Silvio Rodríguez: “Dicen que estoy cambiando, como si fuera posible arrepentirme de mi vida”

En una declaración publicada en su blog bajo el título de "Solo así", el trovador responde a la manipulación de opiniones suyas sobre la realidad cubana.

Silvio Rodríguez en los Estudios Ojalá. La Habana, 2024. Foto: Kaloian.

Silvio Rodríguez en los Estudios Ojalá. La Habana, 2024. Foto: Kaloian.

Silvio Rodríguez dejó claro este miércoles que no se arrepiente de la postura y las palabras que ha enarbolado a lo largo de su vida, a la vez que defendió la importancia de “evolucionar” sin dejar a un lado los principios.

“Los contrarios al proceso político que se ha dado en llamar Revolución Cubana dicen que estoy cambiando, como si fuera posible arrepentirme de mi vida”, aseguró el trovador cubano de 77 años en una declaración publicada en su blog Segunda Cita, en la que señaló que “ver el mundo y aprender no significa dejar de ser solidario ni abandonar los deseos de justicia social”.

“Estar vivo sin evolucionar es absurdo”, sentenció quien hace años añadió un bajante al título de su espacio digital: “blog en evolución”, y menciona el tema además en “Sea señora“, cuando llama a superar la r de revolución

En su texto, titulado “Solo así” (“Solo así siento que honro el sacrificio de mi pueblo”, amplía al final), Silvio responde a “algunos medios” que han reproducido recientemente opiniones suyas sobre la realidad cubana y “se aventuran a insinuar que estoy cambiando de principios”, algo que consideró una “pura manipulación”.

“Los que han seguido el curso de mi trabajo, los que han leído mi blog —y sobre todo los que me conocen— saben que siempre he cantado y dicho lo que pienso”, escribió el cantautor, una de las figuras esenciales de la nueva trova cubana y de la canción en español a nivel mundial. 

Segunda Cita fue creado por Silvio Rodríguez en 2010, tomando el nombre del álbum que lanzó ese mismo año. Desde entonces, el espacio ha acogido por más de una década numerosos debates culturales, artísticos y políticos.   

“La única canción que una vez califiqué de incómoda es ‘Cuando digo futuro‘, aun cuando la hice a pedido, para el cine. Y no es que me arrepienta de lo dicho sino porque vivo en un futuro muy distinto al que invitaba entonces”.

Silvio Rodríguez en los Estudios Ojalá. La Habana, 2024. Foto: Kaloian.

Silvio tenía unos 26 años cuando la escribió, y suponía “que después de cincuenta años el futuro iba a ser otro. Lo dije muy convencido, es una canción muy sincera en ese sentido”, dijo a OnCuba en 2020.

“No solo el futuro de los cubanos, sino el del mundo. En los 60 y los 70 parecía que lo que vendría iba a ser otra cosa. Había un Tercer Mundo buscando, y parecía que llegaríamos a un lugar donde habría menos prejuicios, menos guerra, que se iban a aprovechar los recursos en cosas más nobles. ¿Por cuántas guerras hemos pasado en los últimos cincuenta años? ¿Cuánto ha sido el gasto en armas y aparatos para destruir a la gente?”, amplió entonces. 

En cambio, sobre una frase dicha por él sobre “Pequeña serenata diurna” y citada por la agencia AP en una reciente entrevista —reiterada por otros medios y en las redes sociales— dijo que “fue sacada de contexto y fue omitida la aclaración que a propósito hice”.

“La Revolución no me la enseñaron otros”

En su declaración, Silvio confirmó su apuesta personal por el socialismo como sistema sociopolítico y afirmó que la Revolución no la aprendió por otros, sino que la vivió por sí mismo.

“…no la leí ni me la enseñaron otros. La viví desde niño, cuando todos en mi calle sabíamos que en la panadería vendían bonos del 26 de Julio y si veíamos venir a un policía íbamos a avisar al panadero”, narró.

El trovador, que recientemente lanzó su 22do disco, Quería saber, recordó episodios de su vida como su tiempo como alfabetizador, miliciano y, años después, como diputado a la Asamblea Nacional, aun cuando no tuviera —dijo— “vocación de político”.

Fotografía cedida por la oficina de Silvio Rodríguez que muestra al cantautor junto a su agrupación. Foto: EFE/Daniel Mordzinski/Oficina de Silvio Rodríguez.

“Nunca fui militante porque me cuesta acatar sin discusión lo que se les ocurre a otros, pero cuando estoy de acuerdo ni el miedo a la muerte me ha podido apartar de lo que considero deber. Mis dos recorridos por Angola, en 1976, lo demuestran”, consideró.

Tras contar que solicitó la jubilación a los 60 años “porque nunca soporté la burocracia”, compendió lo hecho posteriormente, en particular sus giras por prisiones y barrios de Cuba durante diez años.

“La pandemia nos detuvo. En la situación económica posterior considero que seguir crearía más problemas que los que resolvería”, dijo, al tiempo que estimó que en sus 17 años como jubilado ha trabajado “tanto o más que antes”.

“Soy el mismo”

Silvio Rodríguez en la entrada de los Estudios Ojalá. La Habana, 2024. Foto: Kaloian.

Hacia el final de su declaración, el compositor reiteró que esencialmente sigue siendo la misma persona de siempre.

“Como dije hace poco en una entrevista inédita, esencialmente ‘creo que soy el mismo: justicia social sin igualitarismo, la ciencia como guía y corazón autocrítico'”, comentó.

Ello, no obstante, no está reñido en su criterio con una necesaria evolución, porque, dijo, “el Universo no para de moverse”.

Aun así, dijo que se mantiene trabajando “para un mundo más justo, donde en vez de invertir en armas se invierta en oportunidades para todo el que nace”.

“Sigo pensando que el socialismo tiene mejores posibilidades humanas que el capitalismo; pero tendrá que ser un socialismo verdaderamente superior, como tanto se ha dicho y se ha cantado, aunque debamos usar ‘melladas herramientas’ mientras no seamos capaces de una energía mejor”, apuntó.

Su declaración de principios cierra con tres frases simbólicas y lapidarias: “Abajo los dogmas”, “Viva la libertad” y la martiana “Con todos y para el bien de todos”.

El texto de Silvio ve la luz pocos días después de que otras palabras suyas, publicadas como un comentario a otra publicación en su blog, fueran amplificadas en las redes sociales y medios independientes.

En ellas, el cantautor apuntaba que “las serpienticas del 74 hoy son monstruos horrendos”, en referencia a su canción “Sueño con serpientes”, compuesta en 1974 e incluida en su primer disco, Días y flores (1975).

“Hay tantas —pero tantas— trabas burocráticas que sé que han sufrido varios potenciales inversores que han desistido de realizar proyectos por las largas que el aparato gubernamental pone”, dijo al comentar una opinión del profesor y economista Juan Triana en Segunda Cita.

“Como dijo Fidel varias veces: sólo nosotros mismos podemos destruir esto. Es triste verlo, pero creo que es lo que está pasando. Si no desarmamos rápidamente lo que nos lastra, nos van a tragar nuestras propias creaciones. Ya nos están masticando. Despertemos”, concluyó entonces.

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