A menos de un mes para que culmine la primera parte de la temporada de Grandes Ligas, siguen surgiendo varias sorpresas. Algunas de ellas relacionadas con el accionar colectivo de determinadas escuadras, las analizamos en columnas anteriores. ¿Recuerdan cuando hablamos del bullpen de los Orioles, la mala racha de los Angelinos y los sorprendentes Twins de Minnesota? Historias de ese tipo siguen siendo objeto de estudio, pero ahora buscamos descubrir qué hay detrás de tres actuaciones individuales.
Aquí vamos. ¿Cómo es posible que Justin Verlander siga rindiendo de esa manera? ¿Puede Byron Buxton incluirse en la carrera por el Jugador Más Valioso de la Liga Americana? ¿Somos conscientes de lo bueno que ha sido el cubano José “Candelita” en estos primeros meses de la temporada?
Sin más, catamos el primer Strike.
Primer Strike
Las oficinas de los Rockies de Colorado en los últimos años tienen un funcionamiento raro, pésimo, dirían algunos. Para argumentar esa afirmación, basta decir que canjearon al mejor tercera base del negocio (Nolan Arenado) después de otorgarle un mega-contrato, y antes de eso no pudieron retener a D.J. LeMahieu, uno de los mejores bateadores de MLB, quien firmó con los Yankees en la agencia libre.
El último movimiento erróneo de los Rockies fue dejar ir a Trevor Story y no recibir nada a cambio, lo mismo que ocurrió con el abridor John Gray. Ahora, no todo ha sido malo, cuando las cosas no van bien en un lugar, lo mejor es renovarlo y eso hizo el presidente del club Richard L. Monfort.
El pasado mes de octubre, se nombró oficialmente a Bill Schmidt como gerente general, aunque ya este señor estaba en la gestión de forma interina desde abril. Bajo su período, Colorado entregó extensiones contractuales al lanzador Antonio Senzatela y al utility Ryan McMahon, y después que se levantó el paro patronal también firmaron con un mega-acuerdo a Kris Bryant. Pero, entre todos esos movimientos que hicieron, uno pasó por debajo de la tarima y es el que está dando mejores resultados.
¿No saben de quién les hablo? Vamos a descubrirlo, pues se trata de un hijo de Cuba.
En la pasada temporada muerta, se comentó que José “Candelita” Iglesias podía conseguir un contrato en MLB, pero también se especuló que existían posibilidades de dar un giro brusco y recalar en tierras asiáticas, fórmula que en el pasado reciente ya han aplicado otros cubanos como Dayán Viciedo, Adeiny Hechavarría, Leonys Martín, Yasiel Puig, Odrisamer Despaigne, Ariel Miranda, José Miguel Fernández o Rusney Castillo.
Sin embargo, Asia estaba muy lejos de ser el destino de Iglesias, quien, al fin y al cabo, firmó por un año y cinco millones de dólares con la franquicia del Coors Field el pasado 12 de marzo.
El antillano está teniendo una gran temporada, aunque no es la mejor en los primeros 50 juegos. Algunos se asombran cuando ven a Iglesias con un average de .315 y promedio de embasado (OBP) de .361, pero en realidad no deberían estarlo. En el 2013, cuando jugaba para los Red Sox, el paracortos ligó para .384 con un OBP de .435 en los primeros 50 choques del curso, y eso hizo que fuese una pieza fundamental en un canje que lo llevó a los Tigres de Detroit.
En la contienda del 2015, de igual manera, Iglesias comenzó on fire con los Tigres y dejó una línea ofensiva (AVE/OBP/Slugging/OPS) de .329/.378/.407/.785 en los primeros 50 cotejos. Conociendo eso, debemos apreciar la habilidad de “Candelita” para poner la pelota en juego.
Hay otro detalle a considerar, y es que Iglesias ha sido un mejor bateador en las primeras partes de las temporadas. De por vida, José deja un promedio de .284 antes del Juego de las Estrellas —que marca la mitad de la campaña— y de .262 después. También, los meses con mejor promedio son junio (.302), abril/marzo (.288), mayo (.275) y julio (.272), y lo mismo ocurre si miramos su OPS mensual de por vida.
“Mira sus estadísticas con corredores en posición anotadora”, me sugirió un colega y, cuando busqué sus métricas avanzadas y miré esos números, el asombro fue inmediato. “¡Wow!”
“Candelita” está en un nivel élite cuando batea con corredores en posición anotadora (RISP por sus siglas en inglés). Una pequeña muestra de eso es su promedio de bateo en tal situación en este 2022. Entre los jugadores que han sumado al menos 45 apariciones con corredor en segunda y tercera base o una combinación entre ambos, Iglesias es cuarto (.429) en todo el circuito de MLB.
De las 17 carreras impulsadas que tiene este año, 16 han sido con hombre en posición anotadora. Si filtramos como le ha ido con dos outs y en RISP, el resultado es similar: su promedio es de .412 entre los bateadores con al menos 15 comparecencias en esas circunstancias y se ubica en la decimosexta posición de MLB este año. Pero eso no es una novedad, porque su average de por vida con RISP es de.308.
Lo cierto es que Schmidt “pegó en el clavo” con la contratación del cubano, y eso que su defensa no ha estado a la altura de lo que se esperaba. Mientras nos acercamos a la fecha límite de cambio surge la siguiente pregunta: ¿Apostará Colorado por mover a “Candelita”? Para conocer la respuesta, debemos esperar a las próximas semanas.
Strike dos
La sorpresa no es que Byron Buxton esté rindiendo un nivel impresionante, la sorpresa es que está sano. Nadie puede dudar de la calidad de la segunda selección general del draft amateur en 2012 pero, al mismo tiempo, debemos estar preocupados por su amplio historial de lesiones.
