El sweeper es uno de los lanzamientos de moda en el béisbol de Grandes Ligas por su efecto devastador. Aunque no lo utiliza demasiado, el derecho Corbin Burnes (Orioles), uno de los mejores serpentineros de MLB en la actualidad, domina a la perfección esta especie de slider que sacrifica algo de velocidad para lograr un mayor movimiento vertical.
Este martes en el inicio de la postemporada de Las Mayores, Burnes apeló temprano al sweeper y sacó completamente de balance al cubano Yulieski Gurriel, quien salió retirado por la vía de los strikes en su primer turno al plato. El inicialista de los Kansas City Royals se vio incómodo frente a un picheo que se abruptamente se alejó de su bate.
Burnes trabajó a Yulieski primero con su cutter cercano a las 95 millas y después se encomendó por completo al sweeper, que de inicio le cayó muy lejos de la zona de contacto, pero finalmente lo logró engañar. Para el segundo turno, el as de Baltimore intentó repetir la fórmula, aunque se inclinó más por los envíos rápidos y terminó pagando frente al espirituano de 40 años.
Se dice comúnmente que a los jugadores veteranos se le lanzan picheos duros porque ya sus reflejos y capacidad de reacción no son las mismas, pero el más mediático de los hermanos Gurriel conserva esa chispa con el madero que lo llevó al estrellato. Frente a Burnes, cazó un cutter de 95.4 millas y mandó una línea al central que salió disparada a 100.6 millas, suficiente para apuntarse su primer jit en la presente postemporada.
Este no fue un indiscutible cualquiera para Yulieski, quien igualó al dominicano David “Papi” Ortiz en el puesto 12 del listado histórico de playoff con 88 cohetes. El antillano se consolidó como el tercer jugador activo con más inatrapables en octubre, solo superado por 2 de sus antiguos compañero de los Astros: el venezolano José Altuve (118) y el boricua Carlos Correa (91).
Gurriel, líder por amplio margen entre cubanos (su más cercano perseguidor es Yordan Álvarez y tiene 63), se colocó a un jit de igualar a David Justice (89) en la oncena posición de todos los tiempos y a solo 2 de meterse en el Top-10 de un ranking que comanda Derek Jeter (200).
Con su participación este desafío, Yulieski se convirtió en el primer cubano que disputa al menos un partido en 8 postemporadas consecutivas, según los datos de Francys Romero. El espirituano jugó de 2017 a 2022 con los Astros, ganando 2 anillos de Serie Mundial, el pasado curso estuvo con los Marlins en los comodines de la Liga Nacional y aparece con los Royals.
Pero más allá de marcas, lo más importante para Gurriel este martes fue la victoria por la mínima (1-0) de Kansas sobre los Orioles en el inicio de la Serie de Comodines de la Liga Americana. Un gran trabajo monticular de Cole Ragans (8 ponches en 6 capítulo) y excelente respaldo del bullpen bastaron para anular la poderosa ofensiva de Baltimore, que sufrió la velocidad de Maikel García y la candente producción de Bobby Witt Jr., productores de la única anotación del encuentro.
Yordan Álvarez brilla, pero Andy Ibáñez gana
En Houston, Yordan Álvarez finalmente fue titular en el inicio del duelo contra los Tigers. Aunque no logró recuperarse por completo de sus molestias en la rodilla, el tunero pegó par de imparables –entre ellos un doble– como tercer madero y designado de los Astros, que cayeron derrotados 3-1 frente a su fanaticada.
El slugger se consolidó como el cubano con más extrabases (28) en la historia de la postemporada, por delante de Yulieski Gurriel (23) y Randy Arozarena (17), y se colocó a un tubey (suma 13) de alcanzar a Yuli (14) en la cima del listado antillano.
Pero los titulares del partido se los robó el zurdo Tarik Skubal, cuya soberbia apertura afianzó las posibilidades de Detroit de avanzar por primera vez a la Serie Divisional en una década. El máximo candidato al premio Cy Young de la Liga Americana en 2024 fue amo y señor en el Minute Maid Park, donde sus compañeros marcaron 3 anotaciones en el segundo capítulo gracias a sencillos de Wenceel Pérez, Jake Rogers, Trey Sweeney y Matt Vierling contra los envíos de Framber Valdéz, quien además otorgó un boleto.
