Como se esperaba la V Serie Mundial de Boxeo (WSB por sus siglas en inglés) no trajo sorpresas para los Domadores de Cuba. Estos propinaron una contundente barrida a los Leones Atlas de Marruecos en sus predios de la capitalina Ciudad Deportiva, bastión hasta hoy inexpugnable de nuestros representantes en este certamen a medio construir entre el amateurismo y el pugilismo profesional.
La franquicia cubana, actual campeona del certamen mundial, acaparó la atención de los aficionados de este deporte en todo el mundo tras su debut en la cuarta edición, celebrada en 2014. Inmediatamente, sus boxeadores fueron el centro de atención para otros equipos una vez entró en vigor la (entonces) Nueva Política de Remuneración para Atletas, Entrenadores y Especialistas del Deporte, anunciada el 27 de septiembre de 2013.
Sin embargo, aunque desde meses atrás se había especulado sobre la futura presencia de estilistas antillanos en diferentes plantillas de la WSB, lo cierto es que 2015 no trae aún el tan esperado anuncio para los atletas.
En realidad, ningún boxeador cubano podrá en 2015 ser contratado por una franquicia extranjera. Pero tranquilos, tampoco podrá serlo ninguno proveniente de un país que ya esté representado por una equipo en la WSB. La razón es simple, este es un año de clasificaciones olímpicas, y la WSB será uno de los escenarios donde luchar para llevarse un boleto a la cita de Río de Janeiro en 2016.
Según explicó el Alberto Puig, Comisionado Nacional de Boxeo, “esto se hace para evitar que los países más fuertes doblen figuras en algunas divisiones y limiten las posibilidades de participación para otras naciones. Esta situación específica solo es para 2015, pues el próximo año los pugilistas cubanos podrían establecer acuerdos con aquellas franquicias que estén interesadas”.
En este punto, Puig asegura que en el caso de las contrataciones en el extranjero “estamos hablando de las segundas, terceras y hasta cuartas figuras en las diferentes divisiones, pues nuestros principales exponentes siempre estarán con el uniforme de los Domadores”.
Mantener la corona en la WSB es un objetivo confeso para la franquicia de los Domadores, pues sería la primera vez que un país consigue dos títulos en este formato de competencias, confirma Puig. Mas, las aspiraciones cubanas no quedan ahí: los Juegos Panamericanos, el Mundial de Cadetes y recuperar la cima del Campeonato Mundial Abierto de la AIBA son otras de las metas puntuales para este año que recién comienza.
En el caso de las contrataciones Puig insiste en que están en un segundo plano, pues los principal el “sostener el nivel alcanzado por el boxeo en Cuba y elevarlo a los planos en los cuales estuvo durante las décadas de los 80 y 90”.
No obstante, el directivo también ve con beneplácito esta posibilidad que “ya está aprobada, y contribuye a que esos atletas mantengan el fogueo en eventos de buena calidad por un periodo largo de tiempo”.
Con respecto a la posible cantidad de boxeadores involucrados en esta modalidad, el Comisionado Nacional explica que la cifra máxima de extranjeros contratados por cada equipo es de tres hombres. “Para esta quinta temporada teníamos prevista la inserción de tres atletas con las franquicias de Venezuela y Marruecos, y otros dos en Italia y Kazajstán, este último uno de los equipos más fuertes de la Serie”.
Sin dudas la noticia es alentadora, pues abre un diapasón de oportunidades para nuestros atletas, quienes no podrán subir al encerado este año bajo otras banderas. Pero ya están, para la sexta edición de la WSB, en la mira de varias selecciones a la espera de contar con sus servicios.