Cuba no participa oficialmente en el Campeonato Europeo de Atletismo. No puede hacerlo en una cita destinada únicamente a países del Viejo Continente.
Sin embargo, este martes atletas nacidos en la isla caribeña se apuntaron una actuación histórica en el evento que acoge la ciudad de Roma. Lo hicieron, específicamente, en la prueba de triple salto masculino.
Allí, en la Ciudad Eterna, un joven saltador cubano que compite por España destronó en una competencia de infarto a otro reconocido saltador cubano, que representa a Portugal.
La noticia gana ribetes históricos porque el joven, que no es otro que Jordan Díaz, logró su victoria con el tercer mayor registro de todos los tiempos: un estratosférico 18,18 metros. La marca es también desde ya el récord nacional español y coloca a Jordan como principal favorito para París 2024.
Sin embargo, no se puede decir que su rival vendiera barato su derrota. Pedro Pablo Pichardo, actual campeón olímpico y mundial, y ahora medallista de plata europeo, “voló” hasta los 18,04 —récord nacional para Portugal—, pero este increíble registro, aunque lo colocó como líder en ese momento, no fue a la postre suficiente.
Por si fuera poco, ambos protagonizaron una pulseada de altos quilates, en la que Jordan también se estiró hasta los 17,82 y 17,96, mientras Pichardo lo hacía hasta los 17,92, registros bien alejados de los 17,38 con los que el francés Thomas Gogois se colgó el bronce.
La victoria del joven cubano-español de 23 años sobre el ya más curtido cubano-portugués de 30, tuvo también ribetes de “guapería”, luego de que ambos cruzaran declaraciones antes de la final de Roma. E, incluso, se encararan en la previa y reconocieran no llevarse “nada” entre ellos.
Más allá de esta poco agradable situación, con el performance de ambos en la capital italiana la mayor de las Antillas confirmó su poderío en una prueba en la que los nacidos en la isla vienen imponiendo su ley desde hace varios años, aun cuando compitan bajo otras banderas.
Pedroso, el gurú
El éxito de Jordan Díaz, además del suyo propio, tiene otro nombre como gran protagonista: el del también cubano Iván Pedroso, su entrenador.
El legendario saltador de largo de la isla ha devenido en gurú del triple salto y, como el mítico rey Midas, convierte en oro todo lo que toca. Al menos, a los saltadores bajo sus órdenes.
Iván Pedroso: Cuando te estás jugando un título tienes que olvidarte de las marcas
Ya en el Campeonato Europeo de Roma el “saltamontes” había sacado un metal áureo gracias a la triplista española Ana Peleteiro, quien clavó los pinchos a los 14,85 metros y lanzó también su candidatura a los cada vez más cercanos Juegos Olímpicos.
Allí será la encargada de representar al llamado “Team Pedroso” entre las damas, luego de la lesión de la estelar Yulimar Rojas, la discípula más aventajada del cubano y compañera de entrenamiento de Peleteiro y Jordan Díaz.
Por su parte, el éxito en Roma de quien ya comienza a ser llamado “Air” Jordan —a la usanza del extraordinario baloncestista estadounidense—, lo catapulta al tope del favoritismo para París.
No obstante, allí tendrá que enfrentar no solo a Pichardo, sino también a más rivales de primer nivel, como su coterráneo Andy Díaz —quien representa a Italia y no estuvo ahora en el evento europeo—, el jamaicano Jaydon Hibbert y el burkinés Hugues Fabrice Zango, además de los también cubanos Lázaro Martínez y Cristian Nápoles, medallistas mundiales el pasado año.