De la música popular a la televisión, y de ahí al cine. Ese ha sido el camino recorrido por Cristian Alejandro en el empeño por labrarse un camino propio. Pero este joven artista es también el hijo de uno de los compositores más reconocidos de Cuba: Edesio Alejandro. Y esa condición supone un reto mayor en su carrera.
Como si no fuera suficiente desafío ganarse un puesto en el amplio escenario musical cubano, Cristian tiene la responsabilidad de hacerlo y estar a la altura de su padre, quien es un ícono dentro de la filmografía cubana de los últimos treinta años.
¿Qué ha significado ser el hijo de Edesio Alejandro y dedicarte a la música con ese precedente?
Mi padre es mi ídolo, definitivamente él es mi mejor canción. Desde pequeño he estado escuchando su música. Recuerdo una ocasión en que él estaba girando por Matanzas, yo tendría como cuatro años de edad, y uno de los técnicos del grupo me regaló una guitarra que apenas sonaba y durante una recepción pequeña que nos hicieron, a mí se me ocurrió subirme con aquella guitarra y comenzar a cantar varios temas suyos. Él se sorprendió muchísimo porque no podía imaginar que en ese entonces ya yo me supiera de memoria todas sus canciones.
También es un reto muy grande, porque “ser hijo de…” es algo que siempre te marca, pero yo lo veo más bien como una bendición, como un camino a seguir y alguien en quien me puedo recostar y consultar cada vez que tengo una duda. Por ser mí padre es muy fuerte conmigo y siempre me está exigiendo un poco más, pero no tengo como pagarle todo lo que me enseña y lo mucho que me enriquezco con su sabiduría.
Antes de revelar sus influencias y los proyectos inmediatos, este joven compositor y cantante conversó con OnCuba sobre los aspectos más notables de su carrera artística:
“Yo empecé a estudiar música desde los siete años en el Conservatorio Manuel Saumell hasta que en séptimo grado me cambio a la escuela Guillermo Tomás, de Guanabacoa, donde me gradúo de nivel medio superior de guitarra eléctrica. A los 15 años comienzo a componer y hago un dúo que se llamó Los Alejandros, con Alejandro Enríquez. Luego Xiomara Blanco me dio la grandísima oportunidad de que hiciera el tema para la teleserie Polvo en el Viento, que fue lo que me abrió las puertas al público cubano. A partir de ahí seguí mi proyecto en solitario hasta que salió la canción del Mundial de Fútbol de 2010 Dame un gol que se hizo muy popular aquí en Cuba.
“En el año 2011 fui invitado a dar un concierto en Miami, para la inauguración de una galería de arte y da la casualidad de que Pancho Céspedes va a verme a ese concierto. Otra vez tuve muchísima suerte de que le gustara mi música y me llevara a una gira mundial abriendo sus conciertos. Para mí eso fue una apertura de mi espectro musical, aprendí muchísimo, además de estar al lado de esa gran estrella, porque sin dudas es un mago de la canción. Ahí estuve compartiendo escenario con artistas de la talla de Armando Manzanero, Noel (cantante de Sin Bandera) y durante un año y medio recorrimos muchísimos países como Venezuela, Brasil, Argentina, Estados Unidos, España, Italia.
Seguramente la música afro ha sido un referente en tu trabajo, ¿hasta qué punto te has apartado o no de ella?
Nosotros hicimos con Yolena Alonso, la hija de Pachito Alonso, un musical titulado Viva Cuba que se estrenó en Alemania y básicamente consistió en llevar la música afro a ritmos modernos como el R & B, el house, el hip hop. Fue una experiencia muy bonita fusionar todos esos ritmos y aunque siempre he tenido muy cerca la música afro, el género que me corre por las venas es el pop rock. Me gusta también hacer bachatas, salsa, merengue electrónico, todos los ritmos populares, pero el pop rock me apasiona.
Conociendo el aporte de Edesio Alejandro al cine cubano, ¿cuánto ha influenciado él tu acercamiento a este medio?
El cine para mí también ha sido un gran descubrimiento y algo que hago con muchísimo gusto. Comencé haciendo en coautoría la música para algunos documentales como Los cien sones de Cuba, de Edesio Alejandro, que estuvo nominado al Grammy Latino y después surgió la oportunidad de hacer la música para el filme Kangamba de Rogelio París, donde Patricio Amaro, Edesio Alejandro y yo compusimos el tema Amar es lo único importante.
