Ellis Marsalis Jr., el pianista de jazz, maestro y patriarca de una célebre familia musical de Nueva Orleáns, falleció en la noche del miércoles a causa de una neumonía ocasionada por el coronavirus. Dejó seis hijos y un profundo legado musical. Tenía 85 años.
“Mi papá fue un músico y un maestro gigante, pero un padre aún mejor. Dio todo de sí mismo para que nosotros desarrolláramos todo nuestro potencial”, dijo su hijo Branford.
Cuatro de sus seis hijos son músicos: Wynton, trompetista, un ícono del jazz norteamericano y director artístico del Lincoln Center de Nueva York. Branford es saxofonista, lideró la banda musical de “The Tonight Show” y salió de gira con Sting. Delfeayo es trombonista y un prominente productor musical y artista. Jason, percusionista, tiene su propia banda y acompaña a otros también. Ellis III, quien decidió que la música no era lo suyo, es fotógrafo y poeta en Baltimore.
“La neumonía fue la causa directa de defunción, pero fue causada por el COVID-19”, confirmó a la AP Ellis Marsalis III en una entrevista telefónica. Relató que el domingo condujo desde Baltimore para acompañar a su padre, quien estaba hospitalizado en Luisiana, un estado que ha sido gravemente afectado por la enfermedad. Otros familiares también pasaron tiempo con él.
“Se fue de la misma manera en que vivió: aceptando la realidad”, tuiteó Wynton en un mensaje con fotos de su padre.
Branford incluyó en su misiva un texto que dijo que recibió del profesor de derecho Harvard David Wilkins: “Todos podemos maravillarnos de la absoluta audacia de un hombre que creyó que podía enseñarles a sus hijos negros a ser excelentes en un mundo que rechazaba esa posibilidad, y entonces verlos llegar a redefinir lo que la excelencia significa para siempre”.
En un comunicado, la alcaldesa LaToya Cantrell afirmó: “Ellis Marsalis era una leyenda. Era el prototipo de lo que queremos decir cuando hablamos del jazz de Nueva Orleáns. Era un maestro, un padre y un ícono –y no hay palabras para describir el arte, la alegría y la maravilla que le mostró al mundo”.
Debido a que Marsalis optó por quedarse en Nueva Orleáns la mayor parte de su carrera, su reputación fue limitada hasta que sus hijos alcanzaron la fama y lo sacaron a la luz, generando nuevos contratos discográficos, conciertos, presentaciones televisivas y giras.
“Él era como el entrenador del jazz. Se ponía la sudadera, soplaba el silbato y ponía al equipo a trabajar”, expresó Nick Spitzer, presentador del programa de radio American Routes y profesor de antropología de la Universidad de Tulane.
La esposa de Marsalis, Dolores, falleció en el 2017. Le sobreviven sus hijos.
AP/OnCuba
EPD