En un partido con dos penales Francia le ganó por poco a la aguerrida Australia. Messi tuvo la victoria argentina en un penal que desperdició. Perú también erró uno y le terminó costando el partido frente a Dinamarca. Croacia confirmó su fácil victoria frente a Nigeria con un tiro desde los doce pasos. El tiro que parece más fácil es el más injusto y el más complicado.
Los penales no son azar. Hay ángulos a donde los porteros no pueden llegar de ningún modo: hay maneras de ejecutar un penal que no deja chance al que busca contenerlos. Pero también hay formas de aumentar las posibilidades de pararlo. Cada uno de los partidos de esta jornada puso eso en evidencia.
“Hice la tarea. Un penal era algo que podía ocurrir. Por eso lo analicé. Vi muchos de sus tiros e intenté adivinar lo que podía hacer”, dijo Halldórsson, el guardameta islandés tras el partido que le contará a sus hijos y nietos: le paró un penal a Messi.Hay porteros mejores que otros en leer los movimientos del tirador y Halldorsson es uno de ellos. El arquero de Islandia es director de cine, pero hoy fue el protagonista de la película.
Si el portero no para un penal nadie dice nada, pero todos caen sobre el jugador que lo ejecuta si no es gol. Demasiada injusticia: al final es el que de once se anima a probar. Ingrata responsabilidad.
El problema de esperar al Mesías es que no llegue
(Argentina 1- Islandia 1)
Un viejo mago argentino al que se apodaba Tusam –la versión criolla de David Copperfield– advertía antes de cada truco: “Puede fallar”. Casi nunca falló, pero sus espectadores bajaban a tierra la magia: la regla, la lógica, es que la magia no exista.
La magia es una excepción. Messi falló un penal. Puede fallar. Aunque en un Mundial esos fallos puedan ser la diferencia entre clasificar y quedar fuera.
El fútbol es orden y trabajo. La magia es un valor agregado, la cereza del postre, no la base sobre la que se construye. El problema de apostarle todo a un iluminado es que si no se le prende la luz, no se sabe qué hacer. “Me siento responsable” de no haber ganado el partido, dijo Messi. Los responsables son los que lo hicieron responsable. El cable que le da energía al iluminado argentino tiene cortocircuitos.
Islandia dividió la responsabilidad por once. Argentina la multiplicó por uno. Islandia fue consciente de sus limitaciones y las aprovechó al máximo. Argentina no tomó dimensión de todo el potencial que tiene más allá de Messi y lo utilizó al mínimo. Islandia jugó un partido inteligente. Argentina tuvo un planteo testarudo. Islandia construyó una pared de hielo. Argentina no supo derretirla.
A pesar de haber tenido un 30 por ciento de posesión y de resguardarse en su campo, Islandia lo pudo haber ganado. Tuvo varias oportunidades. Por su rapidez para salir de contragolpe y por la lentitud de sus rivales para la reacción defensiva. Un equipo más fino en la definición no le perdonará a Argentina ocasiones similares a las que desperdició Islandia. En el segundo tiempo, sin embargo, no tiró una sola vez a puerta.
El partido de Messi, más allá del penal contenido por Halldorson –figura del partido y cuando el arquero es figura hay un poco de consuelo– fue muy bueno. Siempre se mostró para recibir la pelota. Siempre lo intentó, de mil maneras. Messi buscó socios todo el primer tiempo, no encontró ninguno hasta que a los 5 del segundo tiempo Sampaoli reemplazó al neutro Biglia –que parecía perseguir a Messi para un autógrafo y no para una jugada– por el más vertical Banega.
Ángel “el fideo” Di María fue devorado por los Vikingos, su reemplazante Pavón hizo más en 20 minutos que Di María en 1 hora. El Kun Agüero tenía demasiado trabajo aguantando la pelota de espaldas al arco frente a tipos que le sacaban 1 metro de altura, como para bajar a ayudar a La Pulga. Al Kun sí se le prendió la luz y se sacudió la mala suerte: tras dos mundiales en los que no convirtió, al fin la clavó en un ángulo.
