El extoletero de los Medias Rojas de Boston, el dominicano David Ortiz, más conocido como “Big Papi”, tuvo que someterse a principios de esta semana a una tercera operación debido a las complicaciones que le generaron la herida de bala que sufrió el pasado mes de junio en su país natal de República Dominicana.
La esposa de Ortiz, Tiffany, dio a conocer la última cirugía realizada al expelotero en un comunicado emitido este jueves por los Medias Rojas.
No reveló detalles sobre las complicaciones, pero si adelantó que se está “recuperando bien y mantiene un gran sentido del humor”.
The #RedSox today issued the following statement on behalf of Tiffany Ortiz: pic.twitter.com/U8rkXT7oaH
— Red Sox (@RedSox) 11 de julio de 2019
Ortiz, de 43 años, sigue todo el proceso de recuperación en el Hospital General de Massachusetts en Boston luego de recibir un disparo de arma de fuego el 9 de junio en Santo Domingo.
Los médicos de la República Dominicana, en la primera intervención quirúrgica que tuvieron que realizarle, le extirparon la vesícula biliar y parte de su intestino grueso y delgado antes que un avión-ambulancia, enviado por los Medias Rojas, lo trasladase a Boston al día siguiente de haber sufrir la agresión.
Una vez en Boston, el otrora estelar toletero se sometió a una segunda cirugía el pasado 10 de junio. La operación de esta semana fue realizada por el Dr. David King en el mismo centro médico del Hospital General de Massachusetts.
“Continuamos apreciando increíblemente la amabilidad y compasión mostradas a David y a toda nuestra familia durante este difícil momento”, destacó la esposa de Ortiz en la última declaración del jueves.
“Big Papi” llevó a los Medias Rojas a tres campeonatos de la Serie Mundial, fue 10 veces All-Star y conectó 541 cuadrangulares como profesional.
Los Medias Rojas retiraron su número, 34, en 2017, y un puente y un tramo de carretera a las afueras de Fenway Park llevan también su su nombre.
Las teorías sobre el motivo del tiroteo de Ortiz han variado enormemente en las horas y días posteriores al disparo, incluida la versión oficial, que asegura que se trató de una “equivocación” de persona.