En La Habana del siglo XXI hay una gran añoranza por la música de los años sesenta. Un John Lennon de bronce permanece perpetuamente sentado en un parque del Vedado, mientras un conglomerado de bandas se ganan la vida tocando algunos de sus hits.
El rock and roll de la época de Led Zeppelin y The Doors es tan lucrativo como la música tradicional cubana que escuchan los turistas en las calles de La Habana Vieja. Clubes nocturnos como el Submarino Amarillo han acogido a bandas que pueden tocar una ejecución exacta de Hard Day’s Night o una versión a lo heavy metal de Eleanor Rigby.
Aprovechando la costumbre establecida por esta pujante mini-industria cubana de la Beatlemanía, el Proyecto Lucas organizó un concierto homenaje a los Beatles en el Teatro Carlos Marx de La Habana, el sábado 16 de noviembre de 2013. Este es, pues, el más reciente ejercicio cubano de veneración beatleniana.
Una docena de músicos y bandas se turnaron por el espacio que duran una o dos canciones, tocando las canciones de los Beatles a su estilo, como hizo Ernesto Blanco con una versión entre pop y rockera de Lucy In The Sky With Diamond, un poco desprovista de la atmósfera sicodélica y relajada del original.
La apertura le correspondió a un Adrián Berazaín sin más acompañantes que su guitarra, con Love Me Do. Luego vino Tésis de Menta y un impresionante “While My Guitar Gently Weeps”, cantado a dos voces. Osamu y su banda le dieron un toque medio metalero a un “Come Together.” Uno de los detalles más es que los músicos no se esclavizaron a los arreglos originales y cada uno se dio gusto cambiando el ritmo o introduciendo alguna novedad.
Tal vez el momento más impresionante ocurrió gracias a la vocalista Beatrix López, de Tesis de Menta, quien cantó un impredecible “Yesterday”, transmitiendo la sensación de nostalgia devastadora que genera esa canción y quedando como la mejor voz femenina de la noche.
Elaín Morales subió a tocar un “Help” sin muchos cambios y el humorista Rigoberto Ferrera (El Rigo) le dio un toque de espectacularidad a Hannah (Go With Him).
El concierto, titulado “Cuatro Dioses de Un Tiro”, se realizó como parte de una serie de presentaciones organizadas desde un año por el proyecto Lucas, que invita a bandas y músicos cubanos tocar canciones de grupos británicos como Deep Purple, Queen, y ahora Los Beatles.
Fue una noche extraordinaria, porque no todos los sábados uno puede escuchar en vivo una tanda de canciones de Los Beatles en el teatro más grande de La Habana.
Los cuatro músicos de Liverpool nunca tocaron en Cuba y nada indica que Paul McCartney tenga a La Habana en su agenda de conciertos (ni siquiera a Santiago de Cuba, donde hizo una visita sorpresa en enero del 2000).
Para escuchar en vivo la música de ese cuaterto británico, el cubano sin visa ni pasaporte tiene un catálogo amplio de bandas imitadora, aunque la experiencia beatleriana en el Teatro Carlos Marx fue algo por encima de lo normal, como todo lo que ocurre una vez en la vida.