El Memorial Capablanca de Ajedrez culminó con el merecido triunfo de Vassily Ivanchuk. Esta es la sexta victoria del genio ucraniano en este tipo de competición. Pero no es mi propósito detenerme en este certamen, sino en el desempeño del trebejista cubano Lázaro Bruzón, quien no estuvo en el grupo élite de la lid aunque se le propuso jugar en el apartado Premier.
El gran maestro tunero hizo historia el pasado 30 de abril cuando la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) actualizó el ranking mundial y salió con Elo de 2 711. La cifra por sí sola puede que no diga nada, pero los que posean algunos conocimientos ajedrecísticos comprenderán que tal resultado solo se obtiene tras una trayectoria positiva y de entrega al deporte ciencia.
Con estas 2 711 unidades, coeficiente que mide la fuerza de un trebejista, Lázaro Bruzón supera por primera vez en su carrera la barrera de los 2 700, cumpliendo así el sueño añorado. Es además la oportunidad para Cuba de tener a dos jugadores por encima de esa privilegiada marca, ya que Leinier Domínguez posee 2725.
Y es que el ascenso del tunero no ha sido cuestión de suerte. El muchacho nacido el 2 de mayo de 1982 vive buenos momentos competitivos, justo desde la versión del Capablanca en el 2011. Su presentación en la lid el año pasado fue un desastre, pues perdió la considerable cifra de 27 unidades, cuando andaba por los 2 693.
A pesar del contratiempo, justo en esa etapa comenzó un repunte con apenas 2 673 de Elo que lo llevaron al récord personal que ahora posee. Lo primero que jugó fue el Abierto de Bakú en agosto de 2011 donde ganó 8.5 para su coeficiente y más adelante en el propio mes incursionó en la Copa del Mundo, donde sumó 4.0 unidades.
Desde septiembre y hasta cerrar el año siguió el ascenso del Campeón Mundial Juvenil de Ereván, Armenia con la participación en importantes torneos. En el Memorial Karmov de septiembre añadió 2.90, cedió un punto en noviembre en la Segunda Copa Latinoamericana de Uruguay y volvió a incrementar en diciembre, con 2.60 en el JAHV McGregor de Colombia.
El 2012 va siendo muy productivo para Lázaro Bruzón. En el Tata Steel holandés desarrollado en enero agregó 3.40 rayas, lo que dio paso a una excelente demostración en el Campeonato por Equipos de Cataluña en España, donde representó al club Barberá y se agenció 17 puntos. Con esta actuación cerró su compilación con 2711 unidades, su actual coeficiente Elo.
Pero Bruzón no se detiene y ya para la próxima actualización del ranking mundial en julio tiene aseguradas otras cuatro unidades, que le valen además para poseer 2715 en el Elo en vivo de la FIDE.
Quizás para muchos fue contradictorio no verlo jugar en el Grupo Premier del Capablanca recién finalizado. Creo que fue una decisión acertada del segundo mejor ajedrecista cubano de estos tiempos, pues así evitó perder puntos de su coeficiente, ya que en ese apartado el jugador más fuerte tuvo 2 603 de Elo. De haber jugado Bruzón habría tenido que ganar todas las partidas pactadas. Una o varias derrotas lo habrían puesto en riesgo de abandonar la tan ansiada barrera de los 2700 Elo.