Por primera vez, la ciudad de Trinidad celebrará el Festival “La Canchánchara: cultura y tradición”, que concentrará las diversas manifestaciones artísticas con talentos locales y reconocidos artistas del país.
A la nueva experiencia, programada entre el 8 y el 10 de diciembre y que lleva el nombre del primer coctel genuinamente cubano, se sumarán exponentes de la música cubana como Issac Delgado, Haila María Mompié, Waldo Mendoza, Maykel Blanco, Mauricio Figueiral y Wil Campa, de acuerdo con el compositor y creador del evento, José López Santander, citado por Cubasí
Además de la música, La Canchánchara incluirá muestras fotográficas entre las propuestas que buscan rescatar tradiciones de la ciudad de Trinidad como las tonadas, la trova y las serenatas.
En el festival, agrega López Santander, se fusionará la gastronomía con las artes. Además, se festejarán los 510 años de la Villa de Trinidad, una de las ciudades patrimoniales y creativas de Cuba.
Como explica el creador del festival, la idea es mezclar la cultura con el turismo, gracias a que Trinidad es uno de los espacios más visitados en Cuba. Aprovecharán para celebrar los 40 años del icónico espacio La Canchánchara, donde se combina la coctelería y la alfarería familiar.
Es así que aspiran a crear la canchánchara más grande del mundo, que contendrá unos 250 litros de ron Havana Club, miel y limón, con el que darán de beber a todo el pueblo de la urbe.
Otros momentos del programa del evento serán acogidos por La Casa de la Trova y el Teatro Caridad, como descargas con trovadores, guateques de música campesina, con María Victoria Rodríguez, y el concierto de clausura a cargo de Maykel Blanco y Salsa Mayor.
Trinidad es una joya de la arquitectura cubana, una ciudad museo devenida atracción turística y reservorio del patrimonio material e inmaterial cubano. Fundada hace más de cinco siglos, en 1514, fue una de las primeras siete villas edificadas por los colonizadores.
Sin embargo, mientras otros asentamientos crecieron hasta convertirse en grandes y cosmopolitas urbes, Trinidad ha mantenido su estampa colonial. Antes, en 1988, ya la Unesco había declarado a su centro histórico Patrimonio Cultural de la Humanidad, junto al Valle de los Ingenios.