En los años 90, específicamente entre finales de 1992 e inicios de 1993, se rumoró que los Toronto Blue Jays realizaron ingentes esfuerzos por firmar a un fantástico pelotero cubano directo desde las Series Nacionales.
La idea de la franquicia, según cuenta el prestigioso sitio Baseball Prospectus, era llevarse a la estrella para que participara solo los partidos de local en Canadá, toda vez que por las regulaciones del embargo era imposible que un jugador antillano vinculado al movimiento deportivo de la isla se desempeñara en suelo estadounidense.
“Los Azulejos también buscaban causar un impacto diferente en su alineación al contratar al mejor jugador amateur del mundo, Omar Linares, un tercera base cubano de 25 años, eterno campeón en competencias internacionales y anunciado como un seguro jugador-estrella de Grandes Ligas si tan solo desertara”, relata la periodista Rachael McDaniels en el artículo “El curioso caso de Omar Linares”.
Sin embargo, esta propuesta fue rechazada por la Oficina del Comisionado de Grandes Ligas y los Blue Jays se negaron a ofrecer información sobre los detalles de la negativa, de acuerdo con el reporte de Baseball Prospectus.
“Este caso es más bien una rareza, uno de los muchos ejemplos de cómo los equipos de béisbol hacen lo posible para obtener una ventaja en la competencia, y un recordatorio de la relación aún conflictiva entre Estados Unidos y Cuba, una que a menudo exige que los beisbolistas cubanos arriesguen sus vidas para poder jugar en las Ligas Mayores”, concluye el artículo.
Pese a esta vinculación imposible entre Linares y los Blue Jays, la realidad es que la franquicia canadiense no ha sido precisamente un oasis para los jugadores antillanos. De hecho, son solo 7 los peloteros de la isla que han vestido la casaca de Toronto en su historia de casi 50 años (surgieron en 1977).
Para descubrir un poco más sobre las aventuras de los cubanos en esta escuadra, “El primero y el último” hoy se acerca hoy a las hazañas, los triunfos, las derrotas, los sinsabores, las decepciones, los récords, las marcas y las curiosidades de los 7 jugadores que han militado en los Toronto Blue Jays.
El primero
Para 1998, José Canseco ya era un hombre de 351 jonrones y más de 1100 carreras empujadas en MLB. Doble campeón de la Serie Mundial con Oakland, Novato del Año en 1986, Jugador Más Valioso de la Liga Americana en 1988, 5 veces Todos Estrellas, ganador de 3 Bates de Plata y primer pelotero en la historia con una campaña de 40 cuadrangulares y 40 bases robadas, el cubano tenía una fama bien ganada.
Todas esas fueron razones de peso para que los Blue Jays decidieran firmarlo en febrero de 1998 con un contrato de 2.1 millones de dólares. Tras pasar por Oakland, Texas y Boston, Canseco se convirtió en el primer pelotero antillano que defendía los colores de Toronto y la pura verdad es que dejó su huella en la ciudad canadiense.
En 1998, Canseco pegó más de 40 vuelacercas por primera vez en siete años y dejó el mayor registro jonronero (46) de su carrera en Grandes Ligas. Cuando ya muchos no confiaban plenamente en sus habilidades, el antillano volvió a demostrar esa combinación de poder y velocidad que lo llevaron al estrellato a finales de los 80.
Con los Blue Jays, se robó 29 bases, anotó 98 carreras y remolcó 107, aunque fue líder en ponches (159) de la Liga Americana. De cualquier manera, logró el impacto suficiente para ganar el cuarto Bate de Plata de su trayectoria.
Esta fue la tercera temporada de 40+ jonrones, 100+ empujadas y 25+ bases robadas en la carrera de Canseco, único pelotero cubano que ha logrado al menos una contienda con dichos guarismos. Todavía hoy ningún otro jugador de los Blue Jays ha conseguido esos números en una misma campaña.
