Una pareja argentina que desplegó un baile íntimo y de pocas acrobacias se consagró campeona en la final de tango pista del Mundial de Tango 2018.
Carla Rossi y José Luis Salvo, representantes de la ciudad de Buenos Aires, consiguieron el martes por la noche alzarse con el premio mayor después de haber participado en varias competencias. Ambos son conocidos en el circuito de las milongas de la capital argentina.
En el estadio Luna Park de Buenos Aires los nuevos campeones señalaron que el ritmo del dos por cuatro es todo para ellos. “Nosotros vivimos todo el tiempo con tango. Nos dormimos y nos levantamos con tango y nuestra vida se basa en él”, dijo Salvo.
Rossi afirmó que cuando llega un triunfo como este “no lo podés asimilar”.
“Llevábamos años esperando esto”, agregó.
Los bailarines, que también son pareja fuera del escenario, mostraron una técnica en la que prevaleció la expresión de los sentimientos y la conexión con el acompañante. Ambos habían quedado en el segundo puesto en esta misma modalidad en 2017.
En la final participaron 40 parejas, de las cuales más de una decena eran extranjeras procedentes de Rusia, Colombia, España, Holanda, Italia, Brasil e Indonesia.
De acuerdo al reglamento del tango pista, los bailarines no pueden separarse mientras dure la música; el cuerpo de uno de los integrantes de la pareja debe estar contenido en todo momento por el abrazo del otro, y deben trasladarse en sentido contrario al de las manecillas del reloj, sin retroceder.
El jurado también evalúa el vestuario y la gracia de los participantes al ingresar y retirarse del escenario.
La final de tango escenario se celebrará este miércoles por la noche en el mismo escenario del Luna Park.