Reinaldo Nerey
A la distancia, parece que no sucede nada en el bullpen de los Orioles, pero lo más probable es que, sin importar el momento del juego, Cionel Pérez esté intentando alguna travesura. No por gusto le dicen “El Eléctrico” al matancero, quien ha sido uno de los rostros habituales en el relevo de Baltimore en los últimos 3 años.
“Es muy intranquilo, no se puede estar quieto”, decía hace poco más de una semana su compañero y coterráneo el avileño Yennier Cano, otro de los brazos recurrentes entre los apagafuegos de los O’s, que comenzarán dentro de unos días su aventura en la postemporada de MLB con el protagonismo de los dos cubanos.
Uno de los hobbies favoritos de Cionel en el bullpen es atrapar jonrones ¡con su gorra!, habilidad que ha llamado la atención de todos desde la pasada campaña, pues de esa forma ha capturado al menos 6 batazos más allá de los límites sin necesidad de utilizar su guante.
“Parece como si fuera él quien conectó el jonrón o hizo alguna jugada espectacular, simplemente porque atrapó el jonrón. Así que siempre es bastante divertido”, bromeó Cano sobre el extraño talento del yumurino, quien asegura que esa capacidad puede tener relación con su pasado como jardinero, posición que desempeñó hasta los 14 años.
Pero lo más impresionante de esta historia es que Pérez ha atrapado más jonrones en el bullpen que los que ha permitido desde la lomita en los dos últimos años. Basta decir que la última vez que le pegaron un cuadrangular al matancero fue el 31 de mayo de 2023, cuando Josh Naylor y Josh Bell le desaparecieron la bola en turnos consecutivos durante un duelo entre Baltimore y Cleveland.
Desde entonces, el relevista ha eslabonado una cadena de 102 partidos sin activar el casillero de los vuelacercas, la decimotercera más larga en la historia de Las Mayores. Quizás esto no sea perceptible a simple vista porque el cubano ha tenido un rendimiento algo inestable en la actual temporada.
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De hecho, los números en 2024 nos mandan señales contradictorias. El zurdo ha sido un activo importante en el bullpen de los Orioles, con 61 salidas (tercer relevista con más apariciones del equipo) de las que no ha perdido ninguna, pero por momentos ha dado la sensación de no ser una apuesta segura.
Por una parte, suma 2 victorias, 2 salvados y 22 holds, pero por otra su efectividad es de 4.61, su WHIP (Promedio de corredores embasados por entrada) es de 1.424 y su tasa de boletos por cada 9 innings asciende a 4.8, entre las 15 más altas de todos los apagafuegos con al menos 50 entradas de labor en la actual campaña.
Sin embargo, como ya decíamos, en las estadísticas del yumurino llama la atención que su casillero de jonrones permitidos está en cero, algo poco habitual en el béisbol de Grandes Ligas en la actualidad, sobre todo para aquellos serpentineros que ya han acumulado una carga importante de trabajo.
Si nos fijamos en todos los relevistas que han lanzado al menos 50 capítulos en 2024, Cionel y Calvin Faucher (Marlins) son los únicos que no han aceptado ningún batazo de vuelta completa. Este es un hecho exclusivo, pero si alguien pretendiera menospreciarlo, bastaría decirle que desde hace una década ningún lanzador de MLB lograba esa combinación de tantas entradas sin permitir cuadrangulares en el rol de apagafuegos.
En aquella temporada de 2014, Brandon League (Dodgers) y la dupla de los Royals integrada por Wade Davis y Kelvin Herrera (llegaron a la Serie Mundial) no concedieron ningún bambinazo en más de 60 innings de labor.
En sentido general, solo 11 relevistas a tiempo completo han sumado al menos 50 episodios sin permitir jonrones en una misma temporada durante el presente siglo, contando los casos de Cionel y Faucher en la actual contienda. Si vamos un poco más atrás, de los 38 taponeros con al menos una campaña de estas características, apenas 14 lo han logrado en los últimos 30 años, coincidentemente el período más jonronero en la historia de MLB, lo cual es todavía más meritorio.
Volviendo a Cionel, durante las dos últimas temporadas ningún relevista con un mínimo de 100 innings trabajados ha permitido menos jonrones que el matancero. En este lapso, el zurdo ha enfrentado a 482 bateadores y solo dos le han botado la pelota en 106 entradas.
Desde su debut en la Gran Carpa en 2018, entre todos los relevistas con al menos 200 episodios de labor, Cionel es el cuarto a tiempo completo que menos jonrones ha permitido (15), igualado con Devin Williams y solo por detrás de Jordan Hicks (11), Emmanuel Clase (13) y Will Vest (13).
De los apagafuegos cubanos, la actual racha de 102 partidos y 85.2 capítulos sin permitir vuelacercas de Cionel califica como la mejor de la historia, por delante de las logradas por Aroldis Chapman: 76 juegos y 73.1 innings (2016-2017), 75 duelos y 74.1 episodios (2014-2015).
No obstante, el chico de los Orioles todavía está bien lejos de la mayor cadena de entradas sin aceptar jonrones para un lanzador cubano (sin distinción de abridores y relevistas), en poder desde hace un siglo del estelarísimo Adolfo Luque, quien no concedió vuelacercas en 180.2 episodios consecutivos entre el 12 de julio de 1923 y el 16 de abril de 1924.
Quizás Lionel pueda extender su racha en la recta final de la presente temporada, aunque el alto mando de Baltimore estaría igual de satisfecho si lograra estabilizar su rendimiento y aportar al equipo ahora que entran en la tierra prometida de la postemporada.
