba (coterraneos por cierto) y de haberles reconocido sus meritos, no les abrieron las puertas, ojala no se cumpla el dicho de que nadie es profeta en su tierra y con la ayuda de dios logre alcanzar sus sueños en su tierra que mucho añora
Yo acabo de descubrir su música y talento, y sinceramente, estoy fascinada, tuve la suerte de acudir a un concierto de la gira de Omara Portuondo con Diego el Cigala, en Sant Feliu de Guíxols ( Barcelona), y ahí estaba Gaston, con su contrabajo, nunca había escuchado nada igual, brutal, genial, fabuloso, y por cierto, una persona muy cercana y humilde. Le auguro muchísimos éxitos, y ahora esta de gira con el maestro Chucho Valdés y el fantástico saxofonista Joe Lovano, no hay que perdérselo.