El Mundial no es muy largo, el margen para mejorar es poco y decreciente pero Argentina todavía lo tiene. Debe encontrarle un socio a Messi y conseguir seguridad defensiva porque los mundiales se ganan de atrás para alante. Y con “todos para uno” en vez de “uno contra todos”.
El partido que esperaba Croacia
GRUPO D (Croacia 2- Nigeria 0)
Todo lo que le faltó a Argentina contra Islandia lo tuvo Croacia contra Nigeria: tranquilidad para esperar el momento, juego vertical e inteligencia para filtrar balones peligrosos. Claro que Islandia tuvo contra Argentina todo lo que le faltó a Nigeria, que se desarmó en defensa cada vez que pasó al ataque y cometió un penal tonto. Ideal para un equipo eficaz como el croata.
El jueves Croacia jugará un poco más tranquila contra una Argentina que deberá salir a ganar o morir. Aunque sabe que no puede trastabillar ni especular porque tuvo una mala experiencia con los vikingos: en las eliminatorias fue superada por Islandia y debió ir a jugar repechaje para poder llegar a Rusia.
Sin nada que sobre
GRUPO C (Francia 2- Australia 1)
En un partido muy pero muy parejo Francia se llevó los tres puntos contra Australia. Los galos no estuvieron nada seguros atrás y además se mostraron lentos para las transiciones defensa-ataque. Un gol de penal de Griezmann y otro casi que de casualidad de Pogba cerca del final alcanzaron para derrotar a los canguros, que habían empatado también con un penal cobrado gracias a la utilización de la tecnología VAR.
Quizás se trató solo del arranque, pero si quiere ser un equipo candidato a ganar la Copa no puede dejar que la limitada Australia imponga el ritmo del partido. Francia deberá mejorar frente a Perú y Dinamarca si no quiere poner en problemas su clasificación a segunda ronda.
El técnico australiano Van Marwijk confesó en la conferencia de prensa haber sentido que los franceses no sabían qué hacer con el balón: paradójicamente eso complicó por momentos al equipo de Oceanía. Se esperaban otro tipo de partido.
https://www.youtube.com/watch?v=4_SXeQdIJo
La lucha a veces no alcanza
GRUPO C (Perú 0- Dinamarca 1)
Uno de los principales diarios peruanos tituló: “Perú cayó luchando”. El problema de los mundiales es su rigurosidad: en esta competencia no sirve de nada luchar para generar oportunidades si después no se aprovechan.
Dinamarca tardó media hora en tirar a puerta por primera vez. La pelota y las ocasiones de gol fueron casi todas para Perú. Para colmo a los 43 minutos del primer tiempo, tras una revisión con la tecnología VAR, Perú tuvo un penal que Christian Cueva tiró encima del travesaño.
Promediando el segundo tiempo Eriksen, la estrella danesa, se iluminó en una jugada con peruanos mal parados y asistió a Poulsen para el 1-0, que terminaría siendo definitivo. Farfán lo tuvo debajo del arco. Paolo Guerrero casi anota de taco.
Perú se asomó pero no dio el salto. El balance de juego no fue malo, si lo mantiene, convierte y se dan otros resultados, puede mantener la ilusión de pasar a segunda ronda.
Sudamérica sufre hoy con el código penal: tanto Cueva como Messi quedaron sentenciados a no dormir bien esta noche.
Mañana
Costa Rica- Serbia (GRUPO E) 8:00 am*
En el Mundial pasado Costa Rica fue la sorpresa y Serbia una decepción. Los ticos, de la mano de Keylor Navas, intentarán repetir la experiencia y los serbios, sin ninguna estrella que destaque, quieren lavar su imagen.
Alemania- México (GRUPO F) 11:00 am
El último campeón del mundo se medirá contra un combinado azteca con dudas en su funcionamiento colectivo. En México se conforman con no perder por muchos goles aunque todo puede pasar.
Brasil- Suiza (GRUPO E) 2:00 pm
El principal candidato a llevarse la Copa, Brasil, buscará empezar con el pie derecho frente a una Suiza ordenada tácticamente y que apuesta por su nueva estrella Granit Xhaka, mediocampista ofensivo del Arsenal de Inglaterra.
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