Ese aporte resultó suficiente para Skubal, impecable en 6 entradas con media docena de estrucados. El as de los Tigers demostró en un gran escenario que su Triple Corona (terminó líder de la temporada regular en victorias, efectividad y ponches) no ha sido obra de la casualidad. Uno de los pocos que pudo conectarle fue Yordan (sencillo al derecho), aunque también lo dominó en par de ocasiones.
Por Detroit debutó en postemporada el antillano Andy Ibáñez, ubicado como cuarto madero e intermedista. El pinero pegó un doble en 2 turnos contra Framber, pero en el quinto capítulo salió del juego por un bateador emergente.
“Candelita” sigue siendo la inspiración de los Mets
El día (31 de mayo) que el cubano José Iglesias debutó con los Mets, el equipo tenía balance de 23 victorias y 33 derrotas. A partir de ahí el ritmo cambió y ganaron 66 de sus próximos 106 desafíos, para culminar la campaña con 89 triunfos y 73 fracasos en uno de los giros más notorios de la franquicia en los últimos tiempos.
De esos 106 encuentros, “Candelita” participó en 85 y en 52 de ellos salieron por la puerta ancha, por lo que tranquilamente podría decirse que el habanero funcionó como un talismán para los Mets. Pero más allá de la cuestión de inspiración emocional y liderazgo, Iglesias sí tuvo un impacto en el juego de la franquicia neoyorkina por su gran aporte ofensiva y su excelencia con el guante, habilidad que siempre lo ha distinguido.
Lo más notable es que el infielder ha logrado mantenerse como la bujía de los Mets también en la postemporada, como lo demostró este martes en Milwaukee. Contra los Brewers en el inicio de la Serie de Comodín, “Candelita” remolcó la carrera del empate en la quinta entrada, cuando su equipo fabricó un decisivo racimo de 5 anotaciones.
Iglesias entró a batear con par de corredores en circulación y 2 outs en la pizarra, situación en la que conectó un rodado a la inicial sobre una recta de 96 millas del relevista Joel Payamps. Daba la impresión de que estaba dominado, pero corrió con todo en 4.47 segundos y logró llegar quieto deslizándose de manos.
“No tomé la decisión de deslizarme hasta que estuve seguro de que iba a vencer al pitcher. Esa era la única manera. Me lancé con mi corazón”, aseguró el cubano tras el encuentro que culminó con victoria 8-4 de los Mets.
Jorge Soler abanica en el show de Michael King
Después de su clasificación in extremis a la postemporada, Atlanta no pudo mantener la línea triunfal en el primer duelo de la Serie de Comodines frente a San Diego, que contó con un fenomenal trabajo de sus lanzadores y apoyo ofensivo de Fernando Tatis Jr. y Kyle Higashioka, autores de las únicas 4 impulsadas del partido.
El abridor Michael King fue un enigma para la artillería de los Braves, al punto que les recetó una alta dosis de 12 “chocolates” en 7 episodios de labor. Por si fuera poco, el relevista Jason Adam añadió otros 3 ponches para elevar a 15 la cantidad de estrucados de Atlanta en una jornada para el olvido.
El desempeño de King entró en los libros de récords de postemporada como la segunda apertura de 7 entradas, 12 ponches y ningún boleto. Antes, el único que había logrado un rendimiento similar era Trevor Bauer (Cincinnati Reds), curiosamente también contra los Braves en los comodines de 2020.
King, un derecho de 29 años que llegó a los Padres en la pasada temporada baja como parte del canje que envió a Juan Soto a los Yankees, logró la segunda mejor marca de estrucados para un lanzador de San Diego en la historia de los playoff, únicamente superado por los 16 ponches que propinó Kevin Brown en el primer choque de la Serie Divisional contra Houston el 29 de septiembre de 1998.
Dos de los “chocolates” de King este martes fueron contra el cubano Jorge Soler, quien falló tres veces contra el abridor de los Padres. En su último turno a la altura del noveno capítulo, pegó sencillo contra el cerrador Robert Suárez, pero eso fue solo un espejismo de reacción para los Braves, que sucumbieron por blanqueada de 4-0.