Reynier Batista Morales
Desde que comenzaron los Juegos Olímpicos Modernos en 1896 ya se han desarrollado 29 versiones y estamos a las puertas de la edición número 30 que comenzará en Londres el próximo día 27. Cuba con sus memorables actuaciones se ha encargado de darle brillo, a estas lides y tal ha sido, que de las 19 asistencias en seis de ellas ha culminado entre los 10 primeros del medallero.
En cuanto a ubicación la mejor fue la alcanzada en San Luis, 1904, cuando la Mayor de las Antillas se instaló en la tercera posición con cuatro medallas de oro. Pasado el tiempo ya en Moscú ´80 llegó un legendario cuarto lugar con ocho títulos, pero la mejor cosecha obtuvo con aquel quinto lugar de Barcelona ´92 y las 14 preseas doradas.
Y es que cada medalla fue disfrutada al máximo en la ciudad catalana. La fiesta se extendió a varias disciplinas iniciando, claro está, por oro del béisbol, que sin dejar margen a las dudas, arroyó a sus rivales con aquel equipo que comandaban legendarios peloteros como Orestes Kindelán, Omar Linares, Germán Mesa, Antonio Pacheco y Víctor Mesa.
Si vamos a hablar de equipos no podemos dejar de mencionar a las Espectaculares Morenas del Caribe que comandas por la inigualable Mireya Luis, iniciaron precisamente allí la cadena de tres coronas consecutivas en citas estivales pasando por Atlanta´96 y Sydney ´00. Esta fue una gran selección, ¿recuerdan a Regla Bell, a Mercedes Calderón, a Magaly Carvajal o a Idalmis Gato, Lily Izquierdo y a la por aquel entonces jovencita Regla Torres?
El resto de las coronas las aportaron los deportes individuales con un destacadísimo resultado para el boxeo que aportó nada más y nada menos que siete. Mucha fuerza en los pesos grandes con Félix Savón subiendo a lo más alto del podio en 91 kg y Roberto Balado en +91 kg. También salieron airosos Rogelio Marcelo (48 kg), Joel Casamayor (54 kg), Héctor Vinent (63.5 kg), Juan C. Lemus (71 kg) y Ariel Hernández (75 kg).
Javier Sotomayor junto a Maritza Martén aportaron lo suyo en el atletismo llegando a la cúspide en sus respectivas disciplinas. El Soto ganó cómodo, en salto alto, pasando fácilmente sobre la varilla a 2,34 metros, mientras que la Martén hizo en el lanzamiento del disco ganando espectacularmente al enviar el implemento hasta los 70 metros y seis centímetros, justo en su último intento.
De ganar las restantes medallas de oro se encargaron la judoca Odalys Revé en los 66 kg y los luchadores Alejandro Puerto en 57 kg, del estilo libre, así como el fenomenal grequista Héctor Milián en los 100 kg.
Pero aquella vez en la ciudad española no solo se alcanzaron esos 14 títulos, sino que a la cosecha se sumaron seis preseas plateadas y 11 de bronce para un total de 31.
Londres está ahí, solo al doblar de la esquina y aunque no se pueda soñar como en Barcelona de seguro que vendrán las alegrías y la gloria olímpica caerá sobre el pecho de algún deportista cubano.
