Tal pareciera que Marvel Comics se encargó de la producción de la ceremonia de los Premios Oscar este 2022, donde los chistes incómodos, los puñetazos y más de una sorpresa al estilo de una escena post créditos, habituales en las películas de superhéroes, matizaron la ceremonia de los 94 Premios Oscar de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas.
El regreso de los presentadores luego de un tiempo sin su presencia en la gala (tres mujeres en este caso), la diversidad, sobre todo en categorías de premios a la actuación, —aspecto también en auge en los últimos tiempos—, los homenajes a grandes producciones cinematográficas como el clásico El Padrino y la saga de películas de James Bond, la presencia de la cultura latina en varios momentos de la ceremonia, así como la entrega por primera ocasión del Oscars Fan Favorite y el Oscars Cheer Moment, fueron algunos de los aspectos más recordados durante la noche.
Como ya se ha hecho en más de una ocasión, los votantes de la Academia apelaron a la emoción y la sensibilidad para escoger el filme ganador a Mejor Película, que en esta ocasión fue para CODA (Child of Deaf Adults en inglés), película que gira alrededor de una adolescente oyente, hija de adultos sordos.
Lamentablemente, en esta edición el “show” del propio show no estuvo relacionado con los premios, sino con el incidente protagonizado por el actor y comediante Chris Rock y el también actor Will Smith, cuando este último arremetió contra el presentador, que le había lanzado un chiste ofensivo contra Jada Pinkett-Smith, esposa del oscarizado actor de la noche.
Repasemos varios de los aciertos y desaciertos de la entrega de premios cinematográficos más esperada del año. A pesar de los pesares, parece que al evento aun le queda mucho camino por recorrer en su intento por atraer más audiencia y recuperar el prestigio de antaño; difícil encomienda pues parece ser que nunca quedará bien del todo, ni con todos.
La ¿mejor? película
CODA es un conmovedor filme que pasa a la historia de los premios como el primero en ser reconocido en la categoría de Mejor Película con buena parte de su elenco principal compuesto por actores sordos. Su título se refiere a las siglas de “Children of Deaf Adults” y se trata de la primera producción ganadora del Festival de Sundance, que se impone también en los Oscar.
Además, la cinta de Sian Heder se alzó con las estatuillas de Mejor Guion Adaptado y Mejor Actor de Reparto, este último para Troy Kotsur, primer actor sordo en merecer tal distinción, aunque es válido reconocer que su compañera de reparto, Marleen Martlin, fue la primera actriz sorda de la historia en ganar un Oscar en 1986, cuando debutó en Hijos de un Dios menor.
En uno de los momentos más emotivos de la velada Kotsur ofreció un discurso en lenguaje de señas y el público lo aplaudió en su propio lenguaje para reconocer la que es, sin dudas, una de las actuaciones más notables en el apartado de actores de reparto entre los nominados, donde era casi “cantado” que Kotsur se llevaría el galardón.
En el caso de Mejor Guion Adaptado sí resultó una sorpresa que CODA recibiera el premio; no por ser un remake del filme francés La familia Belier, una adaptación más sensible y enternecedora con la cual es difícil no sentir afecto, sino porque en esa categoría, una de las más reñidas, competían dos de los favoritos pre competencia (Dune y The power of the dog), además de The lost daughter y la japonesa Drive my car, basada en una serie de cuentos de Haruki Murakami.
Pocas semanas antes de la ceremonia se comentaba que CODA podría dar la sorpresa debido al impacto mediático que había tenido el largometraje, que además se convirtió en el primer filme distribuido por una cadena de streaming (Apple TV) en ser reconocido como mejor película en los Oscar. Este no es un dato menor si consideramos que Netflix ha luchado con uñas y dientes por alcanzar la preciada estatuilla y una vez más regresó a casa “sin llevarse el gato al agua”, pese al favoritismo con The power of the dog.
¿Era CODA la mejor película entre las 10 nominadas? No creo. No cuando en una misma lista se incluían la ya mencionada producción de Netflix y Dune, —merecedora de seis premios durante la gala, a pesar del conocido rechazo de la academia a premiar películas de Ciencia Ficción—, por no mencionar a la enrevesada Drive my car y la igual de sensible y nostálgica Licorice Pizza, de Paul Thomas Anderson, otras dos películas con mayores méritos cinematográficos que CODA.
Juegan mucho el factor audiencia y la emotividad a la hora de dar un Oscar, más ahora, en una época donde los premios de la Academia buscan ser inclusivos para intentar borrar toda una historia de olvidos e injusticias por racismo, misoginia y discriminación en sus predios; una historia matizada por escándalos como los de la campaña de Oscar too White y el movimiento Mee Too, por solo mencionar dos ejemplos.
De ahí que premiar a una película como CODA limpia un poco el rostro de Hollywood, aun manchado por décadas de injusticias y por eso, aunque a muchos el premio a mejor filme a CODA les suene injusto, también de vez en cuando se agradece este reconocimiento a películas sobre la realidad de minorías, que sacan a flote el lado más emotivo y empático de las personas. En tiempos tan violentos como los que vivimos.