Recuerdo que cuando comenzamos a trabajar en ese gran proyecto mi papá estaba de gira por Europa, entonces yo le mandaba los arreglos y luego él los devolvía sugiriendo los cambios, hasta que después de tres meses de trabajo intenso él se da cuenta de que yo tengo mi propia manera de entender y crear la banda sonora de la película y me da las riendas para que yo siguiera trabajando solo. Eso para mí fue muy importante porque me dio la libertad necesaria para que desarrollara mi manera de crear.
Después hice la banda sonora de Boleto al Paraíso, de Eduardo Chijona y más recientemente compuse un tema para La pared de las palabras, la última película de Fernando Pérez.
En los últimos tiempos otro proyecto cinematográfico le roba el sueño a la familia Rodríguez, se trata del primer largometraje dirigido por Edesio Alejandro y tu debut en el séptimo arte, ¿cómo surgió la idea y cuál es la trama del filme?
Al terminarse esta gira con Pancho Céspedes yo regreso con muchos deseos de trabajar y nos sentamos a pensar un modo de promocionar mi música; entonces mi papá me comenta esta idea que él tenía de hacer una película y a partir de ahí comenzamos trabajar los dos en este proyecto ambicioso.
Buscándote, el concierto es el título de este drama musical que trata de un artista que se encuentra en el momento cúspide de su carrera y eso le hace perder al amor de su vida: la clásica historia romántica pero con la particularidad de que como todo transcurre durante un concierto, el protagonista se enfrenta al dilema de recuperar a la mujer que está perdiendo sin renunciar a su público.
También fue una manera diferente que encontramos de promocionar la música a través de la imagen, no solo con un video clip sino a partir de un largometraje de ficción donde la historia se cuenta con una gran cadena de acciones de modo tal que no es necesario diálogo alguno para entender lo que sucede en el filme, y mis canciones sirven para acompañar esos hechos que se narran.
¿En qué etapa del proceso de realización se encuentran actualmente?
Hemos dado varias veces la fecha de estreno y se ha seguido posponiendo porque la posproducción es muy costosa y, además, es un proceso muy lento. Estamos poniendo toda la fuerza y la energía positiva para estrenarla en diciembre durante el festival de cine y queremos también que salga al mismo tiempo el DVD con las canciones, por eso estoy haciendo desde ahora versiones de los temas en ritmos populares para que la gente vaya conociendo los temas y cuando llegue al cine se reencuentre con esas canciones.
El plan es llevar primero la película a todos los cines del país, y según se vaya presentando en las distintas provincias, complementar la exhibición con un concierto donde se esté proyectando también la película, e ir así por toda la Isla valiéndonos del cine y de la música.
Además de compartir el rol protagónico con la actriz canadiense Cinthya Art, el filme te da la posibilidad de cantar con Adriano Rodríguez, ¿cuánto te ha aportó esa experiencia?
Para mí Adriano es como un familiar, tiene noventa años y es increíble la voz que conserva. Aunque ya conocía muchas canciones antológicas de la trova tradicional, pararme al lado de alguien como Adriano, con toda su trayectoria, fue realmente una osadía y al mismo tiempo un privilegio tremendo. Tuve que estudiar también porque es un género que no domino y aunque intenté acomodarlo a mi propio estilo creo que siempre hay que volver a los clásicos y mostrar un poco lo que surge en ese cruce generacional.
Acompañar el estreno de tu película con una gira nacional es por sí solo un proyecto gigante, ¿hay algún otro trabajo o disco por venir?
Estoy preparando un disco de duetos donde canto con el maestro puertorriqueño Dany Rivera, que me dio la oportunidad de participar en su último disco y a raíz de esa canción me decidí a crear este disco de duetos donde canto con Carlos Varela, con Omara Portuondo, con Buena Fe, con Pancho Céspedes, con Tanya, con Adriano Rodríguez, con este último interpretamos “Si me pudieras querer”, esa hermosa canción de Bola de Nieve que el trío de Hernán López Nusa revivió con toda su magia de una manera increíble; en fin, hay que pegarse a los grandes para darse a conocer y crecer.