Cuando se hable de la historia de las Series Mundiales de MLB no se puede pasar por alto el protagonismo de Cuba, primer país latino con un pelotero y un título en el Clásico de Otoño, hace justamente 101 años.
El 3 de octubre de 1919, el lanzador Adolfo Luque abrió el camino para los antillanos en las finales de las Grandes Ligas. Seis días después de aquella salida, los Cincinnati Reds se coronaron en una pugna tristemente célebre con los Chicago White Sox, después bautizados como Black Sox (Medias Negras) por la implicación de ocho peloteros en amaños de partidos.
Como relevista, Luque se encaramó dos veces en la lomita durante esa serie, con cinco entradas, seis ponches y ningún boleto, labor perfecta que le permitió terminar el tercero y el séptimo juegos. Curiosamente, Cincinnati perdió esos dos encuentros, pero el habanero no tuvo responsabilidad alguna en los fracasos.
Desde ese momento, otros 34 cubanos han alcanzado la Serie Mundial, incluyendo en la lista a Randy Arozarena y Yandy Díaz, quienes debutarán esta semana en el Clásico de Otoño con Tampa, luego de eliminar el pasado sábado a Houston en una vibrante batalla por el banderín de la Liga Americana.
De Luque a Arozarena y Yandy. De 1919 al 2020. La historia de la Isla en Series Mundiales tiene un sabor especial, con algunas actuaciones brillantes, victorias de campeonato, y también decepciones y tragos amargos. OnCuba les propone repasar diez datos destacados de la labor de los cubanos en el momento cumbre del béisbol profesional de Estados Unidos.
* Después de lo que hemos visto en la presente postemporada, nadie duda que los Rays pueden perfectamente lograr el primer título de la franquicia, fundada hace solo 22 años. Si Tampa ganara, tanto Randy Arozarena como Yandy Díaz festejarían el campeonato en su primer viaje a la Serie Mundial.
Y esta ha sido una tendencia de los jugadores cubanos a lo largo de la historia. Para tener una idea, 17 antillanos han conquistado el cetro de Grandes Ligas, y 11 de ellos lo consiguieron en su primera presentación en el Clásico de Otoño.
Luque, pionero en casi todos los aspectos, abrió la senda en 1919, y le siguieron después Jackie Hernández (Pirates-1971), Bert Campaneris (Oakland-1972), Bárbaro Garbey (Detroit-1984), Liván Hernández (Marlins-1997), Orlando “El Duque” Hernández (Yankees-1998), Michael Tejera (Marlins-2003), Kendrys Morales (Royals-2015), Jorge Soler y Aroldis Chapman (Cubs-2016) y Yulieski Gurriel (Astros 2017).
* Tany Pérez y Orlando “El Duque” Hernández son los peloteros cubanos con más participaciones en Series Mundiales. Estos estelares llegaron en cinco oportunidades a la final de las Grandes Ligas como miembros de Cincinnati Reds y New York Yankees, respectivamente, dos equipos que marcaron épocas doradas.
Tany fue parte fundamental de la Big Red Machine junto a Pete Rose, Joe Morgan, Johnny Bench y Dave Concepción. Ellos dominaron el béisbol en los años 70, con seis títulos en el oeste de la Liga Nacional, cuatro banderines del Viejo Circuito y dos Series Mundiales. El avileño, ya en el cierre de su carrera, llegó de nuevo al Clásico de octubre con Philadelphia.
“El Duque”, por su parte, estuvo en cuatro finales con los Yankees a finales de los noventa y en otra con Chicago White Sox en el 2005. Lo más impresionante es que el lanzador capitalino ganó cuatro de esas cinco discusiones, consolidándose como el jugador cubano con más anillos en el béisbol profesional de Estado Unidos.
Hernández ostenta otro récord al ganar tres Series Mundiales consecutivas con los Yankees entre 1998 y el 2000, segundo cubano en lograrlo. Antes, el torpedero Bert Campaneris, ícono de los Oakland Athletics, también conquistó tres coronas consecutivas de 1972 a 1974.
* Todos los libros registran como campeón al lanzador guantanamero Roennis Elías (Nationals-2019), aunque el zurdo no jugó ningún partido en el Clásico de Otoño, de hecho, ni siquiera fue incluido en el roster de Washington para la discusión del cetro.
Esperen, ¿alguien puede ganar un anillo sin aparecer en la Serie Mundial? Pues sí. Aunque depende de la apreciación individual de cada franquicia, se han dado casos de hombres con muy limitada participación en la campaña regular y ninguna trascendencia en la postemporada que han recibido sus premios.
