Faltando 18 días para que termine la temporada regular de Grandes Ligas, se acerca uno de los mejores momentos: definir quién ha sido el mejor jugador cubano de la campaña. En el béisbol, como en la vida, no hay nada absoluto y las respuestas varían en dependencia del punto de vista con que se analice. Además, en estas tres semanas restantes cualquiera puede caer en un slump, por lo que no debemos escribir nada en tinta, pero sí se pueden ir sacando conclusiones con las muestras que tenemos en la mano.
Precisamente, en el presente artículo intentaré ser lo más justo posible para determinar, desde mi punto de vista, quién ha sido el mejor jugador cubano en la temporada 2023. Tenemos varias opciones, porque ha sido un gran año para los peloteros de la isla, pero después de revisar varios datos me decidí por el inicialista villaclareño de los Tampa Bay Rays, Yandy Díaz.
Para argumentar sobre por qué elegí al hombre proa de los Rays, he decidido enumerar varios puntos, para después sumergiremos en algunos ajustes que hizo este año y algunas proyecciones que sobrecumplió.
La historia lo respalda
Cuando me refiero a que la historia lo respalda quiero decir que lo que está logrando se ha visto muy pocas veces. Yandy tiene 20 jonrones (cifra que nunca había logrado en sus seis campañas anteriores) y su slash line o línea ofensiva está en pleno apogeo: promedio de bateo de .324, promedio de embasado de .403 y slugging de .511. Es decir, califica muy bien en los tres parámetros. Justo al cierre de la jornada de este miércoles su OPS estaba en .914, séptimo entre todos los bateadores calificados de MLB y tercero en la Liga Americana.
Esos promedios están estrechamente relacionado con el OPS+, una métrica que usa Baseball Reference, a la cual le agrega el factor del parque para ver si el bateador es superior o inferior a la media de la liga. Si el resultado está sobre 100, entonces es mejor que el bateador promedio por ese dividendo, si es menor, es lo contrario. El OPS+ de Yandy es de 153, más de 50 puntos mejor que la media de la liga.
En la historia de MLB, ¿cuántos jugadores cubanos lograron un slash line casi perfecto con un OPS+ de 45 puntos sobre la media y pegaron 20 jonrones en al menos 125 partidos? La respuesta que obtuvimos de Stathead (base de datos de Baseball Reference) es cuatro:
* Orestes Miñoso (1956)
.316/.425/.525/.950/OPS+ 149/21 jonrones en 665 comparecencias
* Tany Pérez (1970)
.317/.401/.589/.990/OPS+ 158/40 jonrones en 681 comparecencias
* Rafael Palmeiro (1999)
.324/.420/.630/1.050/OPS+ 160 y 47 jonrones en 674 comparecencias
* Yordan Álvarez (2022)
.306/.406/.613/1.019/OPS+188 y 37 jonrones en 561 comparecencias
A la lista debemos añadir a Yandy, aunque habrá que esperar al cierre de la temporada para ver si consigue mantener el ritmo. De los nombres que mencionamos antes, podemos percatarnos de que todos son de épocas diferentes y eso nos permite colocar en su correcta dimensión a cada uno de ellos. Por ejemplo, en 1956 solo cuatro jugadores –entre ellos Miñoso– consiguieron las marcas mencionadas, lo mismo que en el 2022, mientras en 1970 fueron seis. Pero la cosa cambia cuando miramos a 1999, la quinta campaña de la historia con más jugadores (12) de un rendimiento similar.
Este año, además de Yandy, hay solo cinco: Ronald Acuña Jr., Mookie Betts, Freddie Freeman, Corey Seager y un tal Shohei Ohtani. Todos son firmes candidatos a los premios de Jugador Más Valioso en sus respectivas ligas.
Entre los cubanos, no puedo pasar por alto las temporadas de Luis Robert Jr., Yordan Álvarez y Adolis García, los competidores más cercanos que tiene Yandy. En el caso de Robert., ha logrado algo que en la historia antillana de MLB solo lo consiguieron José Canseco (tres veces) y Rafael Palmeiro (una):
* 35 jonrones o más
* 15 bases robadas al menos
* OPS+ 130 como mínimo
Canseco lo logró en 1988, cuando se convirtió en el primer jugador de la historia con una temporada de 40 jonrones y 40 bases robadas. Después lo hizo en años consecutivos en 1990 y 1991. En el 88 y 91 lideró la liga en cuadrangulares. Por su parte, Palmeiro lo consiguió en 1993. Es decir, desde hace 30 años no veíamos una temporada de esa índole de un antillano y, por supuesto, eso tiene un gran mérito.
