El canje de Yoenis Céspedes de Oakland a Boston sorprendió a más de uno. Nadie lo esperaba. En la Major League Baseball no se estila este tipo de movimiento que implique un trueque entre piezas de gran valor, pero amén de la sorpresa, el hombre tuvo que recoger sus cosas del McAfee Coliseum y marcharse rumbo a Fenway Park para cederle su espacio en el dugout al estelar siniestro John Lester.
De un vistazo precipitado uno podría llegar a predecir que Céspedes fue el menos beneficiado en la negociación. Pasó de un plantel puntero en su división a un equipo (campeón en la pasada campaña) que su única misión actual es intentar pelear por salir del frío sótano y con ello se le ha largado toda esperanza de internarse en el reducto de la postemporada. Abandonó (lo hicieron abandonar) un proyecto de franquicia bien sólido para ingresar a una plantilla llena de pesos pesados y de jugadores consolidados. Incluso, hay quienes presagian que el granmense puede llegar a odiar la enorme figura del monstruo verde de Boston.
Pero he ahí un punto importante, no en la gigante sombra del left de Fenway, sino en la escuadra a la que arriba Céspedes. Ya los Red Sox no tienen prácticamente nada que hacer en la pugna por el anillo de este año y han comenzado de algún modo a meditar entorno al año próximo. Su mira está puesta en fortalecer sus puntos flacos y armarse con vistas al futuro. Quizá por eso se deshicieron de Lester y trajeron al dos veces consecutivo ganador del derby de jonrones en la Gran Carpa. Tal vez por ello también anden rondando con tanta insistencia a otro compatriota que suena por estos días, el avileño Rusney Castillo.
¿Querrán los Red Sox armar otra banda de toleteros temibles como a inicios de este siglo uniendo en el lineup al Big Papi, Céspedes, Napoli y algún que otro rompecercas que puedan pescar en el mercado para que hagan correr a Pedroia y Vitorino? Entonces, si levantamos un poco la vista, a la larga, no es tan descabellado el cambio de chamarreta aunque a corto plazo sea bien difícil afirmarlo. Yoenis, ahora con sus medias rojas, gana en caché, en protagonismo dentro del Big Show. Hay una diferencia notable en la historia más reciente entre una y otra franquicia.
Ahora Céspedes ha comenzado una nueva etapa, y todo comienzo lleva una adaptación previa. En sus declaraciones más recientes, el nacido en Campechuela aún se siente conmovido con su salida intempestiva de los Atléticos. “Era muy probable que me cambiaran, pero pensé que sería en algún momento en junio o julio del próximo año, pero definitivamente no lo esperaba en estos momentos”, aclaró el jugador al portal MLB.com.
La noticia llegó a perturbarlo y aunque su nuevo destino no es para nada despreciable, Yoenis no pudo disimular el mazazo. “Mi reacción inicial fue que casi quería llorar por ser Oakland el equipo que me dio mi primera oportunidad en las Grandes Ligas, me gustaba la idea de poder comenzar y terminar mi carrera con un equipo. Pero así no salieron las cosas y ahora estamos aquí. Dios sabe por qué pasan las cosas”.
Desde su partida, Oakland no ha jugado igual, han perdido más de lo que ganan (7-10) anotando menos de 3 carreras en 14 de los últimos 18 partidos. Sin dudas, de algún modo han comenzado a extrañar las muñecas del cubano. No obstante, Yoenis no se alegra de ello y admite que “no les guardo ningún rencor, aparte de que esto es un juego, también es un negocio, y entiendo aquel aspecto, así que no les guardo ningún sentimiento negativo. Por lo contrario, les deseo solamente lo mejor. Espero que sigan luchando y espero que ganen la Serie Mundial”.
Leonys Martín quiere volver a representar a Cuba
Ya son 4 las temporadas del villaclareño Leonys Martín en las Grandes Ligas con los Rangers de Texas. Si bien sus números no son asombrosos con el madero al hombro, si ha dejado imágenes memorables con su mano enguantada patrullando la pradera central de los tejanos. Pero la idea de volver a jugar por su tierra no se le despinta de la cabeza, se mantiene latente y aferrada en la sien.
“Creo que ese es un sueño que tenemos muchos de los que hemos llegado en los últimos tiempos, ponernos las cuatro letras en el pecho. No sé cómo pudiera hacerse, si un equipo de los que estamos acá únicamente o integrado con los de allá, pero es algo que me gustaría hacer’’, expresó Martín a Espn.
Antes de uno de los partidos que enfrenta a Texas con los Marlins y que se disputa en la ciudad de Miami, el outfielder declaró “¿Jugar por Cuba? ¡120 por ciento! Ojalá se pueda, aunque sabes que eso no depende de nosotros”.
En la actual campaña, Martín ofensivamente promedia para 263, con un OBP de 318, con cinco cuadrangulares y 29 carreras impulsadas, en 120 partidos.
Céspedes tu eres grande en cualquier equipo no te aflijas pues eso te puede hacer daño el BOston para el ano que viene prepara su banda y eres un pilar en ese equipo parlante que tu tienes para eso y mucho mas
me gusto muchisimo tu cometario por lo imparcial y honesto que has sidodiste la noticia tal como salio en espn solo te falto decir que leonis martin dijo o mando a decirle a Michel enriquw que todos eramos cubanos en allusion a las frases ofensivas que dijo Michel Enrique de que los desertores no podian jugar en el equipo cuba ,,me uno a leonelis y le digo a Michel Enrique que discrepo de el por que todo el que haiia nacido en cuba o lleve sangre cubana es cubano