Entre los ejemplos más recurrentes están los de Dan Uggla y Brayan Villarreal, quienes no aportaron nada a las coronas de San Francisco (2012) y Boston (2013), respectivamente. Uggla no dio jits en 11 turnos con los Giants en julio y quedó fuera de la postemporada, mientras Villarreal realizó una solitaria salida como relevista en la que dio un boleto con bases llenas en agosto. Nada se supo de ellos en octubre, pero guardan su anillo como pequeña y valiosa prueba de campeonato.
Bajo esta máxima, el pinareño Juan Miguel Miranda y el capitalino Gerardo Concepción también podrían ser considerados campeones, pues estuvieron por cortos plazos en los rosters de Yankees (2009) y Cubs (2016), respectivamente, justo cuando dichas franquicias se agenciaron la corona.
Miranda consumió nueve turnos en la temporada regular, mientras Concepción lanzó en tres juegos durante el mes de junio, pero después ambos quedaron fuera de las nóminas de play off. Pese a su participación con estos equipos campeones, no existe confirmación de que el vueltabajero y el habanero hayan recibido el anillo.
En cambio, sí hay un cubano que, sin aparecer en el diamante en la Serie Mundial, es uno de los 17 campeones de la Isla. Hablamos del lanzador Michael Tejera, quien estuvo en el roster final de los Marlins en el 2003, pero no le entregaron la bola en ningún momento del duelo contra los Yankees. Después de aquella victoria, Tejera prácticamente desapareció de las Mayores.
* El pelotero cubano más joven en jugar una Serie Mundial es Yordan Álvarez, el slugger de los Astros que debutó el pasado curso en el Clásico de Otoño con 22 años y 117 días. Sin embargo, Houston falló en su intento de recuperar la corona del 2017 y el tunero se quedó a las puertas de ser el antillano más joven con un título de Grandes Ligas.
Ese privilegio corresponde al lanzador Liván Hernández, quien festejó a lo grande en la final de 1997, cuando solo tenía 22 años y 248 días. El derecho ganó dos partidos en aquel duelo entre Marlins y Cleveland, definido en siete encuentros.
La otra cara de la moneda es Adolfo Luque, quien lanzó y ganó la Serie Mundial de 1933 con 43 años y 64 días, el séptimo jugador más longevo en la historia del Clásico de octubre, solo superado por Jack Quinn, Jamie Moyer, Sam Rice, Dazzy Vance, Babe Adams y Mike Ryba.
En total, ocho cubanos (Liván, Jorge Soler, José Canseco, Sandy Amorós, Marcelino López, Bárbaro Garbey, Aroldis Chapman y Luque) han ganado la Serie Mundial antes de cumplir los 30 años, y solo dos (“El Duque” Hernández y Luque) lo han logrado con más de cuatro décadas de existencia.
* Seguramente, Randy Arozarena tendrá todas las miradas encima en el inicio de la Serie Mundial, luego de convertirse en el primer novato MVP en la Serie de Campeonato de la Liga Americana. Hasta el momento el pinareño no se ha visto aturdido por la creciente atención que ha despertado, pero las experiencias de los cubanos en los duelos iniciales del Clásico de Otoño no son del todo positivas.
Por ejemplo, Tany Pérez, todo un inmortal de Cooperstown, se fue en blanco en su debut en Series Mundiales (1970 vs. Baltimore), al igual que Tony Oliva (1965 vs. Dodgers), único cubano con tres títulos de bateo y cinco reinados de jit en MLB.
Si nos acercamos más en el tiempo, Kendrys Morales, Yoennis Céspedes, Yuli Gurriel, Yasiel Puig y Yasmani Grandal, de manera combinada, solo pegaron un inatrapable en 16 turnos (sin extrabases ni remolques) en sus primeros partidos de Serie Mundial.
La cara opuesta son Bert Campaneris y Yordan Álvarez, quienes iniciaron su ruta en el Clásico de octubre con partidos multi-jits (dos cohetes en cada caso). A ellos se une Zoilo Versalles, también autor de dos imparables en su estreno, con el añadido de que pegó un jonrón y remolcó cuatro carreras.
Versalles fue el primer cubano que ganó el MVP en Grandes Ligas (1965-Minnesota Twins) y es, junto a José Canseco, el único jugador de la Isla que pegó jonrón en su partido de debut en Series Mundiales.
