Luego de tres décadas sin grabar, el genio creador de Lázaro Oscar Valdés, en complicidad con BisMusic, reaparece en la escena musical nacional con “Manteca”, una producción que consagra, en 13 temas, las infinitas posibilidades que para la fusión ofrecen las sonoridades cubanas.
El CD arranca con “Parán Parán”, homenaje a la influencia de los clásicos del siglo XIX en el piano, a través de Federico Chopín y su Estudio No. 12, opus10, dando inicio así a un dinámico recorrido por toda una serie de armonías que han hecho del latin jazz una de las puntas de la creación musical contemporánea en el región.
Lázaro resume en “Manteca” títulos muy conocidos de la música popular cubana de todos los tiempos, aunque los presenta renovados con una sonoridad bien actual, en la que destaca su particular forma de tocar.
En el fonograma reaparecen temas como “El Yerbero”, famoso pregón de Néstor Milí, “Tres lindas” cubanas de Antonio María Romeo, “Son de la loma”, de Miguel Matamoros, “Alturas de Simpson”, de Miguel Faílde, y “Bercause Campesina”, de Alejandro García Caturla.
Un constante ir y venir por la música de la isla y mundial, entre sonoridades decimonónicas y del siglo XX, se confirma cuando, también desde la óptica creadora de Valdés, agrega números como “Manteca”, que la de nombre al álbum, compuesto por Dizzie Gilliespie y Chano Pozo; “Hojas Muertas”, de Jacques Prevert y Joseph Kosma, o “Que viva Changó”, de Reutilio Domínguez e internacionalizada por la voz de Celina González.
A esto habría que sumar el logrado trabajo de incluir en la misma pieza partituras de Miguel Cervantes y Franciso Repilado “Compay Segundo”, una especie de producto simbiótico, por decirlo de alguina forma, llamado “Tres Golpes- Chan Chan”.
No sería justo dejar fuera de estas líneas a “Permiso Gitano”, trabajo de Valdés inspirado en la obra “Gitanería”, de Enesto Lecuona, y “Benny Moré in Memoriam”, homenaje al Bárbaro del Ritmo, con quien el avezado pianista trabajó cinco años.
En compañía de su agrupación Son Jazz, Lázaro Oscar Valdés logra homogenizar en cada uno de los títulos una serie de ritmos que al ser escuchados confirman el talento creador, la calidad interpretativa y la atinada selección de los temas entre tantos disponibles en tan tanto tiempo sin grabar.
Loas a las interpretaciones de Osmar Vegas, congas y percusión menor, Zayda Rodríguez, guitarra bajo en la mayoría de los números, Orlando Diego Nogal, batería, timbal y bongó, y Yulaima Nuñez, cantante y coros, todos integrantes de Son Jazz.
Manteca contó además con la participación, en calidad de invitados, de los también bajistas Fernando Tort y Jorge González.
Quienes tengan el acierto de escuchar “Manteca”, encontrarán un material de lujo, una invitación a un lujoso viaje musical, de la mano de excepcionales orquestaciones, por la cultura cubana, quizás desde que comenzó a sentirse como un producto nacional.
Está implícita además la posibilidad de disfrutar la influencia del blues, el ragtime, y las más puras concepciones del jazz norteamericano insertadas en un latinjazz cubano por excelencia, lo que valida la apuesta de la casa discográfica BisMusic por este material.