Cubano Erick Hernández buscará nuevo récord mundial en dominio del balón

La marca que intentará lograr este sábado es la de más toques con la cabeza desde la posición de parado en un minuto, la cual ostenta desde hace nueve años, con 350 toques. Ahora intentará acercarse a los 380 y que sea reconocida por el Libro Guinnes.

Erick Hernández, multirrecordista cubano de dominio del balón. Foto: Ricardo López Hevia / Archivo.

Erick Hernández, multirrecordista cubano de dominio del balón. Foto: Ricardo López Hevia / Archivo.

El cubano Erick Hernández, multirrecordista de dominio del balón, buscará una nueva marca mundial este sábado 23 de abril en La Habana, informan medios oficiales.

El récord que intentará lograr es el de más toques con la cabeza desde la posición de parado en un minuto, el cual ostenta desde hace nueve años, de acuerdo con el sitio digital Jit, según el cual el ejercicio comenzará a las 10:00 de la mañana en el habanero hotel Copacabana.

Fue precisamente allí donde impuso su actual marca de 350 golpeos, el sábado 13 de abril de 2013. Con ella superó los 341 toques del chino Gao Chong, dados en Beijing en noviembre de 2007.

En aquella ocasión, Hernández no pudo inscribir su registro en el libro de récord Guinness, algo que sí pretende lograr esta vez, adelanta Jit. PAaa ello, afirma la publicación, el cubano intentará acercarse a la marca de 380 toques.

Erick Hernández es dueño de varios récords en el dominio del balón, entre ellos algunos que sí han sido reconocidos por los Guinness. Gracias a ello, se ha convertido en la principal figura de esta modalidad en la Isla, que cuenta con varios exponentes y una importante tradición en el país, iniciada por su hermano Douglas.

Sus más recientes marcas las realizó ya durante la etapa de la pandemia, entre ellas una de 188 golpeos con la cabeza en 30 segundos en mayo de 2020, y otra, en noviembre del pasado año, de 2902 toques a la pelota solo con los muslos cargando 1.5 kilogramos de peso en cada tobillo. En esa ocasión tuvo que sobreponerse a una delicada dolencia de su hermano, que condicionó su preparación, y a una lesión que sufrió dos meses antes, en un intento previo por lograr el récord.

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