El receptor puertorriqueño Martín Maldonado, tras la salvaje victoria de los Astros en el quinto juego de la Serie de Campeonato de la Liga Americana, anunció públicamente que su equipo había despertado gracias a que las bancas se vaciaron por la reacción de Adolis García cuando recibió el pelotazo.
Ahora, García puede responder: también desperté tras recibir cientos de abucheos en una noche de cuatro ponches. Desde su quinto turno al bate en el sexto partido, el avileño se propuso destrozar al pitcheo de los siderales.
“El Bombi” fue el protagonista de la victoria que consiguieron los Rangers (11-4) ante los Astros para jugar la tercera Serie Mundial de su historia. “Creo que en este tipo de juegos, cuando hay muchas emociones, los fanáticos se unen para apoyar a su equipo, eso me motiva. Es la motivación la que me ayuda cuando juego”, dijo Adolis en la conferencia de prensa.
Después de poncharse cuatro veces seguidas en el sexto juego, Adolis remolcó nueve carreras y dio tres cuadrangulares en sus siguientes seis comparecencias. Solo dos jugadores han remolcado nueve carreras y han pegado tres jonrones en un lapso de dos partidos en postemporada: John Valentín en el juego 4 y 5 de la Serie Divisional de (1999) y García en el choque 6 y 7 de la finalizada Serie de Campeonato.
El avileño fue el motor de unos Rangers que jugaron tan bien en los últimos dos partidos que terminaron anotando 20 carreras y solo permitieron seis. En la noche de ayer, ni Cristian Javier con su difícil recta de cuatro costuras pudo pasar del primer inning. En esa entrada, tres de los cuatro imparables que admitió fueron contra ella; antes de esa salida, los rivales solo le habían conectado dos jits en 22 turnos (.091) en estos playoff ante la recta. El derecho cargó con la derrota y solo pudo sacar un out con 23 envíos mientras permitía tres anotaciones.
Los bateadores de Bruce Bochy idearon un buen plan antes de enfrentar a Javier. Según Tom Verucci, se enfrentaron a una máquina de lanzar de 15 000 dólares que simulaba muy bien la recta de Javier (gran altura, un buen ángulo de aproximación vertical y casi siempre los ubica en lo alto de la zona), pero el resultado fue peor que en el juego, pues se fueron de 15-2.
Con Javier explotado, el relevo de los Astros tampoco pudo contener a los bates de los Rangers, especialmente, J.P France, quien no lanzaba desde el juego dos de la serie. De los ocho bateadores que enfrentó, cinco le pegaron de jit, además, admitió cuatro carreras.
Entiendo que Dusty Baker no quiso utilizar de relevista a Justin Verlander como Bruce Bochy usó a Jordan Montogomery, ambos con tres días de descanso, pero dejar que a un apagafuegos le hicieran cuatro carreras en un inning en un partido de vida o muerte fue una decisión cuestionable. Después de esa cuarta entrada, todo estaba definido, los Rangers ganaban 8-2.
Después que Montgomery relevó a Max Scherzer, logró caminar 2.1 entradas en blanco con 32 picheos para llevarse la victoria. Josh Sborz, Aroldis Chapman y José Leclerc se combinaron para sumar cuatro innings de una sola carrera.
Por su parte, la ofensiva de Texas produjo de 10-6 con corredores en posición anotadora y todos los bateadores, excepto Leody Taveras, lograron embasarse. El despertar de Marcus Semien y de Corey Seager jugó un papel importante en las últimas victorias, pero lo que marcó la gran diferencia fue la versión más letal de García.
Habían pocas dudas con respecto a quién sería el Jugador Más Valioso (JMV) de la serie. Con 10 jits en 28 turnos (.357), cinco jonrones y 15 remolques, solo necesitaba que hicieran la ceremonia para recibir su premio. De esa manera, Adolis García se convirtió en el tercer cubano en ser elegido como el JMV de una Serie de Campeonato en los últimos cuatro años, tras Randy Arozarena (Rays-2020) y Yordan Álvarez (Astros-2021).
Anterior a ellos, los únicos antillanos que había sido JMV en una Serie de Campeonato fueron los hermanos Hernández: Liván (Marlins-1997) y “El Duque” (Yankees-1998).
Pero lo de García va más allá de la Serie de Campeonato, sus números generales en estos playoff también son asombrosos: 17 jits en 52 turnos (.327), siete jonrones y 20 remolques.
Está a una impulsada del récord para una postemporada que posee David Freese desde el 2011. Además, si conecta otros tres bambinazos estará igualando la mayor cifra (10) en octubre, que pertenece a Randy Arozarena desde el 2020. Randy y Adolis son grandes amigos y compartieron habitación cuando estaban en las Ligas Menores con los Cardenales de San Luis.
La celebración sería por todo lo alto en el clubhouse de los Rangers. La alegría sobresalía desde un novato que debutó a mitad de septiembre y terminó de tercer bate en los playoff, hasta un manager que irá por quinta vez a la Serie Mundial.
“Seré honesto, no pienso en mí. Estoy a sus espaldas, créeme. Este equipo, como dije, ha sido un honor verlo y por eso es fantástico estar aquí. Es irreal que esté aquí. Sentarme en casa durante tres años y pensar que ahora voy a ir a una Serie Mundial es especial, pero, se trata más de ellos y de la manera de conseguir un anillo para esos muchachos”, dijo Bruce Bochy, quien regresó a MLB este año con los Rangers tras un período de inactividad.