De manera general, el 2023 de Yandy y Robert ha estado en un nivel altísimo, tanto que solo cuatro cubanos habían registrado números similares en la historia del mejor béisbol del mundo. No obstante, se pueden establecer diferencias entre lo que ambos han hecho en el presente curso.
Por ejemplo, “La Pantera” supera a Yandy por 15 cuadrangulares, dos empujadas (75 a 73) y no miremos las bases robadas, porque el villaclareño ni siquiera tiene una (solo salió al robo una vez). Ahora, la producción de empujadas es correlativa, especialmente porque hay que ver el equipo donde se juega y el orden en el lineup que tiene cada uno. Donde le doy gran crédito a Robert es en la cifra de bambinazos, la cual es poco probable que Díaz alcance en MLB.
Pero, al otro lado de la balanza, tenemos a un Yandy que supera a Robert en average (por 56 puntos), en promedio de embasado (por 82), en OPS (por 51) y en OPS+ (por 22). Si nos guiamos por el wRC+ de Fangraphs, que es parecido al OPS+ que brinda Baseball Reference, entonces Díaz supera a Robert por 22 puntos. Con esta valoración a favor de Yandy podría decirse que estoy yendo en contra de la sabermetría, pues no me inclino a favor de Robert a pesar de que este tiene un WAR superior, en gran medida porque es un mejor defensor en una posición más exigente.
El punto que me hace decantarme por Yandy es la consistencia, sin obviar que su campaña ofensiva ha sido muy completa. Claro, como escribí al principio, no estoy considerando del todo a Yordan Álvarez, quien ha perdido mucho tiempo de juego por culpa de las lesiones. No obstante, es válido destacar que el tunero está a punto de convertirse en el primer cubano en la historia de MLB con dos temporadas de 170 OPS+ y lo hará en años consecutivos. ¿Hasta dónde puede llegar Yordan en una contienda en que esté completamente sano?
La temporada de Yandy en datos
Como ya decíamos, Yandy Díaz ha sido muy consistente en el presente curso. Si analizamos su rendimiento mes por mes nos percatamos de que solo tuvo un OPS por debajo de .850 en junio, mientras su OBP se ha mantenido siempre sobre.390. Acá los números de OBP y OPS en cada mes:
Marzo-abril:.420/1.005
Mayo:.398/.973
Junio:.391/.769
Julio:.395/.874
Agosto:.409/.924
Septiembre: .404/.972
Díaz ni siquiera se ha ponchado más de 18 veces en un mes y en cuatro de ellos, ha negociado más de diez bases por bolas. Su disciplina en el home plate es top. Pero hay más estadísticas sorprendentes:
* Bateando con corredores en posición anotadora: .363/.464/.637/1.102
* Con corredores en posición anotadora y 2 outs: .286/.432/.571/1.003
* Con bases llenas: .400/.364/.800/1.164
* Cuenta completa: .218/.482/.273/.755
* Primer pitcheo: .385/.396/.500/.896
* En dos strikes: .249/.337/.380/.717
* Contra abridores: .299/.370/.497/.867
* Contra relevistas: .368/.460/.538/.998
* Contra equipos que juegan para .500 o más: .309/.396/.508/.904
* Después del séptimo inning cuando el juego está cerrado por tres carreras o menos: .379/.482/.530/1.012
El OPS de 1.003 con corredores en posición anotadora y dos outs es el tercero mejor para un cubano calificado esta temporada, solo superado por José Abreu y Yordan Álvarez. Por otra parte, su OPS con corredores en la intermedia y la antesala es segundo entre antillanos, y si nos fijamos en su OPS después del séptimo inning cuando el juego está cerrado por tres carreras o menos entonces es cuarto. En resumen, Yandy ha sido uno de los bateadores cubanos más oportunos en esta temporada.
