“Deberían montar un show con eso. Que al menos las noticias sobre Despaigne abrieran siempre los espacios deportivos en Cuba, como titular”, me dijo un amigo.
Sucede que poco se habla del béisbol japonés en la Isla, aunque Cuba tiene 7 peloteros en el máximo nivel de la Liga Japonesa de Béisbol Profesional (NBP por sus siglas en inglés), sin contar jóvenes talentos como Raidel Martínez, Leonardo Urgellés y Oscar Luis Colás.
Además de participar, algunos poseen lideratos y acaparan titulares como Alfredo Despaigne y Alexander Guerrero, quienes mandan en jonrones en sus respectivas ligas. Pero la promoción de la NBP queda en la trasmisión de partidos ocasionales, en flashazos de los vuelacercas de Despaigne o las apariciones de Moinelo, ambos con el Fukuoka SoftBank Hawks, ya campeón de la Liga del Pacífico.
Despaigne justificó el interés de los SoftBank Hawks, conjunto que lo trajo para producir. Con 34 jonrones y 100 impulsadas (líder en ambos aspectos), hay quienes lo señalan como candidato a Jugador Más Valioso, pero su compañero de equipo, Yuki Yanagita, lo supera en otros departamentos.
No obstante, el granmense ya registra la mejor de sus cuatro campañas en Japón, sin llegar a los turnos del pasado año. Tiene más jonrones e impulsadas que en 2016, aunque aumentó su frecuencia de ponches y toma menos bases por bolas. Pero lo trajeron para poner las pelotas en órbita y lo está cumpliendo.
Guerrero, por su parte, acumula 34 bambinazos y 84 impulsadas en 127 juegos de su temporada debut en la NBP. Junto a Despaigne y el lanzador cubano Raúl Valdés, asistió a la Serie de las Estrellas de la Liga Japonesa de Béisbol.
Alexander podría regresar en un futuro a la MLB, en los Estados Unidos. Allí fue nombrado Novato del Mes de la Liga Nacional en abril de 2015, con Los Dodgers de los Ángeles.
De ocurrir, su historia sería similar a la del jardinero Eric Thames, ahora en los Cerveceros de Milwaukee, quien retornó tras su paso por Corea y logró asentarse.
Mientras, el serpentinero Liván Moinelo ha tenido un buen debut. En 34 apariciones tiene marca de cuatro victorias y tres derrotas y un buen promedio de carreras limpias de 2.52. Ha ponchado a 36 bateadores en 35.2 innings.
Para el veterano Valdés es su tercera temporada en Japón. A pesar de tener balance negativo de seis victorias y nueve derrotas, ha caminado bastante, con 146 entradas trabajadas.
Otros tres cubanos han tenido participación regular en la NPB. Dayan Viciedo suma menos turnos al bate que en 2016, y lleva 18 jonrones y 49 impulsadas, además de disminuir en todos sus promedios.
Roel Santos se desempeña con el anterior equipo de Despaigne-el Chiba Lotte Marines- y ha visto acción en 66 desafíos. Lo más negativo es su bajo OBP de 282, porque apenas ha negociado 7 boletos en 180 turnos al bate.
El otro aventurero por cuenta propia, Yadir Drake, arribó a Japón el 30 de junio, después de un paso fenomenal en la Liga Mexicana de Béisbol. Allí promedió para 385, con 14 jonrones y 61 empujadas, en 71 partidos. Del otro lado del mundo, no le ha ido tan bien y promedia apenas 224. Su poder desapareció y se limita a solo un vuelacercas en 76 turnos.
“Hasta pudiera dedicarse un periodista a acompañar a los cubanos en Japón, o que al menos los entreviste por las redes sociales. Hay que aprovechar su presencia para atraer a la gente a la pelota”, añadió mi amigo.
La presencia del béisbol cubano en Japón es más que Despaigne, por más que sea el de mejor desempeño, y aún no suficientemente visibilizado. También merecen promoción aquellos que se contrataron por vías distintas.
El público quiere seguir los resultados de sus compatriotas que andan, desperdigados, jugando a la pelota en todo el mundo. El pasatiempo nacional lo necesita. Con los de MLB, sabemos, pudiera montarse otro show mayor, más impactante y atractivo. Pero esa, también sabemos, es otra historia.
Bueno, que yo sepa y haya visto..cada vez que Despaigne suelta un jonrón lo dicen en el NTV. Y en el Granma le han dedicado varias notas. Algo más ?. Y cuando juego en nuestra SNB lo entrevistaron un montón de veces.