Los peloteros de Industriales y Holguín serán los protagonistas en la selección de refuerzos de postemporada que se efectuará hoy jueves en la noche. La Habana acogerá a los mentores de Leñadores, Gallos, Leopardos y Tigres, quienes escogerán nuevas piezas para sus escuadras en pos de pelear por la corona de la 58 Serie Nacional de Béisbol.
Leones y Cachorros, eliminados tras concluir la segunda etapa, han dejado a sus principales piezas a disposición de los aspirantes al cetro, aunque jugadores renombrados que llevan tiempo sin aparecer en los diamantes también podrían cobrar protagonismo en la inminente selección.
A continuación, repasamos una lista de 18 peloteros que pueden ser escogidos como refuerzos esta noche, bien por su excelente momento de forma, o por su experiencia en trances decisivos.
Yoanni Yera
De acuerdo con las declaraciones del mentor tunero Pablo Civil, el zurdo matancero será su primer refuerzo y líder de la rotación de los Leñadores en la postemporada. No hay sorpresas en esta decisión, pues Yera es uno de los cinco mejores abridores de la Serie Nacional y uno de los más exigidos en partidos de presión durante el último lustro.
Sus años de experiencia bajo la tutela de Víctor Mesa lo han moldeado como un serpentinero estable y efectivo. Con el tiempo, Yera ha aumentado su poder, ha perfeccionado su repertorio y ha mejorado notablemente su control. Además, ha desarrollado armas letales para ponchar, tal cual lo demuestran sus lideratos en este apartado durante las tres campañas anteriores.
En la 58 Serie vio limitado su tiempo de acción, primero por un contrato en Colombia, y después por discrepancias con el manager Noelvis González, de Holguín, donde había arribado como refuerzo para la segunda etapa.
No obstante, sus números muestran a un abridor dominante y devorador de entradas, detalles que cruciales para triunfar en la postemporada.
Stayler Hernández
Sería descabellado pensar que el líder jonronero de la 58 Serie no aparezca en la postemporada como un refuerzo de lujo para cualquiera de las novenas aspirantes al cetro. Stayler fue una constante amenaza en la lid, y uno de los principales baluartes en la carrera final de Industriales, que quedó fuera de los play off por un pelo.
Bateador zurdo con experiencia en eventos internacionales, defensor promedio en los tres jardines y un corredor veloz en los senderos, Hernández encajaría a las mil maravillas en Ciego de Ávila, Sancti Spíritus y Villa Clara, conjuntos que probablemente buscarán tapar lagunas visibles en sus bosques.
Los Tigres sean quizás los más necesitados, pues ninguno de sus patrulleros tiene el nivel de Stayler. Además, el capitalino vendría a ser un segundo bate zurdo de poder en una alineación que, más allá de Edilse Silva, no tiene otro toletero temible de la llamada mano equivocada.
Los avileños, cuartos en la tabla, tendrán que esperar por las demandas de espirituanos y villaclareños, quienes también tienen interés en Stayler, aunque tal vez los Tigres gocen de una oportunidad real por la necesidad de lanzadores de los Gallos y por las dudas de Eduardo Paret sobre la salud de Yeniet Pérez, las cuales podrían decantar su primera selección por un jugador de cuadro.
Frank Luis Medina
La mutación total de relevista a abridor vivida por Frank Luis Medina ha sido uno de los hechos relevantes de la presente temporada beisbolera cubana. El derecho pinareño demostró aplomo y seguridad como puntero de la rotación vueltabajera, primero, y luego al frente del maltrecho staff de Industriales.
Dominador de varios ángulos de salida, con buena velocidad y concentración para dominar en los momentos de mayor complejidad, fueron las mejores virtudes de Medina, quien seguramente será una selección de primera ronda en la lotería de refuerzos de postemporada.
Por su laboriosidad y disposición, el diestro sería el hombre ideal para los Gallos espirituanos, quienes podrían colocarlo junto a Yariel Rodríguez y Yoen Socarrás en el tope de la rotación. Esto les permitiría ganar en profundidad en su bullpen, pues Alberto Bicet o Yanmichel Pérez pasarían a funciones de relevo según las características del contrario.
Medina culminó líder en efectividad en toda la contienda (2.76), trabajó en 130 entradas, realizó 17 aperturas y en general le batearon 259, con WHIP de 1.29. Debe ser protagonista en la postemporada.
Erlis Casanova
La intermitencia no le permitió aportar todo lo que esperaba Rey Vicente Anglada para la causa azul en la segunda etapa. No obstante, su experiencia en postemporada y su amplio conocimiento de la liga probablemente lo mantengan activo durante la postemporada.
