El secretario de Defensa, Mark Esper, contradijo al presidente Donald Trump al afirmar que Estados Unidos no atacaría sitios culturales iraníes. “Seguiremos las leyes del conflicto armado”, le dijo hoy lunes a CNN.
Cuando se le preguntó si eso significaba no apuntar a sitios culturales iraníes, respondió: “Esas son las leyes del conflicto armado”.
Sus comentarios sobrevinieron un día después de que Trump reiterara sus amenazas de atacar sitios culturales iraníes en una conversación con varios reporteros a bordo del avión presidencial.
Esas amenazas han sido ampliamente criticadas porque atacar sitios culturales va contra el Derecho internacional, y porque la política militar de Estados Unidos ha consistido en evitar atacar áreas de importancia cultural.
En un editorial, The Daily Beast dijo lo siguiente: “Destruir sitios en Irán no es menos horrible que bombardear el Valle de los Reyes en Egipto o el Coliseo en Roma. Irán fue el hogar de algunos de los imperios más poderosos de la historia y es tan importante para nuestra comprensión de la historia mundial como Egipto, Roma o China”.
Y añadió: “El patrimonio cultural iraní es patrimonio cultural mundial. Más allá del hecho de que destruir cualquier patrimonio cultural erosiona nuestra comprensión de la historia humana, este es un país que debería ser importante para los votantes con motivación religiosa que Trump pasa tanto tiempo cortejando. Los persas financiaron y apoyaron la construcción del Templo de Jerusalén y ahora Trump amenaza con destruir su legado. A lo largo de su mandato como presidente, Trump ha revelado que la historia no es su plato fuerte. Ahora su ignorancia del pasado promete tener consecuencias profundas e irreversibles”.
Dos altos funcionarios estadounidenses dijeron a CNN que había una oposición generalizada dentro de la administración a atacar sitios culturales en Irán si Estados Unidos lanzara represalias contra Teherán.
“Nada reúne a las personas como la destrucción deliberada de sitios culturales queridos. Ya sea la destrucción de monumentos religiosos por parte de ISIS o la quema de la Biblioteca de Lovaina durante la Primera Guerra Mundial, la historia demuestra que atacar lugares que dan significado a la civilización no solo es inmoral sino contraproducente”, dijo uno de los funcionarios.
“El pueblo persa tiene una historia de poesía, lógica, arte y ciencia profundamente influyente y hermosa. Los líderes de Irán no están a la altura de esa historia. Pero Estados Unidos estaría mejor servido por líderes que adopten la cultura persa, no amenacen con destruirla. De acuerdo con las leyes y normas del conflicto armado, respetaríamos la cultura iraní”, dijo el otro.