El cubano Juan Miguel Echevarría reconoció que no está “nada contento” pese a haber conseguido en el Campeonato Mundial de Doha su primera medalla al aire libre en salto de longitud, pero anticipó que ya trabaja para corregir errores.
“Seguimos en combate”, dijo tras finalizar en el –sorpresivo para muchos– tercer puesto en la final con una marca de 8,34.
“No estoy nada contento, pero hay que seguir trabajando en los aspectos que faltaron para llegar al próximo año en las mejores condiciones”, comentó tras la competencia, en la que se impuso el jamaicano Tajay Gayle con 8,69.
Con esa marca, la mejor de su carrera, el nuevo campeón del mundo arrebató, precisamente, a Echevarría el décimo lugar en la lista mundial de todos los tiempos.
The Jumpin’ Jamaican 🇯🇲
Tanya Gayle is the new Men’s Long Jump World Champion after landing a WL of 8.69m in the desert sand 🥇#WorldAthleticsChamps pic.twitter.com/jUT2LmWGmD— IAAFDoha2019 (@IAAFDoha2019) September 28, 2019
El cubano resaltó el nivel notable que tiene la modalidad del salto largo en la actualidad.
“Se ve que hay bastante talento, gente joven y aún nos acompañan los veteranos Jeff Henderson (segundo en Doha con 8.39) y Luvo Manyonga, que son grandes competidores”, señaló quien para muchos es la figura más prometedora de su especialidad en el mundo.
Sobre la diferencia entre la clasificatoria del viernes –donde saltó 8.40 en un único intento– y la final, en la que varios atletas sobrepasaron la barrera de los 8.00 metros, Echevarría reconoció que “no es que tuviera más presión” este sábado, sino que “la competencia fue distinta”.
“No pasó nada en especial. El principal problema era que me estaba quedando detrás en la tabla y eso era lo que me rectificaban una y otra vez”, aseguró al sitio digital Jit sobre las indicaciones recibidas desde la grada por su entrenador Daniel Osorio.
Al hacer balance de su temporada, apuntó que “ha sido bastante difícil”, por los problemas físicos que ha tenido, pero asegura que llegó al mundial “en buenas condiciones”.
De su metal bronceado dijo que “es una medalla para mi país y que sepan que traté de ofrecer el mejor espectáculo” y lo dedicó a familiares –espacialmente a su madre, “Dios la tenga donde la tenga”–, amigos y “a todos los que me han apoyado”.
“A todos les digo que estamos aquí, que seguimos en combate”, aseguró, con la mirada puesta en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
EFE / OnCuba