Los Rangers no solo ganaron la batalla del salvaje oeste, también han ganado la Liga Americana. No obstante, aún no han conseguido el gran objetivo: su primera Serie Mundial. Al menos con Bochy están en una buena posición para ganarla.
Arizona silencia Philadelphia
Este lunes, los D’backs vencieron 5-1 a los Phillies para llevar la Serie de Campeonato de la Liga Nacional al séptimo juego.
“Llegar allí es realmente importante, por eso tenemos esa mentalidad de ir con todo”, dijo Lovullo antes del sexto juego. Su equipo respaldó sus palabras y ahora todo se decidirá en un partido de vida o muerte en el Citizens Bank Park.
Los bateadores de Arizona lograron aprovechar a un Aaron Nola que no estuvo en su mejor noche, especialmente en el segundo inning, cuando realizó 28 envíos y permitió tres carreras. En esa entrada, falló algunas ubicaciones que terminaron en anotaciones. Por ejemplo, colgó una curva de nudillos en cuenta de 2-2 ante Tommy Pham que terminó en jonrón. También a Evan Longoria le lanzó una recta al centro de la zona a que terminó en un doble productor.
En ese propio episodio, el jonrón de Lourdes Gurriel Jr. no fue ante un mal lanzamiento. El cubano logró levantar un sinker pegado a la altura de la rodilla. ¿Cómo lo logró? Se pareció mucho a su hermano Yulieski, supo recortar el swing perfectamente y metió los brazos por dentro para lograr esa línea de 106.3 millas que consolidó un back-to-back.
Nola cargó con la derrota admitiendo cuatro anotaciones en 4.1 entradas, sumó cuatro ponches y regaló dos bases por bolas. “No ejecutó algunos lanzamientos y pagó por ello” dijo el manager de Philadelphia, Rob Thomson.
Los Phillies respondieron rápidamente en la baja del segundo episodio con un doble de J.T Realmuto y un sencillo de Brandon Marsh, pero ese sería el único daño que generaría la ofensiva en toda la noche.
Kyle Schwarber, Trea Turner y Bryce Harper, los tres mejores bateadores del lineup de Thomson, se fueron de 9-0 con cuatro ponches. Por su parte, Nick Castellanos, no consiguió un jit en cuatro turnos para irse de 20-1 en toda la serie, una caída muy pronunciada después de masacrar a Atlanta en el duelo divisional.
Al otro lado de balanza tenemos a un Merrill Kelly que supo recuperarse de un mal inicio en segundo juego para lanzar ahora cinco entradas de una carrera en el ruidoso feudo de los Phillies. El derecho ponchó a ocho ocasiones y otorgó tres boletos para acreditarse la victoria.
Como el béisbol es como la vida, en algunas ocasiones tienes que tomar algunos riesgos para ganar. Lovullo tomó una decisión arriesgada en el quinto inning: con 90 lanzamientos y después de retirar a Schwarber, Turner y Harper en fila, sustituyó a su abridor.
No obstante, la jugada salió perfecta. La primera línea de su bullpen, compuesta por Ryan Thomson, Andrew Saalfrank, Kevin Ginkel y Paul Sewald, logró colgar cuatro ceros mientras no permitía que ningún corredor llegara a la segunda base.
“Kelly me estaba haciendo declaraciones sobre que era capaz de volver a salir, pero tengo que ser el padre en la sala y tomar una decisión difícil, por eso, decidí entregarle el juego al bullpen que ha sido muy eficiente”, respondió Lovullo cuando le cuestionaron por el manejo del picheo.
En el quinto capítulo, Ketel Marte logró conectar un triple contra Aaron Nola, que permitió que Corbin Carroll anotara desde la incial. Con ese imparable, el dominicano extendió su racha de partidos embasándose en postemporada a 15, la más larga en la historia de la Liga Nacional empatada con la de Marquis Grissom (1955-1956).
Dos entradas después, Marte conectó un sencillo al central ante un sweeper de Orion Kerkering que sirvió para poner el definitivo 5-1 en la pizarra. Ketel va liderando la Serie de Campeonato en jits con 11.
Con la victoria de anoche, Arizona ha logrado algo que parecía casi imposible, ganarles un juego a unos Phillies que en casa jugaban para 7-0 en esta postemporada. Además, llevaban una racha de 11 victorias seguidas jugando contra equipos de la Liga Nacional.
Si la maquinaria de Dave Dombrowski quiere llegar a su segunda Serie Mundial seguida, tendrá que vencer al equipo “sorpresa” de esta postemporada, que en estos momentos cuenta con el impulso del ganar el juego seis.
Para el choque decisivo, las esperanzas de Philadelphia recaerán en Ranger Suárez, un hombre que sabe lo que es lanzar partidos importantes. Por los D’backs, irá Brandon Pfaadt, el novato que se ha ido creciendo en cada salida en estos playoff.
Finalmente, cerraré con un gran pensamiento de Torey Lovullo sobre los séptimos juegos: “Para mí, el juego 7 es como si todos estuvieran manos a la obra, todo es posible. Los juegos 7 son de vida o muerte por una razón, ocurre lo impredecible”.