El lanzador cubano Liván Moinelo logró este domingo su primera victoria en la actual pretemporada de la Liga Profesional Japonesa de Béisbol. Y lo hizo como abridor.
El zurdo pinareño de los Halcones de SoftBank lanzó en 5.1 entradas en las que permitió cinco jits y dos carreras a los Leones de Seibu, reseña Jit.
Además, otorgó un solo boleto y ponchó a seis bateadores rivales, para contribuir con el éxito de su equipo 9×3 en el Pay Pay Dome, de Fukuoka.
De acuerdo con el medio especializado, “todo parece indicar que el mánager de los Halcones, Hiroki Kokubo, decidió emplear a Moinelo en funciones de abridor para la temporada”, prevista para comenzar el 29 de marzo.
La posibilidad de que el cubano cambiará de rol en Japón ya había venido manejándose por medios de prensa y el propio pitcher, incluso desde su participación en la II Liga Élite del Beisbol Cubano con el equipo de Artemisa.
En ese certamen, Moinelo reforzó a los a la postre subcampeones durante los play off, pero lo hizo en su habitual rol de relevista. No obstante llegó a lanzar más de más de tres innings en un partido, algo que, recuerda Jit, no realizaba en la liga japonesa, donde solía lanzar en la séptima y octava entradas.
El pasado año, el pinareño no pudo concluir la temporada en Japón al tener que someterse a una cirugía de codo. Luego de ese procedimiento, concluyó su recuperación en Cuba y lanzó en la Liga Élite.
Antes de pasar por el quirófano, había participado en 27 juegos de su equipo y exhibía un balance de 3-0 con cinco juegos salvados.
Según las estadísticas oficiales de la liga nipona, había ponchado a 37 rivales en poco más de 27 entradas de actuación y había permitido solo tres carreras limpias, lo que le reportaba un promedio de efectividad de 0.98.
Desde su llegada a los Halcones Moinelo se ha convertido en uno de los pilares de su bullpen, y su aporte, junto a los de los también cubanos Alfredo Despaigne y Yurisbel Gracias —quienes ya no está en la nómina— fue determinante para que el equipo conquistara varios títulos de Japón.
A su vez, se ha consolidado como uno de los relevistas más fiables del circuito nipón. En siete temporadas exhibe un promedio de carreras limpias de 1.95, ha acumulado 19 victorias y 9 reveses y repartido 422 ponches.