La Confederación Mundial de Béisbol y Softbol (WBSC) anunció las sedes y el formato final de los clasificatorios olímpicos de cara a Tokio 2020, cita que marcará el regreso de las dos disciplinas al calendario estival en calidad de exhibición.
Cuba afronta dicho proceso con ansías de ver inscrito nuevamente su nombre en el concierto bajo los cinco aros, aunque, en honor a la verdad, el camino pinta ser muy escabroso para obtener uno de los cinco boletos disponibles.
Como ya se había anunciado en varias ocasiones, la primera opción directa de la Isla llegará en el Premier 12 de noviembre próximo. En el fuerte certamen intervendrán las 12 escuadras punteras del ranking mundial, y los mejores ubicados de América y Asia/Oceanía obtendrán su boleto sin escala a los Juegos Olímpicos.
Para Cuba, esta oportunidad inicial es bastante compleja, teniendo en cuenta el nivel de la pasada edición del Premier 12 y la realidad actual de nuestro béisbol, destronado en torneos regionales y sin posibilidades –de momento– de armar un equipo con sus principales figuras profesionales.
Con los activos disponibles en la Isla, tendríamos que sortear los escollos propios de un certamen de gran magnitud, y velar por el desempeño de Estados Unidos, México, Venezuela, Canadá, Puerto Rico y República Dominicana, los otros seis elencos del continente que pelearán por la clasificación en el Premier.
En caso de no alcanzar el boleto en esta lid global, la selección de las cuatro letras tendría su puesto seguro en el clasificatorio de las Américas. El mismo se jugará en marzo del 2020 en Arizona, Estados Unidos, donde se podrá otro cupo en disputa.
Allí pugnarán los seis equipos del continente que no logren su clasificación en el Premier 12, y los dos mejores ubicados en los Juegos Panamericanos de Lima que no compitan en el Premier. Es decir, una batalla a muerte entre ocho ejércitos.
Si pierden las dos oportunidades anteriores, todavía quedarán esperanzas en el torneo intercontinental, siempre y cuando culminen el clasificatorio de las Américas en segundo o tercer lugar.
Las dos escuadras que finalicen en esas posiciones tendrán acceso al certamen intercontinental de Taipei de China en el 2020 (fecha por definir). En esta lid se peleará por el último boleto a Tokio, aunque hay una posibilidad de que sean dos las plazas que disputen.
Precisamente, esa es la principal novedad del esquema de clasificación develado por la WBSC, el cual esclarece que, si ningún equipo de Asia y Oceanía culmina entre los seis primeros del Premier 12, ese cupo quedará disponible para el clasificatorio intercontinental.
Además del segundo y tercer escaño del torneo de las Américas, en esta última ventana beisbolera rumbo a Tokio también concursarán los dos finalistas del campeonato asiático del 2019 (sin contar los ya clasificados), el ganador del clasificatorio de Oceanía y el segundo lugar del clasificatorio Europa/África.
Justamente, la carrera olímpica por los cinco boletos disponibles en el béisbol arrancará el próximo 18 de septiembre en Bologna, Italia, donde se reunirán elencos Europa y África. Entre ellos se definirá el segundo clasificado a Tokio tras Japón, con plaza segura por su condición de sede.
En este evento competirán el conjunto africano mejor rankeado (ahora mismo sería Sudáfrica) y los cinco primeros lugares del Campeonato Europeo, que se efectuará precisamente a inicios de septiembre en las ciudades alemanas de Bonn y Solingen.
El ganador de este certamen garantizaría automáticamente su pasaje a Tokio.
De sus cinco actuaciones olímpicas, el béisbol de Cuba guarda los títulos de Barcelona 1992, Atlanta 1996 y Atenas 2004, y las medallas de plata que obtuvo en Sidney 2000 y Beijing 2008.