En un viaje cargado de simbolismo, Yulieski Gurriel regresará este domingo a Grandes Ligas. El veterano infielder cubano se reportará con los Kansas City Royals en Houston, precisamente la ciudad que lo acogió y lo vio triunfar durante sus primeras siete campañas en MLB luego de su salida de la isla hace casi una década.
Según Francys Romero, el espirituano fue canjeado en las últimas horas desde los Braves hasta los Royals, que buscaban un reemplazo de emergencia para la primera base para cubrir el puesto de su inicialista titular, Vinnie Pasquantino, quien se rompió un dedo y estará entre seis y ocho semanas de baja.
Este factor, unido al hecho de que Atlanta no tenía en planes subir a Gurriel a MLB pese a las lesiones de varios de sus jugadores de cuadro, precipitó el movimiento del antillano rumbo a los Royals, seducidos por su buen rendimiento de esta campaña en Triple-A.
Yulieski Gurriel cumple 40 años en su mejor momento en Ligas Menores
Con los Gwinnett Stripers, sucursal de los Braves, Yuli posteó una consistente línea ofensiva (Average/Promedio de embasado/Slugging) de .292/.378/.485, con 31 extrabases, 12 jonrones, 48 remolques, 11 bases robadas, 39 boletos y solo 49 ponches en 75 partidos y más de 330 viajes al plato.
Su nivel ha subido en los dos últimos tiempos. En julio su OPS se disparó a 1.061 (entre mayo y junio nunca pasó de .775), mientras en agosto llegó a 1.081. En estos dos meses su línea ofensiva fue de .357/.452/.617, con nueve dobles, siete cuadrangulares, 21 remolques, 22 anotadas, 41 imparables y solo 15 ponches en 135 comparecencias, todo ante lanzadores más jóvenes y de notable potencial.
Por este desempeño se pensaba que Atlanta podía abrirle un espacio en su roster de Grandes Ligas, en especial después de las lesiones del intermedista Ozzie Albies y el antesalista Austin Riley. Sin embargo, se decantaron por la contratación de jugadores libres como el colombiano Gio Urshela y Whit Merrifield, lo cual le cerró las puertas a Gurriel.
De cualquier manera, su estancia con la sucursal de los Braves le ha dado la oportunidad al espirituano de mantenerse activo y mostrar al mundo que todavía tiene gasolina en el tanque para jugar al más alto nivel. Así lo han considerado los Royals, que movieron rápido las fichas y reclamaron sus servicios en un momento crucial de la temporada, pues se encuentran inmersos en la batalla por acceder a los playoff.
Contra muchos pronósticos, Kansas se ubica ahora en el tercer puesto de los comodines de la Liga Americana (por detrás de Houston y Baltimore), con 4.5 juegos de ventaja sobre los Boston Red Sox. No obstante, la llegada de Gurriel se produce en un punto crítico: han perdido cuatro partidos seguidos y les vienen series muy duras frente a Cleveland, Minnesota y los Yankees después de terminar este domingo su duelo ante los Astros.
Yulieski tendrá la oportunidad dorada de mostrar su excelsa calidad y ayudar a los Royals en el tramo decisivo de la contienda, con la mente puesta en el objetivo de la postemporada. Jugar de nuevo en dicha instancia sería descomunal para el más mediático de los hermanos Gurriel, quien comanda a todos los jugadores cubanos en partidos de playoff (86), jits (87) y dobles (14), además de ser segundo en anotadas (31), impulsadas (39), boletos (25) y bases robadas (5).
Además, tan pronto salte al diamante con la camisa de Kansas, se convertirá en el decimoquinto pelotero cubano con más de 40 años que juegue en Grandes Ligas y el cuarto que lo haga en este siglo, después de Rafael Palmeiro, Orlando “El Duque” Hernández y José Ariel Contreras.
El primer antillano que participó en MLB luego de cumplir cuatro décadas de vida fue Adolfo Luque, en 1930, y le siguieron él llegaron Mike González, Conrado Marrero, Orestes Miñoso, Orlando Peña, Tony Taylor, Diego Seguí, Luis Tiant, Tany Pérez, Bert Campaneris y Tony Fossas.
Por otra parte, Yulieski pasará a engrosar la lista de cubanos en los Royals, integrada por 17 peloteros. El camino lo abrió Jackie Hernández en 1969 y después le siguieron Aurelio Monteagudo, Cookie Rojas, Sandy Valdespino, José Cardenal, Israel Sánchez, Nelson Santovenia, Eli Marrero, Brayan Peña, “Riquimbili” Betancourt, Francisley Bueno, Kendrys Morales, Onelki García, Jorge Soler, Ronald Bolaños, Dairon Blanco y Aroldis Chapman.