* Los bateadores cubanos han conectado 17 jonrones en Series Mundiales. Solo nueve hombres tienen al menos un cuadrangular en el Clásico de Otoño, y apenas tres han logrado despachar la bola en más de una ocasión: Tany Pérez (tres-1975), Yuli Gurriel (dos-2017) y Yasiel Puig (dos-2017).
El caso de Tany es muy peculiar, porque esos tres vuelacercas de 1975 fueron los únicos que consiguió en las cinco finales de Grandes Ligas que disputó. Pero más llamativo aun es que dos jonrones se los pegó a Boston en un mismo partido, el 16 de octubre, cuando remolcó cuatro carreras.
Hasta ahora, Tany es el único cubano con más de un bambinazo en un choque de Serie Mundial.
* Las tres veces que Luis Tiant lanzó en la Serie Mundial, su equipo no perdió, sin embargo, el único lanzador cubano con más de 200 victorias en Grandes Ligas no logró nunca un anillo. El diestro llegó al Clásico de Otoño en 1975 vistiendo la franela de los Boston Red Sox y fue uno de los grandes responsables de que llegaran con vida hasta el séptimo partido.
Tiant abrió la serie contra Cincinnati con lechada de cinco jits, pero Boston después perdió dos juegos en línea. Su turno llegó nuevamente en el cuarto partido final, en el que cubrió toda la ruta y niveló las acciones 2-2.
Los Reds volvieron a ganar en el quinto desafío, por lo que el sexto encuentro era de vida o muerte para los Red Sox. Entonces el cubano, con solo tres días de descanso, asumió durante siete entradas y dejó el partido empatado, finalmente definido en 12 entradas por jonrón de Fred Lynn.
Para desgracia de Tiant, Cincinnati sentenció en el séptimo juego de una Serie Mundial memorable, cinco de los siete choques definidos por margen de una carrera.
* Yulieski Gurriel entró a los play off del 2020 como el cubano con más extrabases (10) en una misma postemporada, pero Randy Arozarena estableció una nueva marca (11) que todavía puede incrementarse si el pinareño continúa con su brutal rendimiento.
No obstante, Yulieski conserva aún el privilegio de ser el único cubano con múltiples partidos de dos o más extrabases en una Serie Mundial. El espirituano de los Astros pegó doble y jonrón ante los Dodgers en los juegos tres y cinco del Clásico de Otoño del 2017, cuando ganó la corona.
¿Podrá Randy Arozarena igualar o romper esta otra marca de “La Piña”? En su forma actual todo es posible…
* José Canseco fue un bateador mediocre en Series Mundiales. A pesar de su reconocido poder ofensivo, solo consiguió siete jits y tres extrabases (todos jonrones) en 55 viajes al plato, con línea de .152/.291/.348 en 14 partidos.
Sin embargo, el 27 de octubre de 1989 Canseco tuvo un día de gracia y protagonizó una de las mejores actuaciones de un antillano en el Clásico de Otoño. Vistiendo la franela de Oakland, el slugger se convirtió en el único jugador de la Isla con tres jits, tres anotadas y tres impulsadas en un mismo choque de la final.
Los A’s terminaron ganando aquella Serie Mundial contra los Giants, recordada como la “Batalla de la Bahía”, pues los dos equipos residían en los lados opuestos de la Bahía de San Francisco. Además, aquel duelo estuvo marcado por un terremoto de magnitud 6.9 antes del tercer juego, lo cual paralizó la ciudad.
* Lo mejor del béisbol es que constantemente se escriben historias fascinantes, historias que protagonizan las grandes estrellas y los equipos más ganadores, pero también jugadores desconocidos y novenas que, sin tanto músculo financiero, luchan por ganarse los titulares en octubre.
Nadie encaja mejor en esta última descripción que Randy Arozarena, Yandy Díaz y los Tampa Bay Rays. Los cubanos son dos peloteros talentosos que han batallado por superarse, crecer y hacerse de un nombre en el mejor béisbol del mundo. A golpe de trabajo, marchan en el camino correcto, como los Rays, cuya filosofía les ha permitido encontrar las piezas adecuadas para competir entre los mejores de MLB, sin importar sus limitaciones económicas.
Por su estilo y la pasión con la que han asumido cada partido, muchos se identifican ahora con la franquicia floridana, que esta semana buscará el primer cetro de su historia. Desde la Isla, un gran número de fanáticos beisboleros apostarán todo a Tampa y a sus dos tripulantes antillanos. Solo esperamos que sigan enriqueciendo la centenaria historia de Cuba en Series Mundiales.
Contreras no fue campeón tambien