Último tercio, cinco subseries, quince juegos. Es lo que resta para que la 53 Serie Nacional de Béisbol defina los ocho equipos que estarán presentes en la segunda fase. Al unísono, idéntico número de aficiones le dirán adiós a sus estadios y estarán al tanto de las nuevas camisetas que vestirán sus ídolos desde el 4 de enero, día de la selección de los refuerzos.
Este clásico de la pelota cubano no ha estado ajeno a las carencias técnico-tácticas que desde hace un buen tiempo aquejan al béisbol en la isla. Se siguen extrañando los swines cortos y veloces que, después de discriminar envíos de manera inteligente, provocan buenos contactos. Tocar la bola con eficiencia supone una tarea titánica para una gran mayoría, abundan los corridos de bases sin sentido. A la defensa los errores que se anotan van de la mano con aquellos de la mente que no terminan recogidos en las hojas estadísticas. La concentración en los lanzadores de repente desaparece, y con ella el control y la correcta selección del lanzamiento que hace daño.
Lógico, la serie es pródiga en novatos y jugadores que en una o dos campañas precedentes apenas acumulan horas en los diamantes mientras, la ausencia de jugadores establecidos también ha signado su andar desde el inicio. Ello condiciona que todas esas lagunas sean más visibles.
Más allá de todas esas dificultades se ha impuesto el espectáculo. Los fanáticos en casi toda la isla llenan estadios y gracias a su ardua lucha las congas siguen presentes. El equilibrio entre la mayoría de los conjuntos mantiene en suspenso el resultado final de esta primera fase. Aventurarse a pronosticar quiénes serán los ocho agraciados puede resultar fatídico. Más prudente será brindar algunas claves que han signado el juego diario de los equipos y dónde pueden estar sus fortalezas y debilidades de cara a estas cinco subseries finales.
La Isla de la Juventud llega al tercio de cierre encaramada en el primer lugar de la tabla de posiciones con magnífico balance de 20 victorias y solo 10 reveses. Segundos por colectivos en promedio de bateo (284 AVE), su ofensiva ha estado encabezada por Michel Enríquez (353, 4 HR y 19 IMP), además de contar con otros tres hombres por encima de los 300. Su staff de relevistas se comporta a gran altura, partícipes directos de un porciento considerable de los éxitos piratas.
Sin dudas la mayor virtud de los actuales líderes de la serie radica en la imbatibilidad mostrada en su feudo, el Cristóbal Labra. Tras la última barrida ante Mayabeque se disponen a recibir a Artemisa, culminando así sus presentaciones como home club, donde hasta ahora exhiben excelente balance de 15 y 6. Las cuatro subseries que le restan las jugarán en carretera, situación incómoda pero que a estas alturas no pondrá en peligro su avance a la segunda fase.
A solo un juego de la Isla se ubica Pinar del Río (19-11). Su cuerpo de lanzadores es el mejor del campeonato (2.40 PCL). Por separado, abridores y relevistas también se ubican en el lugar cimero de este indicador. Además presentan la mejor correspondencia entre ponches y bases por bolas (1.88). Entre Julio Alfredo Martínez, Erlys Casanova, Yosvani Torres y Vladimir Baños suman 15 triunfos y 4 fracasos, con 110 KO y solo 45 boletos en 172 entradas. Otro que ya puede dar por segura su presencia en enero, a pesar del difícil cierre que le espera ante Holguín, Matanzas, Villa Clara y Santiago.
Precisamente yumurinos (18-11) y holguineros (18-12) ocupan los puestos tres y cuatro del torneo. Los de Víctor Mesa destacan por ser los números uno en average de bateo (288). Desde la lomita mención especial para el novato Yaniel Blanco que acumula seis victorias y un solo descalabro. Los del Oriente cubano continúan asombrando a muchos con su actuación; para otros esperada si se estudian con detenimiento las características de su roster. Si conjugar armónicamente los tres elementos esenciales del juego asegura un porciento considerable del éxito en el diamante, ellos se llevan las palmas. Son terceros en ofensiva, defensa y pitcheo. Complicado: el final ante Pinar, Matanzas, Mayabeque, Villa Clara e Industriales, todos inmersos en la lucha por la clasificación.
