El sueño de Cuba en el Premier 12

Normalmente, el objetivo principal en un evento es ganar, subir a la cima, pero en el Premier 12 los países de América, Asia y Oceanía tendrán la mente fija en clasificar a la Súper Ronda y conseguir alguno de los boletos olímpicos en disputa, más allá de pelear por el campeonato.

Esa es la sensación que se respira en el ambiente tras conocerse los grupos de la lid, que arrancará el próximo 2 de noviembre en Jalisco, México.

Los parciales cubanos han recibido la noticia de la conformación de las llaves con cierto recelo, pues los discretos resultados internacionales de los últimos años no invitan al optimismo.

Sin embargo, ya algunos empiezan a sacar cuentas y a imaginarse el escenario ideal para el plantel de la Isla, que sueña con inscribir su nombre en el concierto estival de Tokio.

El Premier pone en disputa un boleto para los siete países de América que participarán. De ellos, el mejor ubicado –sin importar que llegue o no a la final– obtendrá el pasaje directo a las Olimpiadas del 2020.

Para Cuba será extremadamente difícil acceder al cupo, aunque una serie de combinaciones los puede colocar muy cerca de la cita estival con solo superar su grupo clasificatorio.

En primer orden, los cubanos tendrían que avanzar a la Súper Ronda junto a Sudcorea o Australia. Con esta variante, ya los antillanos se quitarían de encima a un contrario del continente: Canadá.

Lo otro que necesitaría Cuba es una rebelión total de Taipei de China y Japón contra Venezuela y Puerto Rico, los miembros del apartado B. Si los asiáticos imponen respeto en el lejano Oriente –el grupo se jugará en Taichung– y dejan fuera a morochos y boricuas, serían dos americanos menos en la carrera por el pasaje olímpico.

Y para llegar a la Súper Ronda en un escenario ideal, los antillanos quisieran que Holanda mantuviera su espectacular rendimiento internacional de los últimos tiempos y culminara entre los dos primeros del grupo A.

En esa agrupación, Estados Unidos, México y República Dominicana están junto a los europeos, por lo que al menos una escuadra de América avanzaría a la siguiente fase del Premier.

Si todas estas variantes se dan, entonces solo Cuba y un segundo equipo americano disputarían el boleto olímpico del continente en la Súper Ronda.

Sueño, pesadilla y despertar

Ahora, en el peor de los casos, hasta seis equipos americanos podrían avanzar a esa Súper Ronda, lo cual sería un escenario tremendamente hostil para Cuba y un dolor de cabeza para los organizadores, pues no llegaría ningún equipo asiático vivo a una fase que se disputará por entero en Japón.

De cualquier manera, lo más probable es que no seamos testigos de ninguno de los escenarios antes descritos, y que se dé una combinación de ambos, aunque todo dependerá de las nóminas que presente cada país.

Por ejemplo, si Estados Unidos y República Dominicana logran convocar a algunas de sus principales figuras profesionales, serían claros favoritos para clasificar en el grupo A. Igualmente, se debe prestar especial atención aquí a los mexicanos, que jugarán de local y nos escatimarán esfuerzos en blindarse.

Holanda, ciertamente, ha sido muy consistente en los últimos años, al punto de incluirse dos veces seguidas en semifinales del Clásico Mundial de Béisbol. Descartar a los europeos para la Súper Ronda sería una locura, pero con todas sus armas, norteños y dominicanos deben superarlos.

En el grupo B, Japón, líder del ranking mundial, parte como favorito, aunque a menos de un año de los Juegos Olímpicos, y ya con el boleto asegurado, quizás se decanten por presentar una nómina con figuras en ascenso que quieran probar de cara a su cita estival.

No obstante, los nipones han sido muy respetuosos ante cada evento internacional de máximo nivel, y nunca han reservado a las principales estrellas de su potente liga profesional.

Venezuela también es un candidato legítimo a obtener el boleto en el grupo B. Talento tienen de sobra, pero necesitan creerse que realmente pueden derrotar a los grandes para certificar una gran actuación.

Taipei de China, por su condición de sede, tendrá una motivación extra y una oportunidad legítima de clasificar a la Súper Ronda, pero Puerto Rico ha dado muchas muestras de crecimiento en los últimos años.

Los boricuas han llegado dos veces seguidas a la final del Clásico Mundial (ambas las perdieron), y sus equipos han ganado dos de las tres últimas Series del Caribe. Está por ver qué escuadra convocan, pero de seguro apostarán mucho para jugar por primera vez desde 1992 en unos Juegos Olímpicos.