En Cuba, nadie mira con buenos ojos a quienes no aportan nada al medallero. Un cuarto, quinto o sexto lugar, da igual si lo logra una estrella o un desconocido, por lo general es sinónimo de fracaso.
Esa filosofía, adquirida luego de años y años de permanentes triunfos, costará cambiarla, pero ya es hora de valorar un poco más el desempeño de ciertos atletas, sobre todo porque generalmente obviamos su esfuerzo y sacrificio para llegar a determinada posición.
Uno de los casos que más me ha impactado en el contexto de los Juegos Panamericanos de Lima es el de la cubana Gretel Mendoza, una joven de 19 años que compite en gimnasia rítmica, disciplina con muy poca atención mediática en Cuba.
La chica se incluyó en el grupo de las ocho mejores del aro en la capital peruana y colocó a Cuba de nuevo en la final individual después de 12 años, algo que, sin dudas, merece reconocimiento, más allá de la posición que ocupe en esa discusión de medallas.
“Me sorprendí con la actuación de hoy, pero estoy muy feliz con el trabajo realizado entre el colectivo de entrenadoras y yo. Ha sido mucho el apoyo que he recibido y me siento muy satisfecha de pasar a una final en mis primeros Juegos Panamericanos, es un objetivo vencido”, sentenció la gimnasta a la periodista Eyleen Ríos, de sitio digital JIT.
Poco después de pasar el examen clasificatorio y la durísima prueba del all around –finalizó decimocuarta–, Mendoza expresó en las redes sociales el sentir de muchas gimnastas y que pocos fanáticos o especialistas conocen.
“Las gimnastas no son sólo las chicas perfectas que salen al tapiz. Detrás de ellas se esconde un mundo de sacrificio y renuncias”, precisó Gretel, quien reconoció que solo amando el deporte “con todo su corazón” se pueden superar determinadas adversidades.
“Detrás de aquellas mallas tan brillantes se esconden contusiones y rasguños. Detrás de aquellos peinados tan estirados se esconden sudores y fatiga. Detrás de aquellos ojos pintados se esconden lágrimas e inseguridades. Detrás de aquellas punteras se esconden callos, quemaduras y tiritas”, añadió la joven antillana.
Sus palabras descubren un mundo desconocido por muchos, un mundo que incluye horas de rigurosos entrenamientos en condiciones que no siempre son las mejores, horas sin fiestas, horas de llanto, horas de dolores, horas lejos de la familia…
Sobreponerse a todas esas adversidades, soportar las presiones de la alta competencia, no es sencillo, máxime cuando solo eres una adolescente.
Quizás Gretel Mendoza no gane nada en Lima, quizás regrese solo con una posición decorosa y con la experiencia vivida, pero más allá de los resultados, debemos empezar a darle crédito y valor al esfuerzo de los deportistas.
No solo de las glorias se puede vivir.
https://www.facebook.com/gretel.a.ramirez/posts/147159876476381?__xts__[0]=68.ARDmtoQCwJknzZbWFfiae_Mksp75dBkyqXxBYli9wV-P45p8ytbi7q1guIHi2RKX8_f5JbQJ8sudKs-fAowElqz9hKOFXHkO1DBt5bHuw3T3V_fpSrjMJVgyZT09b3pmHepBnuG70M6O1Mf8YPWBj4lnltibaPJdvjnWnCkE3od5HMTXgKAlQ-76-h90MkNh1IjnDTgga1fYcrNhWtnhr3PqqWFDEPTzHioHZKGIUFde8G5P0GZSy4fIpLAjM5nYkATpilHCAjd9_TapBeCDR-ZO5FfuFJpEvUY&__tn__=-R
aliet, yo creo que te fue la mano con la primera oración, fuiste demasiado absoluto… en cuba hay muchos aficionados que saben de deporte y no es solo la medalla lo que se debe mirar para valorar una actuación… si el deportista hace marca personal en la competencia o se acerca a su mejor marca y no llega a medalla no hay nada que cuestionarle -las pesas en estos juegos, por ejemplo- y muchos en cuba que amamos el deporte, sabemos distinguirlo, así que discrepo de que nadie en cuba mira bien a quien no aporta nada al medallero, has bajado a cero lo que sabemos los cubanos de deporte y de apreciación del deporte… tampoco pienso que la gimnasia artística tenga poca atención mediática en cuba cuando es uno de los deportes que nunca falta en la parrilla de transmisión de la telelevisón cubana cuando se trata de cualquier competencia múltiple, llámese centroaméricano, panamericano o juegos olímpicos…
Camarero, respeto su visión, y entiendo que hay personas conocedoras del deporte que ponderan los resultados y la superación de los atletas, aunque no ganen medallas. Pero desgraciadamente, he vivido muchas más experiencias negativas que positivas en ese sentido, incluso, de personas conocedoras de deporte. El aficionado cubano del deporte es chovinista y triunfalista por naturaleza, en gran medida porque consumen un producto periodístico que también ha mantenido un discurso triunfalista durante muchos años. Eso ha provocado que no exista una total conciencia y valoración de los resultados de la mayoría de los fanáticos. Siempre habrá excepciones, como es lógico.
Sobre la poca atención mediática de la gimnasia rítmica –no artística–, es cierto que se en Centroamericanos, Panamericanos y Juegos Olímpicos, pero esos eventos son cada cuatro años. Todas las temporadas hay decenas de competencias a las que no se le presta atención, durante meses esas chicas entrenan en el anonimato sin que nadie de la prensa se de una visita por allí. Es una triste realidad que tenemos la responsabilidad de cambiar.
Bueno aquí yo he visto en la Tv cubana campeonatos mundiales de gimnasia rítmica, y creo que muchos cubanos saben quién fue Lourdes Medina, Aida Hernández, Thalía fung y nuestra última campeona panamericana yordania corrales. No conozco de competencias fuera de los eventos mencionados que se desarrollen en donde participe el equipo nacional, a no ser que hayan cambiado los tiempos no participan en juegos escolares. La gimnasia la veo a mil años luz de salir a flote, no he visto una que se pueda decir que llegue a categoría mundial y sobre lo que comenta Gretel de sacrificios es así en todo los deportes, en todos se corre riesgo de lesiones, en todos hay que sacrificar y hasta dejar de ser niños para lograr lo que uno quiere, sino mejor que se retire, no se la edad de retiro hoy en la gimnasia rítmica pero con 19 años no es una novata, con esa edad ya Lourdes había participado en campeonatos mundiales y clasificado para olimpiadas y con esa misma fue campeona de Indianápolis, mira las hermanas Averina q tienen 20 y todo lo que han logrado, es verdad que la gimnasia ha cambiado y ya ahora se ha convertido en algo más técnico y de ahí que las nuestras le queda mucho camino por recorrer.