“Ahora puedo llorar”, dijo Gema ya al final del concierto, suspirando después de tantas pruebas de fuego a su contención emocional. La primera había sido, de entrada, la ovación con que la recibió una sala de conciertos llena de nostálgicos.
Quince años habían pasado desde su último concierto en Casa de las Américas… y en Cuba. Durante estas casi dos décadas de lejanía geográfica, solo había cantado como invitada en presentaciones de otros artistas, entre ellos alguien que es “como una madre”: Marta Valdés.
La ya legendaria compositora y María Elena Vinueza, musicóloga y una de las directivas de Casa de las Américas, fueron las grandes “conspiradoras”, “culpables”, dijo Gema mientras les agradecía a ellas y otros tantos que hicieron posible el regreso a casa.
Y este viernes de julio, mientras en La Habana llovía sin tregua, se escuchó otra vez “la música en sí”, como solía describirla el escritor Reynaldo González, también presente en la sala.
“No sé ustedes, pero yo ahora necesito un bolero que me salve la vida” fue el comentario-guiño con que anunció, por supuesto, el clásico de Descemer Bueno, “Un bolero que te salve la vida”. Del mismo autor interpretó “Ciego amor”, con coro de una repleta y calurosa Sala Che Guevara. En esa forma sugerente introdujo cada canción de la noche.
“Parece que estoy oyendo un disco”, había dicho alguien en el público. La afinación de la cantante y el cuerpo de la música fueron perfectos, limpios.
Bajo la dirección de Jorge Aragón (piano), Kendry González (bajo), Yissy García (batería), Yaroldy Abreu (percusión), Michel Herrera (saxo), Katia Ribas y Annys Batista (coros), Gema hizo el anunciado recorrido por su obra. No faltaron sus versiones de la obra de Marta Valdés ni las canciones más memorables de su etapa con Pável Urquiza, junto a quien un día cruzó el Atlántico con una guitarra. Cuando cerró con “Parar de fumar”, no se retiró del escenario sino que bajó para reunirse con su público.
Venimos todos de un lugar lleno de música y de luz, había sido la arrancada de Gema para este “viaje”. El concierto trajo un poco de allí.
Gema corredera y Martha valdes,en la sala che Guevara….cosas veredes que haran falar a las piedras,sancho !!!!!