José Abreu encaja a la perfección en las pantallas de MLB Network. Allí se presentó hace un mes con vestimenta informal, entre vítores y llanto, y ahora ha regresado de cuello y corbata, sobrio, sonriendo. Pero más allá de su imagen, el cienfueguero tiene la capacidad para adueñarse de las cámaras y salir en escena como si ese espacio le perteneciera de toda la vida.
Así lo volvió a demostrar este miércoles, cuando mantuvo la compostura y habló como un verdadero fenómeno luego de recibir el premio Hank Aaron, que se entrega desde 1999 al jugador más ofensivo de cada liga.
Solo con ese parámetro, este galardón le correspondía por derecho propio al inicialista del Chicago White Sox, luego de descocer la pelota y completar una temporada redonda en este 2020.
Abreu fue el único jugador de la Liga Americana que se ubicó en el Top-5 en jits (1ro-76), impulsadas (1ro-60), slugging (1ro-.617), extrabases (1ro-34), bases recorridas (1ro-148), jonrones (2do-19), average (4to-.317) y OPS (5to-.987), además de lograr la racha más larga de partidos con inatrapables (22) en la temporada del 2020 en MLB.
En la historia del joven circuito, solo Carl Yastrzemski (1967) y Jim Rice (1978) habían cazado este quíntuple liderato en jits, impulsadas, slugging, extrabases y bases recorridas, y lo hicieron en temporadas monstruosas, justo como la de Abreu este año.
El antillano también ganó el Bate de Plata por tercera ocasión en su carrera (antes lo había conseguido en 2014 y 2018) e igualó al estelar Carlton Fisk (1981, 1985, 1988) como los segundos con más galardones de este tipo en la historia de los White Sox, solo superados por los cuatro de Frank Thomas (1991, 1993, 1994, 2000).
“No veo a nadie en la Liga (Americana) que pueda cargar con este merecimiento. Si te fijas en la magnífica temporada, con el Bate de Plata, el MVP, los lideratos de jits e impulsadas, además de todos esos jonrones”, sentenció el mismísimo Hank Aaron en una presentación virtual durante la entrega de los premios que llevan su nombre.
Abreu, flamante MVP de la Liga Americana en el 2020, dijo a MLB Network que debía agradecer a la vida por ganar un premio en honor a Aaron, uno de los más descomunales bateadores de la historia de las Mayores, para quien tuvo palabras de aliento.
“Mis respetos por siempre y lo único que puedo pedir a la vida es que le mucha salud (a Aaron) para que tenga una larga vida”, sentenció el inicialista sureño de 33 años, quien también recordó a una leyenda del béisbol cubano.
“Soy bendecido por obtener este premio, es un orgullo grandioso. Nunca se me pueden olvidar tres cosas que dijo el gran Minnie Miñoso, que en paz descanse. Me dijo que para tener resultados en Grandes Ligas y en la vida hay que tener puntualidad, disciplina y mucho trabajo. El premio se lo dedico al gran Minnie Miñoso”, destacó el antillano.
Abreu es el duodécimo pelotero de ascendencia latina que recibe el Hank Aaron desde que este trofeo comenzara a entregarse en 1999. Se une a un listado de bateadores muy prestigiosos como los dominicanos Manny Ramìrez, Albert Pujols, David Ortiz y José Bautista, al igual que el venezolano Miguel Cabrera, quienes lo alcanzaron en par de oportunidades.
Otro gran bateador de raíces latinas que siempre estuvo entre los candidatos es Alex Rodríguez, quien al final lo logró en cuatro oportunidades, máximo ganador histórico, incluso por delante de Barry Bonds (tres).
El otro ganador del premio Hank Aaron en la presente temporada fue el también inicialista, Freddie Freeman, quien lideró a Atlanta a pesar de las adversidades. El zurdo cayó enfermo de coronavirus justo antes de iniciar la campaña, pero regresó a tiempo para comandar a los Braves hasta la Serie de Campeonato con un rendimiento fantástico.
Freeman logró los mejores indicadores de su carrera con línea de .341/.462/.640/1.102 y fue líder de la Liga Nacional en dobles (23) y anotadas (51). Además, pegó 13 jonrones y remolcó 53 anotaciones.
Como Abreu, Freeman también ganó el MVP del viejo circuito y ahora ambos repiten en el premio Hank Aaron, algo que solo había sucedido en cuatro oportunidades. En 2012, Miguel Cabrera (Liga Americana) y Buster Posey (Liga Nacional) también se adjudicaron los dos galardones y después se repitió la misma dinámica en el 2015 con la dupla Josh Donaldson (LA)-Bryce Harper (LN), y en el 2017 con José Altuve (LA)-Giancarlo Stanton (LN).
Grande Pito