Tuvo que llegar el Mundial de Atletismo de Moscú para que por fin se supiera el paradero de Iván Pedroso. Muchos no sabían que desde hace poco más de dos años y medio, el campeón olímpico y mundial cubano, ahora es el entrenador del saltador triple francés Teddy Tangho.
La imagen de Pedroso posado en el graderío del Luzhnikí brindando consejos, sorprendió a unos cuentos en la Isla. El capitalino aparecería en cámara en repetidas ocasiones en aquella final del triple salto que a la postre ganaría su discípulo.
Sobre todas las cosas, la remembranza de ese pasaje quedará alojada para siempre en la retina de los que en aquel instante disfrutaban de la ecuménica actuación de Pedro Pablo Pichardo. Y no porque Triple P y sus 21 añitos fuese lo mejor de Cuba en Moscú, ni porque su salto de 17.68 m con previa carrera de impulso y tres pasos acrobáticos sean una marca respetable, no. Es que los que presenciaron aquella excelente secuencias de saltos del criollo quedaron perplejos con su rival de turno, el francés Teddy Tangho.
Más allá de la asombrosa estirada del francés (18.04 m), cuarto hombre en sobrepasar los 18 metros en la historia, la competencia suscitó un dual meet entre los dos saltadores. En la grada, con pulóver blanco lustrado con letras azules que enunciaban “FRANCE”, Iván Pedroso, era mostrado por fin por la televisión nacional luciendo su nueva faceta de entrenador profesional.
Muchos le perdieron la huella, pero el saltamontes capitalino nunca llegó a retirarse, prosiguió su carrera como profesional, saltando en mítines de nivel medio en Europa. Ahora, desde hace poco más de dos años Pedroso es el entrenador principal de Teddy Tangho, medallista de oro en Moscú. Ha logrado estabilizar los registros de Teddy, del que se decía que su potencial se veía disminuido por el bajo nivel de sus entrenamientos.
Lo cierto es que desde que Tangho está bajo los órdenes del cubano, a no ser por las interrupciones por lesiones, el canguro francés no ha tenido rivales. La final moscovita fue todo un espectáculo, mientras el pupilo de Pedroso llegaba cada vez más lejos con el impulso de sus pies. Teddy Tangho nada intimidado por el gesto de Triple P, respondió casi con una declaración de principios: 18.04 m. En la grada su entrenador, era todo euforia. Iván Pedroso volvía a la gloria.
Buen articulo, gracias por informarnos, seria bueno conocer mas
no es bobo buscando el billete…pura vida
Graciasssssssssssss, buenisimo articulo, yo vi la competencia pero no me di cuenta la verdad, de que era Pedroso. SLds
Muy buen articulo,
Dime,el 17,68 de P.P.P fu el mejor resuldado para Cuba despues el periodo glorioso de Ivan Pedroso?
Pocos is dimos cuenta que era el grande Ivan Pedroso. Bueno saber que sigue brillando con luz propia.