De espléndido puede calificarse el debut de Cuba en los Campeonatos Mundiales de Lucha, inaugurados hoy en Budapest, Hungría con las discusiones de medallas en 55-66 y 96 kg del estilo libre. Nuestro único representante de la jornada, el bronce olímpico (Londres 2012) y mundial (Estambul, 2011), Liván López Azcuy dio continuidad a esa seguidilla de grandes resultados y mejoró un escaño en el podio al obtener la medalla de plata en los 66 kilos. A sus 31 años, este impetuoso gladiador, confirmó estar viviendo la mejor etapa de su carrera atlética para alegría de todos los seguidores del deporte de los takles, desbalances y pegadas.
En su trayecto a la final Liván tuvo que desarrollar cinco combates. En los tres primeros dejó en el camino a representantes de “ojos rasgados”. El estreno fue un 4-0 ante el vietnamita Bui Tuan Anh; acto seguido dispuso, también por puntos, del japonés Takahiro Inoue; y ya en octavos se deshizo del difícil norcoreano Kang Jin Hyok, esta vez 5-0, asegurando su inclusión entre los ocho mejores de la división.
En esa instancia se revivió una pelea revancha de los juegos olímpicos de Londres, y un detalle que la hizo más interesante fue que enfrentó a dos cubanos. Sí, Liván volvió a convertirse en “coco” del guanabacoense Haislán García Veranes, que desde hace varios años compite por Canadá, país donde reside. En la cita de los cinco aros el triunfo había sido en la fase de repechaje buscando el derecho al bronce. Ahora, con su victoria 3-0 ante el número doce del ranking de la división, el representante de la isla certificó su presencia en semifinales.
Por el pase al oro su oponente fue el quinto mejor clasificado en la última actualización del listado mundial, el mongol Ganzorig Mandakhnaran. Resultado: 3-1 a su favor y otra nación asiática más que posiblemente lo declare luchador “non grato” en sus predios.
La final devino el único escollo insuperable para Liván en los colchones del Palacio de los Deportes Lazlo Papp. Su victimario, el armenio Devid Safaryan, segundo del ranking planetario. El combate concluyó por puntos 3-1.
Si en la última cita estival su regalo fue un bronce espectacular como cierre de la participación cubana, esta vez inaugura con una loable medalla de plata el camino de la lucha nacional en esta lid. Felicidades en nombre de los lectores de Oncuba para él y todo su colectivo técnico.
Este mundial, recién iniciado en tierras magyares, cuenta con una participación récord que supera los 700 gladiadores de 92 países. Por nuestra isla competirán en el estilo libre, además de nuestro subcampeón de la fecha, Alejandro Valdés (60kg), Yunierki Blanco (74kg) y Reineris “el gimnasta” Salas (84kg). Asimismo tendremos representación en el estilo grecorromano y entre las chicas. Oncuba estará dando seguimiento a las actuaciones de la armada cubana en esta cita que se extenderá hasta el próximo día 22.
Felicidades para la lucha cubana, muy buen inicio..y a esperar porque las chicas también nos regalen una medalla