La cartelera de la 43 Serie Provincial de Béisbol en Holguín anunciaba, para el 6 de marzo último, el choque entre Mayarí y Frank País. Eran las diez de la mañana, el sol calentaba el diamante y las miradas no se apartaban de la figura XL de Lerys Aguilera (Levisa, 1985).
Aguilera siempre ha sido un pelotero del montón en Cuba, por así decirlo, un hombre con poder (ha pegado más de 100 jonrones en Series Nacionales), pero sin otras herramientas para triunfar en un deporte que demanda, cada vez más, cualidades atléticas y versatilidad.
El fornido inicialista se fue de Cuba en lancha en una noche de abril del 2014, pasó por mil y una aventuras en República Dominicana, buscó jugar profesional y en el 2017 llegó a un contrato con los Indios del Bóer, en Nicaragua, pero nada de eso borró las historias tortuosas que, al final, lo empujaron de vuelta a la Isla.
En una reciente entrevista con el periódico Ahora, Aguilera catalogó como inhumana su experiencia en el camino hacia el profesionalismo. “Te conviertes en una carnada, una mercancía”, dijo.
“Arriesgas tu vida, al final pasas por momentos que ni imaginas. En buen cubano, son cantos de sirenas, te prometen y dicen mucho, pero ni el 80 por ciento de eso se cumple. Lamentablemente, me tocó vivir esa experiencia. Menos mal que aún estoy aquí, para poder contarla”, relató el slugger al rotativo de su provincia.
Aguilera vivió una odisea, entrenó por su cuenta mientras pudo, trabajó en oficios que prefiere no recordar para ganar algo de dinero, pasó hambre, perdió la esperanza y hasta pensó suicidarse.
“Gracias al Señor, ese tipo de situaciones no caló al extremo en mí y no llevé a cabo mis pensamientos”, expresó.
El holguinero también reconoció que no volvería a lanzarse a una aventura de este tipo por los peligros que se corren. “Casi me ahogo, incluso sabiendo nadar, pero estaba en una situación en que, por desconocimiento, las prendas, la mochila y otros cosas que llevaba encima me pesaban.
“Si no me agarro bien a la embarcación, me caigo y nadie esperaría por mí, ya que la noche era una boca de lobo. Es algo difícil de contar”, narró el inicialista, quien ahora busca labrarse un nuevo camino en el béisbol desde el más bajo escalón.
Lerys fue readmitido en la Serie Provincial de Holguín en febrero pasado, luego de cumplir los trámites legales de rigor para jugar en la Isla. En el torneo local defiende los colores de Mayarí, y ha sido invitado al partido de las Estrellas del torneo, el próximo 31 de marzo en el estadio Feliú Leyva.
Estos son los pasos iniciales para regresar a la Serie Nacional con los Cachorros de Noelvis González, quien también pudiera contar con el espigado lanzador Yusmel Velázquez, otro holguinero que regresó poco antes del Acuerdo entre MLB y la Federación Cubana, en diciembre pasado.
“Lo que se está haciendo ahora con las contrataciones legales es algo magnífico. Los peloteros pueden retornar a su país sin problema. Esa es la vía que recomiendo. Hagan caso omiso a las proposiciones. Las oportunidades que abre Cuba son las correctas”, reflexionó.
Aguilera y Velázquez no son los primeros en regresar a la Isla, y tampoco serán los últimos. De hecho, quizás en la próxima 59 Serie Nacional, veamos, además de ellos, al tunero Carlos Juan Viera, al pinareño Yasser Julio González, al guantanamero Yoilán Cerce, al camagüeyano Leslie Anderson y al villaclareño Yunieski “Rikimbili” Betancourt. Todos ellos buscarían probar suerte nuevamente en Cuba.
Emigrar es duro, hay que saberse con talento y determinada tecnica para dar el paso y probar suerte, un “bulto” o “paquete” en Cuba, no debe aventurarse pues terminara decepcionado y culpando a propios y extraños de su suerte. Tampoco se puede arriesgar la vida en una salida aunque tengas mas talento que el “Niño” Linares y “El Gigante” Muñoz juntos. Otros como Chapman, Cespedes, Puig, Abreu y Gurriel tienen una version diferente. Los hijos de Victor, Vargas, Kindelan, Armenteros y muchos otros jovenes se aferran a la idea y apuestan a su futuro. El camino siempre sera dificil para el que emigra, lograr establecerse lleva tiempo, perseverancia y dedicacion, despues que las aguas toman su nivel todo se torna mejor, tambien nos gustaria leer una entrevista a Kendry Morales, Yoenis Cespedes o Pito Abreu para ver la otra cara de la moneda y apreciar declaraciones de triunfadores hoy que igual se sacrificaron ayer.