La noche del viernes 18 de octubre de 2019 marcará el futuro de la 59 Serie Nacional de Béisbol. Desde el Centro de Convenciones Santa Cecilia, en la añeja ciudad de Camagüey, los directores de los seis equipos que permanecen con vida en el torneo reforzaron sus respectivos conjuntos.
Fue una jornada atípica con tres rondas de refuerzos y sustitutos. Primero, los cinco establecidos; luego otra ronda para sustituir a algunos de los elegidos, quienes estarán enrolados con el equipo nacional en el Premier 12, y un tercer momento para elegir sustitutos a cada uno de los jugadores naturales de los seis equipos que militan en el equipo Cuba. Trama enrevesada en una noche de pura estrategia.
En estos casos, la suerte juega su papel porque un jugador no tan mediático puede ser la gran revelación del torneo. O sino que le pregunten a Eduardo Paret cuando la campaña pasada escogió al novel César Prieto, quien se echó en un bolsillo a todo el país. Acertar con un futuro rendimiento es bien difícil.
¿Apostarían los directores por los caballos de batalla del equipo Cuba aunque se pierdan el primer tercio de la segunda fase? ¿Se irían por otros jugadores de calidad que no fueron llamados a la cita mundial? ¿Todos sustituirían a sus peloteros enrolados en el conjunto nacional por otros jugadores de igual valía? Finalmente, la selección –transmitida por la televisión cubana– terminó con la incertidumbre.
OnCuba analiza el pedido de cada uno de los equipos, teniendo en cuenta las necesidades de su plantilla y lo que pueden aportar los nuevos integrantes. Adivinar sobre lo que pasará en la segunda fase es casi imposible, pero apelaremos a la lógica y los números. El tiempo dirá cuán acertados estuvieron los directores y nuestro propio análisis.
Santiago de Cuba: Solo necesitó seis refuerzos. Fue el equipo que menos solicitó, pero otra vez Eriberto Rosales demostró su sapiencia. No apostó jugadores mediáticos, mas todos hacen bien el trabajo. Fue un buen debut en estas lides para el estratega santiaguero.
El zurdo Geonel Gutiérrez (Artemisa), completamente subvalorado, es un buen abridor, aunque tendrá que trabajar sobre su control. El infielder Dayan García, también artemiseño, lució un mundo como refuerzo de Sancti Spíritus el pasado año, y resalta por su producción de carreras (líder en su equipo con 44). El holguinero Carlos Santiesteban es otro de los buenos lanzadores cubanos que no vende titulares (7-4 este año, le batearon .254 y lanzó para .3,05), y pinta para completar el cuerpo de abridores de las Avispas.
Los granmenses Raico Santos (jardinero) y Carlos Santana (cerrador con 12 salvamentos) aportan velocidad a la ofensiva y garantía en el final de los partidos. Sumamente interesante fue la elección dela avileño Abdel Civil, un bateador sin rango mediático, y hecho para momentos bajo presión. Quizás debieron pedir un enmascarado, pero se encomendarán a Alexander Llanes (36 juegos jugados y solo dos robos en 12 intentos) y al reincorporado Andrés Reyna. Elecciones sobrias e inteligentes.
Camagüey: Pidió nueve refuerzos. Más allá de los cinco iniciales –Frank Luis Medina (Pinar del Río, pitcher), Yoen Socarrás (Sancti Spíritus, pitcher), Yorbis Borroto (Ciego de Ávila, infielder), Yadian Martínez (Mayabeque, pitcher) y Jorge Luis Peña (Holguín, jardinero)– los restantes no deben aportar mucho.
La salida de cuatro jugadores de su nómina al Premier 12 los deja bastante desprotegidos para la primera parte con las elecciones de Michael González (Mayabeque, infielder), Isbel Hernández Pinar del Río, pitcher), Yoandy Cruz (Pinar del Río, pitcher) y Yusmel Velázquez (Holguín, pitcher). Yadián Martínez (3-6, con bateo contrario de .330 y efectividad de .5,45) y Velázquez (2-2, le batearon .311 y lanzó para 5,75) serán las grandes incógnitas en el montículo.
Necesitaban, a toda costa, un receptor que ayudara a Yendri Téllez y dejaron pasar la oportunidad. Le quedó grande la fiesta a los anfitriones de la selección de refuerzos y el Juego de las Estrellas.
Las Tunas: Necesitó nueve incorporaciones. Pablo Civil blindó su infield con dos opciones de lujo como los internacionales Carlos Benítez (Granma) y Yordan Manduley (Holguín). José Ángel García (Artemisa) ya estuvo con los Leñadores y es un seguro de vida como cerrador. Yander Guevara (Ciego de Ávila, pitcher) se pinta por su coraje para grandes momentos. Wilson Paredes (Holguín, pitcher), en una campaña desastrosa (1-4 con cuatro salvados y PCL de 5,57) fue el pedido más arriesgado.
Frank Navarro (pitcher) tampoco estuvo bien con Guantánamo y la opción del igualmente guantanamero Félix Carbonell (catcher) pudo ser mejor si hubiese apostado por Andy Cosme (Artemisa). Rubén Rodríguez (Holguín, pitcher) no fue la sombra de la temporada anterior, que lo llevó incluso al Juego de Estrellas. La experiencia de Civil resultó clave en los cinco primeros pedidos, con los que redondean un gran equipo, y parecen suficientes para clasificar.