Smith vs Rock
¿Recuerdan el momento en que casi gana La la land el Oscar a Mejor Película y todo fue apenas un error en el anuncio? Pues aquel penoso error parece un leve incidente si lo comparamos con lo ocurrido en la gala de anoche en el emblemático Dolby Theatre de Los Ángeles.
Llega el momento de anunciar el Oscar a Mejor Largometraje Documental, y Chris Rock sube a escena para dar a conocer al ganador, no sin antes hacer un chiste incómodo referente a la calvicie por alopecia de la actriz Jada Pinkett-Smith, esposa del también actor Will Smith, quien mutó su sonriente rostro al ver la cara de desagrado de su esposa ante las palabras del comediante.
Will subió de repente al escenario y le espetó un golpe en la cara a Rock, para asombro de millones de espectadores que no concebían lo que estaba pasando en el que ya es uno de los momentos más incómodos que se recuerden en este evento.
Rápidamente las redes y la prensa comenzaron a especular sobre lo sucedido: si el altercado fue falso y todo fue un aparataje para ganar audiencia en el futuro, las posibles consecuencias del acto para Smith, quien ensombreció su gran noche como ganador a Mejor Actor con su agresivo momento.
A la hora de recibir el premio entre lágrimas, Smith se disculpó por lo sucedido y se escudó en el amor a la familia y en enfatizar lo complejo que resultaba el mundo del espectáculo, donde en ocasiones tienes que fingir y sonreír aunque la gente te esté faltando el respeto.
Nada justifica la agresión de Smith a Rock, siquiera el incómodo y fuera de tono chiste del actor, conocido por su humor lascivo en ocasiones y que ya tenía cierto resquemor con la actriz. Son actitudes iguales de reprochables que ojalá no traigan mayores consecuencias para los implicados, en una época donde la cancelación y el olvido suelen ser frecuentes en la industria cinematográfica.
Chris Rock no ha presentado cargos contra Smith después del altercado en los Oscar
Los otros premiados
Sí, tal como muchos esperaban Dune arrasó con seis premios de 10 posibles, en apartados técnicos en su mayoría como Edición, Sonido, Fotografía, Montaje, Diseño de Producción y Banda Sonora. El filme de Denis Villeneuve cumple con muchos pronósticos aunque desde el inicio se sabía condenado, pues aun parece lejano el día en que una película de Ciencia Ficción alcanza el máximo trofeo en una ceremonia de los Oscar, aunque quedan todavía dos películas más de Dune para derrocar el mito.
En las categorías actorales, las otras actrices reconocidas fueron Ariana DeBose como Mejor Actriz de reparto en la adaptación del clásico musical West Side Story, en el ya “oscarizado” rol de Anita, 60 años después que Rita Moreno alcanzara el premio en ese mismo papel.
DeBose es la primera actriz abiertamente queer en merecer un galardón de la Academia, que decidió premiar a la también afroamericana y descendiente latina antes que a otras actrices con actuaciones iguales de sobresalientes, como Jessie Buckley (The lost daughter) y Kristen Dunst (The power of the dog). Nada es casualidad.
Jessica Chastain, impecable como Tammy Faye Bakker en The eyes of Tammy Faye ganó como Actriz Principal, en quizás uno de los premios menos sorpresivos de la noche, todo lo contrario al apartado de Mejor Guion Original donde la aburrida historia de Belfast se impuso a mejores relatos como Licorice Pizza y The worst person in the world, del noruego Joachim Trier.
También esperado el premio a la Mejor directora para la neozelandesa Jane Campion con The power of the dog (segundo Oscar para Campion y apenas el tercero para una mujer en rol de dirección en la historia de los premios de la Academia), Mejor diseño de vestuario para Cruella, Maquillaje y peluquería para The eyes of Tammy Faye, y Mejor película internacional para Drive my car de Ryūsuke Hamaguchi.
Encanto terminó por “encantar” a los votantes como Mejor Película de Animación, en una categoría que parece estar destinada a una batalla aburrida entre Pixar y Disney, salvo alguna que otra casualidad, si bien en esta 94 edición de los Oscar el documental animado Flee parecía romper esa hegemonía, pero pudo más el relato sobre el sentimiento familiar típico entre los latinoamericanos, en detrimento de la alocada historia familiar mostrada también en The Mitchells vs the machines.
Billie Ellish, con su tema No time to die para la película homónima de la saga de James Bond, se impuso en la categoría de Mejor Canción Original, siendo apenas la tercera mujer en ganar en la categoría, y la primera persona nacida en el siglo XXI en ganar un Oscar.
Mención especial además para el largometraje documental Summer of Soul (…Or, When the Revolution Could Not Be Televised) del músico y realizador Ahmir Thompson (Questlove), que recuerda los días del Festival Cultural de Harlem de 1969 (llamado también el Woodstock Negro). Se trata de otro de los materiales ganadores del pasado Sundance, homenaje a uno de los momentos casi olvidados dentro de la historia de la música estadounidense.
Para la historia de las galas también quedarán las interpretaciones de Be alive de Beyoncé y los dos números musicales del filme Encanto. La de ayer fue una edición de los Oscar que, no por pecar de conspiranoico, parece que quiso premiar al sentimiento familiar, a juzgar por varios premios durante la noche, incluido por supuesto el de Mejor Película.