Los naranjas (16-12) han logrado sortear los inesperados altibajos de su staff de lanzadores, y marchan quintos. Recién acaban de solventar con par de triunfos el clásico frente a Santiago. La buena labor del reaparecido Luis Borroto en el último partido resulta un aliciente para la dirección de los actuales monarcas y futuros representantes de Cuba a la Serie del Caribe 2014.
Industriales (15-12). Llegó a salir momentáneamente del grupo de los ocho clasificados. Para suerte de sus fans en la visita a Artemisa sonrieron en dos ocasiones y ascendieron al sexto puesto. Vargas ha ensayado cualquier cantidad de line ups, pero el slump colectivo se mantiene contra toda lógica. Si se tiene en cuenta que en las últimas subseries sus jóvenes serpentineros han empezado a disminuir la efectividad del inicio, parece que hay razones para preocuparse. Si aprovechan los próximos compromisos ante los coleros Camagüey y Guantánamo puede que aseguren su boleto a la segunda fase.
Comparten los lugares del siete al nueve Santiago, Artemisa y Ciego de Ávila, todos con idéntico balance de 16 y 14. Los indómitos lograron salir de la mala racha que los aquejaba y recuperaron jugadores importantes que estaban lesionados. Al igual que sus eternos rivales azules están obligados a sacar provecho frente a los sotaneros Santi Spíritus y Camagüey, pues los otros enfrentamientos que le restan se antojan complicados: Artemisa, Pinar y Matanzas.
Contar con aperturas de calidad de Miguel Lahera, Yuliesky González y Jonder Martínez serán claves en las aspiraciones de los Cazadores. La escasa producción ofensiva de su line up no les deja otra alternativa. En el caso de los avileños presentan el mejor resultado como home club entre todos los equipos (12-3) pero, fuera de casa han estado pésimos (4-11). Si mantienen el paso en el Cepero donde le quedan por efectuar tres subseries y sacan mejores dividendos en sus visitas a Matanzas y Villa Clara estarán solicitando refuerzos el cuatro de enero.
Mayabeque (14-15) y Las Tunas (13-15) se encuentran a solo 1.5 y 2 juegos de la clasificación respectivamente. Entre ambos creo que solo los del Oriente cuentan con opciones de avanzar a la segunda parte de la serie. Vital: una mayor productividad ofensiva que permita respirar a Yoelkis Cruz, Ubisney Bermúdez y compañía.
Parecían destinados a ocupar el lugar dieciséis concluido el tercio inicial pero, de manera silenciosa, han ido escalando posiciones hasta colocarse en el doce. Los cienfuegueros (13-17) no cejan en su empeño de acercarse en la tabla; no tienen nada que perder y parecen motivados. No creo les alcance para clasificar, aunque estoy seguro terminarán mereciendo el aplauso.
Del resto solo queda esperar a la selección de los refuerzos para conocer cuántos de sus jugadores cambiaran camisetas en año nuevo. Granma (11-18), Guantánamo (11-19), Camagüey (10-20) y Santi Spíritus (9-21) deberán contentarse en estos quince encuentros finales con hacer daño a los que continúan en pugna por la clasificación, e intentar no terminar en el frío sótano.
Líderes Ofensivos de la Serie
Average: Andrés Reina (Santiago), 442
Anotadas: Johan Moncada (Cienfuegos), 24
Hits: Maikel Cáceres (Holguín), 47
Dobles: Maykel Cáceres (Holguín), 12
Triples: Pedro Márquez (Cienfuegos), 4
Jonrones: Reutilio Hurtado (Santiago) 6
Ariel Sánchez (Matanzas)
Impulsadas: Yadier Hernández (Matanzas), 26
Yosvany Peraza (Pinar)
Slugging: Alexei Bell (Santiago), 675
Robadas: Luis Yander la O (Santiago), 14
Líderes Pitcheo de la Serie
PCL: Julio Alfredo Martínez (Pinar), 0.62
Ganados: Yaniel Blanco (Matanzas), 6
Salvados: José Ángel García (Artemisa), 10
Ponches: Noelvis Entenza (Cienfuegos), 47
Innings: Norge Luis Ruiz (Camagüey), 55
Foto: Durante uno de los entrenamientos / Ricardo López Hevia