Cienfuegos: El intruso de la fiesta no desentonó. Quizás pedir a dos jugadores del Cuba fue bien arriesgado, pero el aporte de Lázaro Blanco (Granma, pitcher) y William Saavedra (Pinar del Río, infielder) tras su regreso será invaluable.
Dachel Duquesne (Ciego de Ávila, pitcher), Misael Villa (Artemisa, pitcher) y Miguel Lahera (Artemisa, pitcher) apoyan el endeble cuerpo de lanzadores sureño con su experiencia y calidad mostrada en el béisbol cubano. Leandro Martínez (Granma, pitcher), quien se suma por Blanco, demostró en los comodines que saca outs en esta pelota.
El infielder de Mayabeque Yasniel González (10 jonrones y 50 carreras producidas) le aporta dinamita al line up. Rubén Valdés (Ciego de Ávila, infielder) es un pelotero fresco y versátil. Yoandy Baguet (Sancti Spíritus, infielder) no es fino a la defensa, pero cumple con el madero. Pudo solicitar un receptor para quitarle responsabilidad a Richel López, pero no lo hizo. Aun así, Alain Álvarez pasó otra prueba de fuego.
Industriales: Otra vez Rey Vicente Anglada no quiso nada con peloteros de la zona oriental. Sumó nueve efectivos con seis nuevos lazadores. El quid del asunto es que solicitó en sus primeros pedidos a solo dos abridores: Erlis Casanova (Pinar del Río) y Pedro Álvarez (Sancti Spíritus), además de los relevistas Yaniesqui Duardo (Sancti Spíritus) y Miguel Ángel Lastra (Isla de la Juventud).
Álvarez siempre ha gritado a los cuatro vientos su interés por Industriales. Soñaba con lanzar vestido de azul, aunque llega al estadio Latinoamericano en una desastrosa campaña. ¿Borrará “El Ciclón de Santa Ana” la pésima imagen que ha dejado después de los Panamericanos de Lima?
El director capitalino trajo también al veterano Frederich Cepeda (Sancti Spíritus, jardinero), quien está en una campaña excepcional que lo llevó de regreso al equipo Cuba y a quien sustituyó por el pinero Alberto Calderón. Trajo también al pinareño Lázaro Emilio Blanco como incialista –la manzana de la discordia de la noche, porque jugó más como jardinero y generó dudas entre los directivos del béisbol cubano– más los diestros Alyanser Álvarez (Mayabeque) y Jonathan Carbó (Isla de la Juventud). No obstante, dejó pasar a lanzadores de calidad que necesitaba con mucha urgencia y no parece sólida su rotación abridora.
Matanzas: Armando Ferrer tuvo que rearmarse con once jugadores. El pedido de dos peloteros del equipo Cuba como Fredy Asiel Álvarez (Villa Clara, pitcher) y Raúl González (Ciego de Ávila, infielder) fue riesgoso. Tampoco mostraron mucho en esta primera fase el experimentado Yosvany Torres (Pinar del Río, pitcher) y el joven Javier Mirabal (Villa Clara, pitcher), aunque se conocen sus potencialidades.
Geyser Cepeda (Sancti Spíritus, jardinero) es una elección de lujo ante la posible salida del equipo por voluntad propia de Ariel Sánchez, después de ser llevado al banco en el play off de comodines.
Dainier Gálvez (Isla de la Juventud, infielder) y el zurdo Yamichel Pérez (Sancti Spíritus, pitcher) compensan bastante las ausencias que tendrá de jugadores del equipo Cuba. Alfredo Fadraga (Ciego de Ávila, receptor) merecía una oportunidad como esta para lucir su talento detrás de home. El resto –Daviel Gómez (Sancti Spíritus, infielder), Rangel Ramos (Mayabeque, infielder) y Dayron Mena (Guantánamo, pitcher)– quedan muy por debajo de los jugadores que suplantarán. El bullpen matancero necesitaba más efectivos de calidad.
Lo mejor: La sobria elección de Santiago de Cuba. El resto del podio para el acertado debut de Alain Álvarez, y el tino de Pablo Civil en las cinco primeras rondas.
Lo peor: Las constantes equivocaciones en los pedidos del anfitrión Camagüey, y los errores de los mánagers a la hora de identificar a varios jugadores. La guinda del pastel fue la discusión entre Rey Vicente Anglada y Jesús Barroso por el llamado del pinareño Lázaro Emilio Blanco, luego de su bronca previa en el estadio Latinoamericano por el orden final de los equipos para la selección de los refuerzos.
Lo inaudito: ¿Cómo es posible que dos peloteros de los 28 elegidos rumbo al Premier 12 no clasifiquen entre 52 refuerzos? Vladimir García (Ciego de Ávila, pitcher) y Yunior Ibarra (Sancti Spíritus, receptor) tendrán que ver el torneo desde la sala de su casa cuando regresen de Asia.
Creo que Civil volvió a demostrar su sapiencia y logró lo que más necesitaba, con Benitez y Manduley refuerza el infield de Las Tunas y su line up, con José Ángel García se hace del mejor cerrador aunque el más subvalorado de nuestros pitchers, no obstante increible que no pidiera a Vladimir García pues necesitaba otro abridor de calidad para su rotación al regreso del equipo Cuba y especialmente ahora que pierde a Viera y a Yudiel. No obstante opino que Las Tunas puede pasar al primer lugar pronto porque han demostrado que son muy competitivos, más ahora con la adquisición de sus dos estelares vecinos.
muuy interesante!!