De todos ellos se recuerda mucho a Kendrys, quien se proclamó campeón de la Serie Mundial con Kansas en 2015, así como la temporada de 48 jonrones de Jorge Soler en 2019, cuando impuso récord para cubanos en dicho apartado.
Yulieski, obviamente, no llega con tantas pretensiones, pero si con el hambre y la ambición que siempre lo han caracterizado. Casi un año después de su último partido en Grandes Ligas, el pelotero cubano más completo del presente siglo regresa al Big Show, un lugar al que siempre ha pertenecido por méritos propios.
Yordan Álvarez, único en su clase
“Es simplemente bueno. Viene un día y consigue un jit y aparece en el siguiente juego y conecta 3 jonrones. Siempre digo que es, para mí, el mejor bateador de las Grandes Ligas. Sé que tenemos bateadores bastante buenos, pero él está entre los mejores y está en otro nivel”.
Que un extraclase de MLB como José Altuve te dedique esas palabras significa que algo estás haciendo muy bien. Es justo la sensación que nos queda cuando hablamos del cubano Yordan Álvarez, de 27 años, que en solo 609 partidos y seis temporadas en Las Mayores ha logrado emular a verdaderas leyendas del juego.
El miércoles 28 de agosto, el patrullero de los Astros pegó 3 jonrones en un mismo desafío por tercera ocasión en su carrera, superando así en el ranking cubano a José Canseco, Kendrys Morales y Yoenis Céspedes, quienes lograron par de duelos con al menos tres bambinazos.
Además, Yordan igualó a Lou Gehrig, Ralph Kiner, Boog Powell, Larry Parrish, Aramis Ramírez y Albert Pujols con tres partidos de tres jonrones a la edad de 27 años o menos. Dicho listado lo encabeza Mookie Betts (seis), escoltado por Johnny Mize (cuatro).
Con estos tres vuelacercas, Yordan se asentó como el sexto jugador en la historia de MLB con más cuadrangulares en sus primeros 609 encuentros:
* Ryan Howard: 184
* Aaron Judge: 172
* Pete Alonso: 171
* Ralph Kiner: 168
* Eddie Mathews: 158
* Albert Pujols: 157
* Yordan Álvarez: 157
La lista es brutalmente exclusiva, lo cual habla de la magnitud de lo que está haciendo el tunero en los primeros compases de su carrera. De hecho, en la misma podríamos colocar a Yordan por delante de un inmortal como Pujols, pues el dominicano necesitó 63 comparecencias al plato más para conseguir similar cantidad de vuelacercas.
Hace poco más de una semana, Álvarez completó los primeros 600 partidos de su carrera superando las marcas de 300 extrabases y 300 boletos, algo que solo habían conseguido antes Babe Ruth, Lou Gehrig, Hank Greenberg y Ted Williams, cuatro miembros del Salón de la Fama. Obviamente, cada uno de ellos labró su camino rumbo a Cooperstown en base a la solidez y la longevidad (Williams, Ruth y Gehrig jugaron al menos 17 temporadas en Las Mayores y Greenberg quedó en 13), pero el cubano va por muy buen camino.
En estos momentos, Yordan es cuarto de todas las Grandes Ligas en average ofensivo (.312), tercero el promedio de embasado (.400), quinto en OPS (.959) y noveno en slugging (.559), prueba de su consistencia durante 2024.
El tunero suma 24 partidos seguidos embasándose, la segunda mejor racha activa de MLB y la cuarta más larga en la carrera de Yordan, quien logró entrar en circulación en 40 juegos consecutivos entre finales de la temporada de 2022 e inicios de 2023.
Raisel Iglesias, dos meses intocable
El pasado 16 junio, el dominicano José Siri (Tampa Bay Rays) le conectó un jonrón de dos carreras al relevista Raisel Iglesias. Esas fueron las dos últimas anotaciones limpias permitidas por el cerrador de los Atlanta Braves, que desde entonces ha eslabonado una cadena de 28 escones consecutivos, la tercera más larga de la historia entre lanzadores cubanos.
En ese lapso, el apagafuegos pinero acumula 34 ponches, solo 2 boletos, un pelotazo y 6 imparables, lo que significa que apenas se le han embasado 9 de los últimos 92 bateadores que ha enfrentado.
En estos 28 capítulos en blanco a Raisel le promedian para .071, con anémico OPS de .207 y récord de 4 victorias y 10 salvamentos. Dichas estadísticas han servido para poner matrícula de honor a la campaña del cubano, quien exhibe efectividad de 1.33 y espectacular promedio de corredores embasados por entrada (WHIP) de 0.611.
Además, Iglesias ha logrado 28 rescates para los Braves y va camino a su quinta campaña de 30 o más juegos salvados.