Casanova es un abridor de cierta confianza para duelos de presión, y lo ha demostrado en varios partidos de play off, tanto con los Vegueros como con Industriales el pasado año, cuando quedó a las puertas de concretar un no hitter ante Las Tunas en semifinales.
El destino de Erlis quizás esté en Sancti Spíritus, Villa Clara o Ciego de Ávila, porque los Leñadores se llevarán a Yera y ya sumaron a Leandro Martínez al final de la contienda como sustituto de Armando Dueñas, lesionado.
Juan Carlos Torriente
Aunque atravesó por un largo período de lesión, sus últimos partidos con Industriales confirmaron su capacidad ofensiva, sobre todo por el bateo a la banda opuesta. Además, Torriente se vio saludable, confiado, atlético y con buena velocidad de swing, detalles muy importantes para un hombre que estuvo más de 40 juegos sin acción con los Leones.
El factor de la experiencia es también una de las grandes armas del infielder capitalino, quien nunca ha mostrado nervios en calientes duelos de play off con Industriales y Matanzas, donde fungió como refuerzo hace dos años.
Quizás la primaria necesidad de lanzadores de los contendientes impida que Torriente sea una selección de la ronda inicial, pero en las posteriores sería una prioridad para redondear el cuadro de Las Tunas, Sancti Spíritus o Villa Clara, al margen de que las tres novenas tengan intereses distintos. Por ejemplo, podría jugar tercera, donde los necesitan Leopardos y Gallos, y también podría aparecer como camarero de los Leñadores, que enviarían entonces a Ayala a la antesala y a Alomá al campo corto.
Yunior Paumier
Si bien Holguín no ha llegado a la postemporada en esta década, Yunior Paumier sabe lo que es jugar en duelos de play off, pues Granma y Las Tunas demandaron sus servicios en años anteriores. Esta campaña no debe cambiar la tónica, porque el utility de los Cachorros garantiza versatilidad en la cobertura del infield y un bate muy selectivo en el plato.
Esta campaña Paumier ha vuelto a ser muy efectivo en el rectángulo ofensivo, con la peculiaridad de que conectó con más poder (13 jonrones). Igualmente, a los 33 años demostró conservar intactas sus habilidades en la defensa de la intermedia y la antesala.
Su notable recorrido lo convierte en una pieza apetecible de cara a la postemporada, instancia de máxima tensión. Como Torriente, debe ser uno de los primeros ocho jugadores en ser escogido, pues varios equipos tienen interés de apuntalar su infield. Los tuneros, particularmente, estarían muy atraídos por el holguinero, quien estuvo a punto de coronarse con los Leñadores en la Serie 57.
Oscar Luis Colás
En menos de 20 partidos con Holguín, dio una pequeña muestra de que sus cualidades no son pura invención, y de que los japoneses no se equivocaron cuando decidieron llevárselo para explotar su enorme talento.
Colás tiene un swing limpio, compacto, con el que destruye la pelota cubana sin grandes sobresaltos. No ha contado con el tiempo de acción necesario para enseñarnos todo su potencial, y la postemporada sería un marco ideal.
Su capacidad de jugar en los jardines con soltura y cubrir también en la inicial lo convierten en una pieza apetecible, aunque quizás los mentores operen con cautela por su pobre experiencia en choques de máxima tensión.
Guillermo Avilés
Seleccionado de refuerzo inicialmente por los Gallos, salió de la escena por una lesión y los espirituanos terminaron sustituyéndolo por Sergio Barthelemy. Ya recuperado, Avilés vuelve a robarse los focos de atención, y su bate zurdo seguramente estará entre los más buscados.
De probada experiencia en postemporada, Avilés podría irrumpir en la postemporada con el objetivo individual de sumar su cuarta corona nacional consecutiva, pues ganó con los Tigres en la Serie 55, y después fue protagonista en los éxitos consecutivos de los Alazanes de Granma.
Al margen de ello, no hay dudas de que es un bateador muy peligroso, que aportaría poder, contacto y flujo permanente en bases para cualquier novena. Durante la primera etapa dejó un OBP de 435 y empujó 32 carreras, a pesar de disminuir considerablemente su producción de largo metraje (cuatro jonrones).
Por su recorrido, no debe existir demasiada resistencia por parte de los managers para “echarle el guante”, aunque no haya jugado en casi tres meses. Ciego de Ávila y Las Tunas podrían ser sus destinos más probables.
