Entre los personajes humorísticos que han sentado pauta entre el público cubano merecen especial mención Margot y Feliciano, dos creaciones del actor Osvaldo Doimeadiós que surgieron por los tiempos en los que el programa televisivo Sabadazo colmaba las noches cubanas.
Con ellos Doimeadiós logró establecer una singular empatía con el público sobre la base de un humor apegado a la cotidianidad y a la manera de ser del cubano. En las ocurrencias de Margot y Feliciano nos retrata a todos, encontramos a los vecinos y a algunos de los personajes pintorescos de cada familia.
También en las tablas y sobre la cuerda humorística ha participado en los proyectos Aquí cualquier@, La divina moneda y Hablando en cubano, donde ha hecho gala de su organicidad e inteligencia para armar espectáculos que trascienden el mero empleo del chiste vacío y sin fundamento.
Todo lo anterior ha sido tenido en cuenta para conferirle el Premio Nacional del Humor 2012. Ahora su nombre aparece junto a los de Héctor Zumbado, Faustino Oramas "El Guayabero", Juan Padrón, Luis Carbonell, Carlos Ruiz de la Tejera, René de la Nuez y Aurora Basnuevo, con quienes comparte el difícil arte de hacer reír sin concesiones ni facilismos.
Pero el desempeño actoral de Doimeadiós, graduado de la Facultad de Artes Escénicas del Instituto Superior de Arte en 1987, ha ido más allá y en su trayectoria artística encontramos sus intervenciones en las películas Habana Blues, Operación Fangio y Amor Vertical, por solo mencionar algunas.
Mención aparte merece su desempeño en el teatro donde de la mano del director del grupo El Público, Carlos Díaz ha entregado actuaciones magistrales como Santa Cecilia y Josefina la Viajera. Precisamente con este grupo prepara la puesta en escena de Calígula a estrenarse en Cuba en septiembre venidero.