Con dos strikes, no hay un antillano que se haya desempeñado mejor que Yandy y si lo comparamos con los demás bateadores de MLB tampoco hay tantos. El promedio de bateo de .243 y el OPS es el sexto mejor (el mínimo de juegos para calificar es de 100).
Por último, tenga en cuenta lo siguiente, batear contra los relevistas cada año se vuelve más difícil, principalmente porque solo lo ves una vez y el lanzador viene a gastar toda su energía con sus picheos más complicados. Por eso vemos que los abridores lanzan menos en esta era. Bajo esa situación, Yandy logra mejores resultados contra relevistas que contra los abridores, su OPS de .998 es el tercero mejor de toda la liga (mínimo 100 juegos).
Sencillamente es espectacular. Estamos en presencia de un bateador oportuno que logra buenos resultados contra equipos buenos y también contra abridores y relevistas. De igual manera, brilla contra los serpentineros zurdos (OPS 1.013) y contra los derechos (OPS .886).
¿Qué ajustes hizo Yandy para lograr una temporada tan buena?
Comencemos diciendo que Yandy era un gran bateador antes de este 2023. Solo debemos fijarnos en su OPS+ por temporada, si bien, en cuatro de ellas no jugó más de 79 juegos (en 2020 a causa de la pandemia). Pero mientras obtenía las oportunidades bateaba sobre la media. Claro, el año pasado su calidad salió a relucir con un OPS+ de 142.
A pesar de ser un bateador muy sólido, siempre se le cuestionó sobre su poder. Por ejemplo, en el período del 2021-2022 su tasa de golpes fuertes (Hard Hit) fue de 44.7%, puesto 37 entre los bateadores calificados. Recordemos que golpes fuertes se le considera a las conexiones con una velocidad de salida de 95 millas como mínimo.
Sin embargo, a pesar de que conseguía buenas conexiones con ritmo, poseía el cuarto peor (.405) entre los bateadores con un tasa de 44% de Hard Hit. En esos años, el slugging de Yandy fue de .387 (2021) y de .423 (2022), y de manera general obtuvo 22 jonrones en ese lapso.
Un año después, Díaz está implementado su mejor slugging para una temporada y su mayor cantidad de jonrones ¿A qué se debe eso? Tengo varias teorías pero el primer punto es simple, le está dando más fuerte a la bola.
El promedio de la velocidad de salida de sus conexiones (93.3 millas) es el mejor que ha conseguido en una temporada, y lo mismo sucede con la tasa de golpes fuertes (52.9%). Una de las estadísticas que más se correlaciona con el éxito de los bateadores es el porciento de Barrels (una pelota bateada con la combinación perfecta de velocidad de salida y ángulo de lanzamiento) y el de Yandy en el 2023 es de 8.9 %, lo más alto que ha logrado desde el 2019 (10.9 %). Aquel curso fue histórico por la cantidad de jonrones y se le conoció como el año que coronó la era de la pelota viva o la bola de conejo.
Si bien Yandy está promediando un menor ángulo de salida en sus conexiones con respecto al año pasado (7.7 grados en 2022 y 5.8 en el 2023), está golpeando en un punto óptimo a la pelota con más frecuencia.
Para que lo entiendan mejor, en MLB le dicen Sweet Spot y su traducción al español es “punto dulce”, que vienen siendo las conexiones con un ángulo de salida entre 8 y 32 grados. Al pegarle así a la bola está compensando un poco su porciento de rodados (51.6%), el cual, por cierto, aumentó en comparación con el del 2022 (50%). En cambio, sus porcientos de líneas y de flys aumentaron un poco. Cuando pones la esférica con más ritmo en el aire y le pegas más fuerte a la pelota, en la mayoría de las ocasiones obtienes mejores resultados.
Yandy está consiguiendo más éxito este año con sus conexiones de líneas y flys, su promedio de bateo en esas conexiones es de .503, superior al 2022 (.409) y al 2021 (.380). El slugging en este 2023 es de (.971) y en los últimos dos años fue mucho menor: 2022 (.691) y 2021 (.715). A pesar de generar rodados con más frecuencia que el año pasado, los resultados siguen siendo buenos, el promedio de bateo va siendo de .318 y en 2022 lo estableció en .314.