Raidel Martínez
Como era de esperarse, Raidel Martínez engrosó la lista de jugadores contratados en Japón que no se incorporaron a la segunda ronda de la 58 Serie. A la postre, de los seis hombres con esa condición, solo Oscar Luis Colás vio acción en la etapa cumbre del torneo.
Aquejado de una lesión y con la idea de cuidar su brazo al máximo, Raidel se mantuvo entrenando en Pinar del Río y ahora, ya listo para la acción, podría ser la guinda del pastel para quienes busquen un cerrador de puntería.
Los Leñadores, que según medios locales se plantean la alocada idea de pasar a Yoelkis Cruz al rol de apagafuegos, lo tendrían como prioridad, pero para una segunda ronda, pues ya la primera la tienen comprometida con Yoanni Yera.
Es complicado que Raidel ruede tanto en la selección de refuerzos, porque Ciego de Ávila también tiene un agujero negro en su bullpen, y ellos podrán pedir dos jugadores seguidos. No obstante, los Tigres tendrán que esperar por la decisión de espirituanos y villaclareños, quienes no han dado pistas sobre su primera opción.
A los Leopardos les vendría bien, pues Javier Mirabal, Daniel Conde y Ronny Valdés no tuvieron un cierre sólido y, además, perdieron por lesión a Jonder Martínez. Por su parte, los Gallos cuentan con José Ángel García y Pedro Álvarez, pero Raidel les daría un brazo poderoso para cerrar lo que sería, sin dudas, el mejor bullpen de la postemporada.
Ariel Sánchez
El yumurino marcó diferencias con su bate en la segunda fase y dejó línea de 409/456/560/1 016. Ariel, vistiendo la franela de los Cachorros holguineros, pegó 14 extrabases (cuatro jonrones, remolcó 33 carreras y anotó 24.
No hay dudas de su calidad ofensiva y de su experiencia, por lo que bien podría estar en un nuevo viaje rumbo a la postemporada, territorio más que conocido para el zurdo matancero, que jugó siete play off consecutivos y dos finales con los Cocodrilos.
El problema principal con Ariel es su capacidad defensiva, reducida notablemente en los últimos años, tanto por la disminución de su rango de cobertura como por sus dificultades en los tiros a las bases.
Yordan Manduley
Adaptado a ser solicitado como cerrojo del infield en equipos contendientes, el paracortos debe estar listo para una nueva aventura que quizás lo lleve a su sexto equipo en Series Nacionales.
Manduley ha representado siempre a los Cachorros holguineros, pero ha sido refuerzo de Villa Clara, Matanzas, Granma y Artemisa, y ahora bien podría recalar en Sancti Spíritus o Las Tunas, según fluyan las aguas en la selección de este jueves en la noche.
Defensor notable en el campo corto y bateador de contacto, Manduley es un seguro de vida en play off, y al menos en las dos últimas campañas fue una especie de talismán para Carlos Martí y los Alazanes de Granma.
Geidi Soler
Terminó la campaña a todo tren y creció en cuestiones de poder (13 jonrones y 30 extrabases), detalles que lo colocan a las puertas de otra postemporada, tras triunfar con los Alazanes el pasado año.
Soler es un jardinero de esquina con defensa promedio, pero ha madurado con el bate y ha ganado experiencia tras varias Series Nacionales. No es un jugador mediático, no llama la atención, pero en el tramo final de la contienda demostró ser uno de los toleteros más ajustados.
Como distinción, es derecho, contrario a los demás patrulleros de nivel disponibles. Quizás no encaje en Ciego de Ávila, cuya tanda es eminentemente derecha, pero sí le vendría a la alineación de Villa Clara, plagada de zurdos con César Prieto, Andy Zamora, Norel González y Yurién Vizcaíno.
Yasiel Santoya
Curtido a la sombra de Víctor Mesa en sus años con Matanzas, Santoya llegó hasta la selección nacional y después ha sabido mantenerse como un bateador oportuno y disciplinado. Esta no fue su mejor campaña, contagiado con el mal general de los jugadores yumurinos, pero ya sabe muy bien cuáles son las exigencias de la postemporada.
Este detalle puede convertirlo en una pieza atractiva en el impredecible camino de los play off. Además, Santoya ha mostrado tener las habilidades para jugar en varias posiciones, algo que no muchos pueden hacer en la actualidad.
Particularmente, no creo que esté entre los 12 seleccionados de la noche de refuerzos, pero quizás algún mentor de la sorpresa y se lo llevé aprovechando su versatilidad y experiencia.