Desde que Byron debutó en 2015, solo ha jugado una temporada con más de 100 partidos (140 en 2017), excluyendo, por supuesto, la campaña acortada a causa de la pandemia en 2020, en la cual partipó en 39 encuentros de 60. Si estudiamos su carrera en general, ha promediado 68 partidos por contienda.
”Estoy seguro de que hará algo la próxima semana o mañana, que no lo hemos visto hacer antes. Es un jugador impresionante”, dijo Rocco Baldelli después de que su center field consiguiera dos partidos con par de cuadrangulares en la semana pasada. Los números que va dejando en esta campaña también son asombrosos.
Su promedio de bases totales o slugging es el noveno mejor entre los bateadores calificados de Las Mayores, en gran medida por su producción de jonrones. Hasta el momento, ha sacado 18 pelotas más allá de los límites, la segunda cifra más alta de su carrera y todavía queda media temporada. Para tener una idea, Buxton tiene la segunda mejor frecuencia de cuadrangulares de MLB (uno cada 10.1 turnos), solo superado por Aaron Judge (9.2).
No esperen un bateador con un alto OBP ni un promedio de bateo sobre. 300. Buxton es un jugador de fuerza que fácilmente puede sacar 30 pelotas del parque cada año si las lesiones lo dejaran.
¿Es amante de las métricas subyacentes? En esas Byron es uno de los mejores. Cada jugador tiene un un porcentaje de slugging esperado (xSLU), indicador que nos mide la posibilidad de que una bola bateada sea jit, doble, triple o jonrón basado en la frecuencia con la que conexiones similares en términos de velocidad y ángulo de salida se convirtieron en jits, dobles, triples o jonrones.
El jugador de los Twins es uno de los mejores bateadores de fuerza de la liga, tal cual lo evidencia su ubicación entre los 20 punteros de MLB en xSLG (.587) y en el promedio de velocidad de salida de sus batazos (92.2 millas). Por otra parte, el 17.3 % de los batazos de Buxton son considerados barrels, esas conexiones ideales de 98 millas o más con un ángulo de 26 a 30 grados, lo cual lo posiciona séptimo en las Mayores.
A pesar de la gran cantidad de toleteros buenos que tienen “los Mellizos”, ninguno puede asombrarnos más que el producto de la Escuela secundaria del condado de Apping. Las proyecciones de Baseball Reference indican que puede conectar más de 60 jonrones en la presente campaña, aunque para que que corone un año histórico deberá mantenerse en la lista activa.
Strike Tres ¡Strikeout!
La palabra “límite” no existe en el vocabulario de Justin Verlander. Simplemente, todo es posible para el lanzador de casi 40 años, quien ha regresado en impresionante forma al tope de la rotación de Houston, algo que muchos no eran capaces de visualizar en octubre del pasado año.
En aquel momento, unas filtraciones sugerían supuestas diferencias entre el serpentinero y algunos miembros de los Astros, luego de que Verlander se distanciara del equipo casi por completo durante su período de rehabilitación por una cirugía Tommy John. Muchos pensaron que, tras estos episodios, el derecho no lograría integrarse nuevamente a al plantel, pero realmente sigue haciendo historia en el Minuted Maid Park.
Verlander realizó un showcase a principios de noviembre y a pocos días terminó firmando por dos años y 50 millones con la franquicia que había ganado la Serie Mundial de 2017. “Es como si le pusieran un nuevo juego de llantas al mismo viejo auto de carreras. Es genial verlo”, expresó hace unos días su ex compañero de equipo Gerrit Cole.
Quizás, el as de los Yankees tenga razón, pues Verlander tiene mejor promedio de velocidad en su recta esta temporada (94.8 millas) que en el 2019 (94.6), cuando ganó su segundo premio Cy Young y propinó 300 ponches por primera y única vez en su carrera. Si esto fuera poco, ha logrado casi igualar su media de velocidad antes de la lesión (94.9 en el 2020) y no esté lejos de los indicadores del 2018 (95 millas), campaña en la que lideró la Liga Americana en aperturas, ponches y promedio de hombres embasados por entrada.
Además, “El Insensible” —como lo bautizó el estelar narrador de ESPN Deportes, Ernesto Jérez— está dejando una efectividad de 1.94 en 78.2 entradas de labor. Ningún lanzador ha trabajado más que él en el nuevo circuito.
Lo que estamos viendo es la excepción de la regla. Desde 1981, cuando comenzaron a llevarse los los datos de los serpentineros que se han hecho cirugía de codo, solo 11 lanzadores con 37 años o más se han sometido a dicho proceso:
* Gary Lavelle (1986-37 años)
* John Franco (2002-41)
* Mike Fetters (2003-38)
* Arthur Rhodes (2007-37)
* Jamie Moyer (2010-47)
* José Ariel Contreras (2012-40)
* Rafael Betancourt (2013-38)
* Bronson Arroyo (2014-37)
* Joe Nathan (2015-40)
* Justin Verlander (2021-37)
* John Axford (2021-38)
De todos ellos, solo Rhodes y Franco pudieron mantenerse activos por más de dos temporadas tras la lesión, el primero de ellos participando incluso en un Juego de Estrellas. Sin embargo, Verlander parecer haberlo llevado todo al siguiente nivel, porque no solo está lanzando, sino que opta firmemente por quedarse con los honores como mejor pitcher de la Liga Americana en este 2022.
El coach de banca de los Astros, Joe Espada, dijo hace poco en referencia a Verlander: “Tengo un asiento de primera fila para ver a uno de los mejores competidores que he conocido”. En otras ocasiones, varios lo han catalogado como el Tom Brady del béisbol, lo cual no es descabellado. Disfrutemos con sus joyas desde la lomita y reconozcamos que su camino hacia Cooperstown está trazado.