Lebron James y Kawhi Leonard, grandes estrellas de la NBA que cambiaron de equipo el pasado verano, arrancaron la temporada 2018-2019 con su habitual ritmo arrollador, aunque los dos no corrieron la misma suerte si se evalúa el desenlace colectivo de sus quintetos.
James, quien se estrenaba con la camiseta de los Lakers de Los Ángeles en un partido de la liga, puso números significativos (26 puntos y 12 rebotes) y dejó muestras claras de su calidad suprema, pero los Trail Blazers de Portland empañaron su debut al imponerse 128-119.
Damian Lillard castigó al conjunto escarlata con 28 tantos y el suplente Nik Stauskas sumó 24 para Portland, que amplió su récord positivo de inicio de temporada en casa (18 victorias seguidas) y consiguió su decimosexto consecutivo sobre los Lakers.
James acaparó los focos en el Moda Center con sus monstruosos donqueos, que dejaron atónitos a todos, incluso Phil Knight, cofundador de Nike, marca que patrocina el estelar jugador de Akron.
Sin embargo, quedó demostrado en la cancha que difícilmente un solo hombre pueda cambiar la realidad de una franquicia de la noche a la mañana. James solo no pudo con el rendimiento coral de Portland, que supo opacar a los veteranos Rajon Rondo, JaVale McGee, Lance Stephenson y Michael Beasley, y a las jóvenes estrellas Brandon Ingram, Lonzo Ball, Kyle Kuzma, Josh Hart y el novato Moe Wagner.
Todos ellos tendrán que crecer y ponerse en sintonía con el ritmo de Lebron, quien firmó como agente libre un contrato de cuatro años y 153 millones de dólares con los Lakers, cuyo proyecto atrajo a la estrella, ganadora de tres anillos de campeón y finalista en las últimas ocho temporadas de la NBA (cuatro con el Miami Heats y cuatro con los Cleveland Cavaliers).
El partido de estreno de Lebron, los Lakers y Portland estuvo marcado por los homenajes a Paul Allen, propietario de los Trail Blazers, quien falleció esta semana. En su silla, a pie de cancha, se colocó una gorra con el lema “Rip City” y una rosa.
El enigmático cofundador de Microsoft falleció el lunes en Seattle a la edad de 65 años. Antes del salto inicial del encuentro se guardó un momento de silencio.
Regresa Leonard en su versión “asesina”
Kawhi Leonard, cambiado de los San Antonio Spurs a los Raptors de Toronto, debutó con la franquicia canadiense y fue protagonista en la victoria 116-104 sobre los Cleveland Cavaliers en el arranque de la temporada.
El alero, que llevaba nueve meses sin jugar, totalizó 24 puntos, 13 rebotes y estuvo 37 minutos en la duela y transmitió buenas sensaciones, factor positivo para los Raptors, que esperaban con cierta incertidumbre la aparición de su nueva estrella.
Leonard no jugaba en temporada regular desde enero, cuando militaba en San Antonio. Dos veces nombrado el Jugador Defensivo del Año, el chico de 27 años se vio limitado a nueve partidos de la campaña anterior, por una lesión de cuádriceps.
Kawhi estuvo muy bien acompañado por Kyle Lowry , autor de 27 unidades, mientras Fred VanVleet (14 tantos), Pascal Siakam (13) y Danny Green (11) también contribuyeron a la sexta victoria consecutiva de los Raptors en partidos inaugurales.
Cleveland asumió el desafío sin Lebron y buscó presentar su candidatura, liderados por Kevin Love (21 puntos) y Cedi Osman (17), pero eso no fue suficiente y se presume que tampoco bastará para volver a reinar en el Oeste, algo que lograron en los últimos cuatro contiendas.
Para Toronto, en cambio, el triunfo tiene un valor más allá de los números, pues justamente los Cavs han sido sus verdugos en las pasadas tres postemporadas.
Con información de Associated Press