Yordanis Samón
De nuevo con más de 100 inatrapables, Samón se mantiene como uno de los hombres que más trabajo cuesta ponerle out en la pelota cubana. De estilo indefinido, desordenado y estéticamente horrible en el plato, el granmense conecta con mucha soltura y no le tiemblan las piernas.
Respondió por años con Granma, rindió también en Matanzas y ahora es uno de los mejores bateadores de Industriales. Al término de la etapa clasificatoria, fue el cuarto en average de la Serie, superado por Jorge Alomá, Maikel Cáceres y Ariel Sánchez.
Esta limitado a la inicial, pero jamás nadie se ha interesado por Samón teniendo en cuenta su defensa; lo que realmente ha importado es su producción ofensiva. Ese criterio no debe variar si hay interés de los equipos en liza.
Yandi Molina
Para equipos como Ciego de Ávila o Sancti Spíritus, sin tanta profundidad en el bullpen, Molina podría ser una adición interesante tras consolidarse como uno de los líderes del staff de Industriales en el cierre de la temporada.
De tan solo 20 años, el diestro mostró mucho aplomo y concentración cuando Rey Vicente Anglada le entregó la bola para abrir duelos de alta responsabilidad. Respondió bajo presión, justamente uno de los detalles que distingue la postemporada.
No hay garantías de que pueda brillar también en play off, instancia donde nunca ha lanzado una pelota, pero riesgos similares se han corrido con figuras experimentadas que después no han dado la talla.
Molina puede relevar, aunque por sus características creo que tiene más futuro de abridor. Precisamente, su capacidad para doblar en las dos funciones lo colocan como un brazo interesante. Su cierre de temporada fue excelso, con siete salidas (25.1 innings), en las que le batearon 202 y tuvo efectividad de 2.49.
Andy Rodríguez
Sin experiencia significativa en torneos domésticos, el derecho cargó con el peso del relevo de Industriales en un último tercio de infarto para los Leones. Durante el mes de diciembre fue el hombre más confiable del maltrecho bullpen azul, con una importante carga de trabajo a la cual respondió a las mil maravillas.
En las últimas seis subseries del campeonato, las que marcaron el repunte capitalino, Andy devoró 19.2 episodios en ocho salidas, en las cuales le batearon para un pobre 213, con efectividad de 2.29 y 20 ponches.
Veloz y bastante controlado para los estándares del béisbol cubano, Rodríguez sería una pieza de valor rumbo a la postemporada para un manager atrevido, que se enfoque solo en las métricas actuales del jugador y no en su experiencia.
Esto parece bastante difícil en la Isla, donde habitualmente se prefiere apostar por hombres ya consagrados en lugar de darle la oportunidad a los jóvenes. Yo le daría una oportunidad.
Oscar Valdés
El receptor de Industriales ha sido uno de los jugadores revelación de la temporada. Comenzó de titular mientras Frank Camilo Morejón cumplía contrato en Italia, pero su rendimiento le permitió conservar el puesto, incluso cuando el máscara de las selecciones nacionales regresó a la Isla.
Desafortunadamente, Frank salió de los terrenos por una arritmia y no pudo verse el punto cumbre de esta sana competencia, aunque en este preciso momento, pudo verse el nivel de Oscar Valdés. El hecho de sentirse dueño de la posición, sin “sombra”, no lo llevó a la relajación, siguió aportando como un consagrado.
Fue el cuarto hombre que más carreras impulsó en Industriales, solo superado por Stayler Hernández, Wilfredo Aroche y Yordanis Samón, y con los arreos fue un buen guía para los serpentineros, aunque todavía le resta mucho por crecer en los tiros a las bases y en los bloqueos de envíos rompientes.
Al margen de virtudes y deficiencias, Valdés debe ser el receptor de Sancti Spíritus en la postemporada. Tras perder a su cátcher titular –Yunior Ibarra– por una operación de apendicitis, el mentor José Raúl Delgado parece haberse definido por el capitalino, quien tendrá una nueva prueba de fuego.
Wilson Paredes
Desde su debut en Series Nacionales hace casi una década, Wilson Paredes nunca había tenido un volumen de trabajo tan significativa como la de esta temporada, en la cual devoró 127 episodios con diez victorias en su cuenta.
Rindió a buen nivel, tanto de abridor como de relevista, y fue un paño de lágrimas en el staff holguinero. En la segunda fase, cuando subió un poco el nivel, acusó algunos problemas, afectado también por la carga física.
Con Yera, Medina, Casanova y Raidel como piezas más codiciadas en el pitcheo, quizás su nombre pase desapercibido, pero es un brazo preparado para ejercer de comodín en cualquier cuerpo de lanzadores.