Entusiastas del cine, norteamericanos curiosos, tuvieron una semana de intenso recorrido por el mundo del audiovisual en Cuba hoy. Desde la realización hecha en casa hasta festivales juveniles organizados por la industria central, pasando por el video comunitario y las productoras autónomas, Inside contemporary Cuban film (Dentro del cine cubano contemporáneo) conformó un viaje por un sistema de producción artística diverso, usualmente fuera del alcance de muchos visitantes de Estados Unidos a la Isla.
“Es una oportunidad única para tener un contacto directo con animadores, productores y realizadores de ficción y documental cubanos”, proponía la convocatoria de Alexandra Halkin, fundadora y directora de Americas Media Initiative (AMI), y el cubano José Pineda, director de Anthropologie Consulting, quienes organizaron y coordinaron el viaje de seis personas.
“La idea es que la gente que viene encuentre vínculos de posibles colaboraciones en el futuro, bases para intercambios culturales”, precisa Halkin.
Tal como lo expresaba la invitación, un punto importante de los encuentros fue conocer a través de testimonios de primera mano cómo el bloqueo de EE.UU. limita la realización audiovisual en Cuba; así como la compleja situación de los realizadores independientes, particularmente en lo referido a su incierto status legal.
Alden Peters, un documentalista de 26 años que ya había estado en Cuba, aseguró que tan pronto supo de este programa, se inscribió: “es que combina mi interés por este país con el hecho de que yo hago documentales y el cine es la forma en que pienso acerca de todo, y a través de lo que me acerco a todo”.
Amy Mitchell, por su parte, tenía una antigua fascinación por Cuba, despertada por sus amigos cubanoamericanos de la Universidad Estatal de Florida. “Percibo que pronto viviremos un clima donde será posible hacer proyectos de cooperación entre nuestras industrias del cine. Creo que ahora es el momento perfecto para venir”.
Son los miembros más jóvenes del grupo, integrado además por el profesor James Merkel, quien trabaja en documental sobre género donde incluiría un capítulo cubano; y Nettie y Paul Becker, quienes escogieron el programa para “(…) llevar un mensaje a la gente de allá. Tenemos cosas que aprender de ustedes. Por muchos años hemos estado pendientes de lo que sucede en Cuba, así que es una felicidad venir y verlo ahora con nuestros ojos”, comenta el matrimonio, él periodista, ella trabajadora social.
Durante su estancia en Cuba, viajaron al barrio de La Conchita, en Pinar del Río, para conocer el proyecto comunitario Los ChapuSerios, iniciado con fondos del British Council en 2013 y ahora produce programación para el telecentro provincial además de su trabajo en la comunidad.
En Santa Clara intercambiaron con el animador Harold (el Muke) Díaz-Guzmán, animador autodidacta, diseñador de software y profesor universitario. En El Mejunje asistieron a la proyección de Máscaras, un documental sobre la vida de Ríubel Alarcón y Pedro Manuel González, dos famosos transformistas.
En La Habana tuvieron un encuentro con la productora Claudia Calviño, de Producciones 5ta Avenida (Melaza, Juan de los Muertos), el crítico de cine y profesor Gustavo Arcos, el realizador Ernesto Pérez Zambrano (Hombres sobre cubierta, Las Terrazas: boceto de un paraíso), entre otros. Además, visitaron la productora autónoma El Central y la EICTV en San Antonio de los Baños.
AMI tiene cinco años de experiencia en Cuba y ha traído numerosos realizadores y directores de cine para realizar giras con su obra e intercambiar con artistas cubanos. También los ha llevado a Estados Unidos con el mismo fin. Sin embargo, hasta ahora nunca había conformado una delegación con estas características.
“Desde el anuncio del 17D, hemos recibido muchas peticiones de ciudadanos estadounidenses en relación con hacer cine en Cuba. Es este tsunami de interés lo que nos movió a llevar adelante esta primera delegación”, dicen los organizadores.
“Mucha gente que trabaja en cine, sobre todo en Los Angeles, se ha acercado a nosotros desde que comenzamos a promocionar el viaje. Tiene que ver con el ‘pan caliente’ que es Cuba ahora para muchos allá, que están como redescubriendo todo. Pero siento que este es un estado que no va a durar mucho tiempo”, comenta Halkin.
El acercamiento desde Estados Unidos a la realización de cine en Cuba está apenas comenzando. Esta delegación estaba pensada para quince personas y llegada la fecha programada, solo seis se habían inscrito. Es presumible que en un futuro cercano no sea este el panorama general, en el contexto de una poderosa industria del cine con tendencia a la expansión, lo cual devuelve a la vista la urgencia creciente de una legislación que regule el sistema del cine en Cuba y dote a los realizadores de mejores condiciones para crear y preservar un patrimonio artístico y cultural que pertenece a toda la nación.
Para ver peliculas cubanas http://www.kubaneando.net