Aliet Arzola Lima
Lo que antes parecía una utopía, ya hoy está más cerca de convertirse en realidad. La selección cubana de fútbol, habitualmente ninguneada por una seguidilla de resultados desastrosos y un rendimiento mediocre, hoy da muestras de crecimiento progresivo y va ganando seriedad y oficio, en gran medida por la incorporación de jugadores profesionales, el acople de las nuevas figuras a la dinámica colectiva y el buen trabajo de los entrenadores, quienes han encontrado la fórmula para lograr una armonía en el plantel.
Pablo Elier Sánchez, seleccionador nacional, ha sido uno de los principales responsables de los nuevos aires que se respiran en el once antillano, oxigenado también con la entrada de futbolistas curtidos en la arena profesional. Esos son los casos de Onel Hernández, Carlos Vázquez o Jorge Luis Corrales, quienes se han unido a los talentosos Luis Javier Paradela, Yosel Piedra, Arichell Hernández, Sandy Sánchez, Maykel Reyes y compañía.
Con esa base, los Leones del Caribe han regalado una imagen muy positiva a los fanáticos cubanos durante su incursión en el segundo nivel de la Concacaf Nations League, una aventura que hasta el momento se ha saldado con tres triunfos y una derrota, válido para liderar la llave A junto a Guadalupe, ambos con nueve unidades.
La última victoria del conjunto antillano llegó este domingo en la cancha Antonio Maceo de Santiago de Cuba, donde superaron en toda la línea a Antigua y Barbuda. Con un juego basado en la presión alta, la rápida circulación de balón y la profundidad por las bandas, el once de la Isla impuso su ley, liderados por el capitán Arichell Hernández, quien marcó las tres dianas del equipo.
Tras cumplirse el primer cuarto de hora del partido, el volante villaclareño abrió la lata al aprovechar un rebote tras un tiro a la madera de Onel Hernández, y solo cinco minutos más tarde cabeceó a puerta un centro perfecto desde la izquierda, también de Onel, quien fue un auténtico dolor de cabeza para la defensa de Antigua.
El extremo del Birmingham City apareció por todo el frente de ataque, lideró la primera línea de presión de Cuba y asfixió la salida de los rivales, que cometieron errores groseros en más de una ocasión ante el despliegue de Onel.
Esa fue la tónica del primer tiempo, en el que la selección antillana pudo sacar mayor ventaja, pero dos balones se estrellaron en los postes y en otras ocasiones fallaron cuando tenían todo a favor para marcar. De cualquier manera, la imagen de los 45 minutos iniciales fue muy positiva, probablemente uno de los mejores rendimientos colectivos de los últimos tiempos.
Para el complemento, Cuba bajó algo la marcha y Antigua logró recortar distancias con un golazo de D´Andre Bishop (minuto 51) a la salida de un corner. El ariete empalmó de volea un balón suelto en el límite del área grande y sacó un disparo de zurdo que se coló entre la defensa, inalcanzable para Sandy Sánchez.
Tras ese tanto, la selección cubana intentó controlar el partido, pero ya sin la intensidad del primer tiempo, quizás algo agotados por el sol y las altas temperaturas de la tarde santiaguera. No obstante, con ese ritmo les alcanzó para conseguir un tercer gol tras un gran pase filtrado de Luis Javier Paradela a Arichell, quien definió con sangre fría dentro del área.
Esta es la tercera victoria en línea del conjunto antillano en el grupo A del segundo nivel de la Concacaf Nations League, luego de las conseguidas la pasada semana frente a Barbados y Antigua. Durante esta primera ventana del evento, los cubanos solo cayeron en su visita a Guadalupe, escuadra que todavía tiene que jugar en Cuba.
De momento, los dos están igualados con nueve unidades, aunque los Leones del Caribe exhiben un mejor goal average (+6), fruto de nueve tantos a favor y tres en contra, por un +2 (cinco a favor y tres en contra) de Guadalupe.