Por si fuera poco, la marca de 46 cuadrangulares de Canseco es la cuarta más relevante para un pelotero de Toronto, solo superado por José Bautista (54 en 2010), Vladimir Guerrero Jr. (48 en 2021) y George Bell (47 en 1987).
Escobar, Kendrys y otros cubanos en los Blue Jays
Tras la aventura de José Canseco, pasaron doce años hasta que otro cubano volvió a jugar con los Blue Jays. En el verano de 2010, la organización canadiense se hizo con los servicios del torpedero capitalino Yunel Escobar, quien llegó procedente de los Braves como parte de un canje que incluyó a más peloteros.
Escobar había tenido una primera parte discreta con Atlanta (sin jonrones y un OPS de solo .618). Sumando su cierre de 2009 y el inicio de 2010, sumaba 101 partidos y 413 comparecencias al plato sin sacar la bola del parque, pero nada más llegar a Toronto su bate se encendió. Tan pronto como en el tercer partido con su nuevo equipo despachó un grand slam y empujó cinco carreras, y al día siguiente repitió la dosis con otro cuadrangular y par de remolques.
El habanero pegó al menos un jit en cada uno de sus 10 primeros partidos con Toronto, pero después su rendimiento fue similar al que había tenido con los Braves. No obstante, los Blue Jays lo mantuvieron como su torpedero titular en 2011 y 2012, campañas en las que conectó 20 vuelacercas e impulsó 99 carreras, con 290 imparables, 134 anotadas, 96 boletos y promedio ofensivo de .271.
Lamentablemente, el recuerdo de Escobar en Toronto no se relaciona solo con el béisbol. El 15 de septiembre de 2012 el cubano salió al diamante con un mensaje homofóbico (“Tu ere’ maricón”) en los “ojos negros”, las tiras adhesivas que los peloteros se colocan debajo de los ojos. Por tal motivo, recibió una suspensión de 3 juegos y más de 80 mil dólares de multa.
Yunel pidió disculpas por lo que, según expresó, pretendía ser solo una broma. “No era algo que pretendiera que fuera ofensivo. No era nada destinado a nadie en particular. No lo vi como algo malo en ese momento. Para nosotros esto no tiene tanta importancia como se interpreta ahora. Es una palabra sin significado. No tengo nada en contra de los homosexuales”, expresó el cubano.
Ese capítulo marcó su paso por los Blue Jays, que terminó 2 meses después, tras ser canjeado a los Marlins en una gigantesca operación que incluyó a una docena de peloteros.
La estrella
Cuando se habla de cubanos en los Blue Jays, el nombre más destacado es el de Lourdes Gurriel Jr., quien pasó 5 campañas en Toronto con muy buen rendimiento. “Yunito” firmó con la organización canadiense a finales de 2016, solo unos meses después de abandonar la delegación cubana que ya había finalizado su participación en la Serie del Caribe de República Dominicana.
Al principio, las lesiones limitaron su tiempo de juego y su completa progresión, de hecho, en 2017 solo pudo participar en 64 partidos de Ligas Menores. Su ascenso a MLB se retrasó hasta el 20 de abril de 2018, cuando debutó en el Yankee Stadium contra los Bombarderos del Bronx. Aquella noche fue memorable, pues se convirtió en el tercer pelotero cubano (tras Tony Ordeñana en 1943 y Bert Campaneris en 1964) con al menos 3 impulsadas en su estreno de Grandes Ligas.
De ahí en adelante, Lourdes Jr. ha pasado casi todo el tiempo en Las Mayores, con 5 temporadas destacadas en los Blue Jays. En ese lapso pegó 68 jonrones, remolcó 254 carreras, y anotó 224, con 491 imparables, 174 extrabases y línea ofensiva (Average/Promedio de embasado/Slugging) de .285/.329/.468.