Si nos fijamos en el perfil de bolas bateadas que nos brinda StatCast, podemos llegar a la siguiente conclusión sobre la dirección de sus conexiones: está bateando menos hacia el campo opuesto y está aprovechando más el centro del terreno, también, está generando más poder cuando hala la pelota.
Diez de sus 20 jonrones han sido hacia la banda izquierda y el slugging aumentó hacia esa zona de .550 en 2022 a un abismal .855 este curso. Con las conexiones que ha llevado hacia el centro del campo pasó lo mismo (aumentó el slugging de .465 a .497) y por si fuera poco, a pesar de batear menos hacia la banda contraria obtuvo un aumento de poder: de .449 en el 2022 a .551 en la presente campaña. Así se distribuyen sus jonrones por cada zona del campo:
* Banda opuesta: 5
* Hacia el centro: 5
* Cuando hala: 10
La discplina en el home plate
El porciento de ponches de Yandy aumentó y la tasa de bases por bolas también cayó un poco en comparación con las que dejó el pasado año. Pero, ambas se han mantenido sobre la media, incluso, el su tasa de boletos (10.7 %) se encuentra entre las 35 mejores de la Gran Carpa, mientras la de ponches (15.9 %) está entre las 25 mejores, tomando como referencia a los bateadores con al menos 250 comparecencias. Definitivamente, el hijo de la “Araña” Díaz sigue siendo uno de los bateadores más disciplinado de la liga.
Las caídas de ambos porcientos son correlativos, pues con ellas aumentó de su frecuencia de swines y de fallos. Aun así, a Yandy le ha ido mejor siendo más agresivo.
Por otra parte, su rendimiento contra las distintas familias de picheo también es notable. En las Grandes Ligas hay dos tendencias marcadas en los últimos tiempos: se lanza más fuerte que nunca mientras se tiran menos rectas y se están lanzando más rompimientos. Los rompientes están de moda, en parte, porque son más difíciles de batear que las bolas rápidas, además, gracias a la tecnología y al laboratorio de lanzamientos, se observan con más efectos y más precisión.
Yandy simplemente ha aplastado esos rompimientos. Su promedio de bateo (.368) y slugging (.618) contra ellos son los mejores en una temporada en el orden individual. Las estadísticas predictivas, las cuales se basan en la calidad de los contactos para dar un promedio estimado, también son sus mejores (.334/. 567). Por tanto, Díaz ha sobrecumplido con las proyecciones y se ha convertido en uno de los mejores bateadores de bolas quebradas del mundo.
Quizás contra rectas el rendimiento disminuyó un poco (Promedio de .308/Slugging de .460) con respecto al 2022 (.345/.477), pero cuando vemos su comportamiento contra lanzamientos rápidos de 95 millas o más (excluye los cutters) en la zona de strike, entonces nos encontramos con un slugging de .552, su segundo mejor para una temporada, solo superado por el que estableció en 2019 (.583). Sin embargo, en ninguna temporada había logrado más de un bambinazo contra ellos y en esta logró tres.
En resumen: tenemos a un jugador que está poniendo la bola en juego con más frecuencia y con más fuerza, está conectando por todas partes del campo y está siendo efectivo contra las principales familias de lanzamientos. Por si fuera poco, su disciplina en home sigue siendo muy buena.
Todo eso se conjuga para llevarnos a la mejor temporada de Yandy en MLB. Además, podemos considerarla como una de las mejores ofensivamente para un cubano en la historia de la Gran Carpa.
Aun así, considero que Yordan es el mejor bateador antillano en la actualidad, pero Yandy ha sacado ventaja este año por su tamaño de muestra: 26 juegos más es una cifra notoria (casi un mes de competencia).
Faltan tres semanas para que termine la campaña y hay margen para cerrar o abrir una carrera. Si Yordan gana el mínimo de comparecencias, deberíamos tomarlo en cuenta. De igual manera, si usted cree que Luis Robert merece el crédito como mejor cubano del 2023 sería una gran elección, lo mismo que Adolis García por gran producción. Incluso, no se nos puede olvidar Yennier Cano, la gran sorpresa cubana de la campaña entre los lanzadores. En el béisbol como en la vida, nadie tiene la verdad absoluta.