Industriales, objetivo: Ser campeones, no hay otra

Industriales, el equipo más laureado de la historia del béisbol cubano, después de 1959, buscará denodadamente su decimotercera corona en Series Nacionales, y para conquistarla su mentor Lázaro Vargas tiene proyectadas varias directrices de trabajo, aunque “la unidad” es la piedra filosofal del proyecto.

“El Industriales de esta temporada viene a lo mismo que el año pasado, saldremos al terreno a darlo todo por la victoria, jugar como una familia, en conjunto, unidos, salir cada día con el objetivo de ganar y llevarnos el campeonato”, sentenció Vargas, inmerso en su segundo año al frente de los Azules de La Habana.

El otrora antesalista de equipos Industriales aseguró que “esta nueva aventura tendrá algunas variaciones respecto a la anterior, pero el cambio más importante en el lineup será el de Stayler Hernández por Carlos Tabares –veterano de 20 Series-, aunque ese movimiento será para enfrentar lanzadores derechos”.

Vargas, de 48 años, adelantó además que el slugger “Yasmani Tomás tendrá mucha mayor responsabilidad a la hora de impulsar carreras”, pero por su corta edad (22 años) “no queremos apurarlo, pese a ser uno de los preseleccionados cubanos al III Clásico Mundial”.

Esta temporada 52 del Campeonato Cubano de béisbol se disputa con nuevo formato de competencia, con dos fases clasificatorias antes de los play off, un factor que cambia el modus operandi de todos los equipos.

La Serie ahora “es mucho más exigente, mucho más intensa, por eso solo jugará el que mejor esté. En línea general tenemos buena banca para hacer movimientos tácticos interesantes a lo largo de la temporada. Tenemos confianza, Industriales siempre irá por el título sea la estructura que sea”, advirtió Vargas, quien defendió la franela industrialista desde 1982 hasta 2003, con cuatro cetros de Cuba en su palmarés (1986, 1992, 1996 y 2003).

“La nueva estructura impone nuevas situaciones, ahora no podemos probar tantos jugadores como en temporadas anteriores pero tampoco podemos permitirnos el lujo de tener un jugador en slump (mala racha de bateo), sea quien sea. Tampoco estamos en condiciones hacer ensayos mirando a la postemporada porque a la segunda ronda solo avanzan ocho y los juegos contra ellos valen para esa próxima ronda”, destacó el doble campeón olímpico (Barcelona-1992 y Atlanta-1996).

Para lograr sus objetivos, Vargas y su equipo técnico anunciaron un staff de abridores compuesto por “Odrisamer Despaigne, Darwin Rafael Beltrán, Abel Viego (zurdo) y Frank Monthiet. Solo cuatro iniciadores, el quinto puede ser Antonio Baró, pero ese puesto lo mantendremos abierto, veremos el que lanzador en mejor forma y a ese lo utilizaremos como quinto para redondear el equipo de pitcheo”.

En funciones de taponeros están designados “Julio Rayzán Montesinos y Yoandri Portal (zurdo), dos tiradores muy buenos para (lanzar) un inning, y que ahora mismo están en un excelente estado de forma”, aseguró Vargas.

Vargas es uno de los iconos de la historia del béisbol industrialista. En su período como jugador siempre fue líder dentro de elencos compuestos íntegramente por superestrellas, de esas que hoy no abundan, al extremo de ser designado el Mejor Pelotero de La Habana en el siglo XX.

Como manager debutó en la temporada 2011-2012 y logró conquistar el título de la división Occidental, aunque posteriormente perdió en la disputa por el cetro de Cuba contra Ciego de Ávila.

Bajo su égida, Industriales resurgió de la hecatombe que sufrió con la dirección de Germán Mesa y, de paso, volvió a ser un equipo competitivo y referencia para el resto de los concursantes en el torneo.

Industriales archiva 12 coronas de Cuba en sus vitrinas, además de 10 subtítulos. Los azules obtuvieron el título en 1963, 1964, 1965, 1966, 1973, 1986, 1992, 1996, 2003, 2004, 2006 y 2010. La novena capitalina es la única en la historia del béisbol cubano en ganar cuatro cetros consecutivos.
 

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