Su mejor campaña fue en 2021, cuando pegó 21 vuelacercas y 51 extrabases, con 84 remolques y 68 anotadas en 141 partidos. Ese año, además, lideró a los jardineros izquierdos de MLB en asistencias y compitió entre los finalistas por el Guante de Oro.
En 2022, su último curso con los Blue Jays, se perdió más de 40 partidos por lesión y su producción de poder bajó considerablemente. De cualquier manera, se convirtió en el primer jugador de la franquicia con un choque de 6 indiscutibles y 5 impulsadas, algo que ningún otro cubano ha conseguido en MLB.
En diciembre de 2022, Toronto cajeó a Lourdes Jr. y al joven receptor Gabriel Moreno a Arizona, donde el cubano se ha asentado a la perfección, llegando incluso a discutir el título de la Serie Mundial como titular indiscutible en la pasada temporada.
El último
Kendrys Morales, uno de los bateadores cubanos más reconocidos en Grandes Ligas, era el único pelotero de la isla que había lanzado en un partido para los Toronto Blue Jays. El 20 de mayo de 2018 el slugger fue llamado para encaramarse en la lomita durante un duelo contra Oakland que marchaba con ventaja de 9-2 para los Athletics en el noveno.
Morales, quien había sido lanzador en las categorías juveniles en Cuba, retiró con sendos elevados a Matt Olson, Steven Piscotty y Jonathan Lucroy, mientras regaló un boleto a Matt Chapman.
Finalmente en 2024 el camagüeyano Yariel Rodríguez tomó el relevo de Kendrys y se convirtió en el segundo lanzador cubano que trabaja en Las Mayores con el uniforme de Toronto. “El Gallero de San Serapio” ha realizado par de aperturas en la presente campaña, tras firmar un contrato de 5 años y 32 millones de dólares con los Blue Jays hace solo un par de meses.
Rodríguez, quien tenía experiencia en la Liga Japonesa, emigró de Cuba poco después del quinto Clásico Mundial con la idea de pactar con alguna organización de MLB. Sus notables resultados como uno de los mejores relevistas en suelo nipón más sus consistentes actuaciones con Cuba en el Clásico, lo pusieron en el ojo de los scouts y no perdió la oportunidad de aprovechar su momento.
“Mentalmente estoy preparado para asumir el rol que me toque, pero me gustan los retos, yo sé que puedo, voy a dar lo mejor y espero cumplir los parámetros para quedarme como abridor”, dijo Yariel luego de arribar a Estados Unidos tras varios meses de trabajo en República Dominicana alejado de su familia.
Hasta el momento, Rodríguez ha cumplido. Los Blue Jays le han dado dos aperturas con un conteo de lanzamientos todavía restringido, pero eso no ha sido impedimento para que el cubano muestre sus dotes de ponchador y su personalidad enérgica en el centro del diamante.
Contra Colorado y San Diego ha retirado por la vía de los strikes a 13 de los 32 bateadores que ha enfrentado, con una tasa de 15.3 ponches por cada 9 entradas. Revisamos y esta es la tercera mayor cantidad de estrucados para un debutante cubano en sus dos primeros juegos de MLB, superado por dos monstruos del picheo antillano e igualado con otro fenómeno:
* Luis Tiant (Cleveland): 17 ponches en 18 innings vs. Yankees y Boston.
* Orlando “El Duque” Hernández (Yankees): 16 ponches en 16 innings vs. Tampa y Montreal.
* José “Delfín” Fernández (Marlins): 13 ponches en 11 innings vs. Mets y Phillies.
* Yariel Rodríguez (Blue Jays): 13 ponches en 7.2 innings vs. Colorado y San Diego.
Desde el alto mando de los Blue Jays están encantados con el poderío de Yariel, quien tiene todo el talento para imponerse en Grandes Ligas. Veremos hasta dónde puede llegar con los Blue Jays, una franquicia que nunca ha visto triunfar a un lanzador cubano.